Post by Raziel on Jun 9, 2009 22:35:16 GMT 2
ITHORIANOS
Los ithorianos son naturales del sistema estelar Ottega, en el cluster inferior Plooriod. Las otras razas les llaman "cabezas de martillo" por su rasgo más prominente y extraño. Los ithorianos tienen un largo cuello que se riza hacia adelante y acaba en una cúpula en forma de T.
Los ithorianos hablen el lenguaje común de la galaxia, aunque con un giro peculiar. Los ithorianos tienen dos bocas, una a cada lado de su largo cuello doblado. Esto produce un efecto "estéreo" que puede resultar desconcertante para seres que no están familiarizados con ellos. Su lengua nativa utiliza ese efecto estéreo, haciendo de su lengua una de las más interesantes de oír pero más difíciles de hablar.
Ithor, el cuarto planeta del sistema estelar Ottega, es un exuberante planeta tropical rebosante de variada fauna y flora nativa. Buena parte de él ha sido domesticado por los ithorianos, pero todavía hay grandes regiones de territorio inexplorado y salvaje. Dos masas de tierra y numerosas islas de Ithor siguen en su subdesarrollado estado original. Incluso los continentes "desarrollados" parecen junglas abandonadas para la mayoría de los viajeros espaciales. El clima de Ithor es tropical y los humanos y muchas razas de humanoides pueden vivir en el planeta, aunque algunos puedan encontrar molesto el calor y la humedad. Es un mundo donde la tecnología y la naturaleza coexisten armoniosamente, manteniendo una civilización avanzada y pacífica supervisada por los ecológicos ithorianos.
Los ithorianos viven en lo que se ha descrito como "manadas". En realidad son ciudades que migran alrededor de los tres continentes civilizados del planeta. Cada manada es una pequeña maravilla tecnológica: en forma de disco y con varios niveles de altura, las manadas cabalgan sobre la superficie en motores repulsores de elevación, albergando a los ithorianos y sirviendo como centros de comercio, industria y cultura. Desarrolladas tras largos milenios, las manadas representan una solución lógica y elegante al problema de la conservación del sistema ecológico de Ithor, mientras se proporciona a los ithorianos una sociedad tecnológica. Herbívoros, los ithorianos "pastan" en la vegetación de su planeta sin acabar de poner el pie sobre su superficie y su creencia en la igualdad ecológica les prohibe coger del suelo más de lo que cada rebaño necesita. En la práctica, por cada planta que consume el rebaño, se plantan dos.
Este método de vida llevó de manera bastante natural y temprana al primer viaje espacial en la historia ithoriana: las naves ithorianas son sencillamente "manadas" espaciales equipadas con hiperimpulsores. Viajan por las rutas espaciales como caravanas, llevando mercancías extrañas de un lado a otro de la galaxia. Cada nave-manada espacial está diseñada para el confort ithoriano. Construida para imitar el ambiente de su mundo. Son junglas interiores con tormentas artificiales, atmósferas húmedas, vida salvaje planetaria y amplios pasillos de vegetación exuberante.
A pesar de sus extrañas costumbres y apariencia, los ithorianos son gentiles y amantes de la paz. Manifiestan un gran respeto por todas las formas vitales y alteran la ecología de su planeta tan poco como sea posible. Se mantienen en sus manadas flotantes, aventurándose en la superficie del planeta sólo cuando es necesario. Pero los ithorianos también son curiosos y gregarios, razón por la cual se aventuraron al espacio como mercaderes. Como tales son bienvenidos en toda la galaxia. En muchos sistemas de los Territorios del Borde Exterior, la llegada de una manada de Ithor es motivo de celebración.
Aunque los Cabezas de Martillo creen en la coexistencia pacífica, también creen en la protección de lo que aprecian. Las manadas espaciales utilizan pantallas deflectoras y armas para contener a los contrabandistas y piratas. Pero no son rival para las naves de guerra imperiales. El propio Ithor se enorgullece de poseer un sistema defensivo muy avanzado, lo que permite que las manadas planetarias viajen sin armamento.
A pesar de que se necesitan muchas habilidades para mantener en funcionamiento las manadas, la mayoría de ithorianos optan por recibir entrenamiento en los campos agrícola, artístico y diplomático, además de la ocupaciones mercantiles y de viaje espacial. Muchos incluso eligen ser sacerdotes ecológicos, sirviendo a la "Madre Jungla" y preservando la naturaleza en Ithor.
La gente de Ithor practica una forma de gobierno comunal. Cada manada es autónoma e independiente. Una vez cada estación ithoriana (unos cinco años estándar) las manadas se encuentran en "la Reunión". La reunión, un gran espectáculo para los forasteros, atrae turistas de toda la galaxia. Las manadas se reúnen en una ceremonia regia que parece una danza majestuosa sobre la jungla. En la Reunión, los narradores de historias cuentan cuentos maravillosos, las familias honran viejos compromisos, las parejas intercambian votos matrimoniales y los ithorianos en general debaten su lugar en la galaxia. Cualquier manada espacial que se encuentre en la vecindad participa en ella, pero en el espacio profundo se realizan versiones reducidas de la Reunión para aquellos ithorianos que se encuentran lejos del planeta cuando llega el "Tiempo de Reunión".
Las manadas espaciales comercian tanto con el Imperio como con la Alianza Rebelde, pero quieren evitar problemas. No tienen ninguna razón para favorecer uno u otro bando, siempre y cuando se le permita seguir realizando sus actividades en paz.
1 SALUDO!!!
Los ithorianos son naturales del sistema estelar Ottega, en el cluster inferior Plooriod. Las otras razas les llaman "cabezas de martillo" por su rasgo más prominente y extraño. Los ithorianos tienen un largo cuello que se riza hacia adelante y acaba en una cúpula en forma de T.
Los ithorianos hablen el lenguaje común de la galaxia, aunque con un giro peculiar. Los ithorianos tienen dos bocas, una a cada lado de su largo cuello doblado. Esto produce un efecto "estéreo" que puede resultar desconcertante para seres que no están familiarizados con ellos. Su lengua nativa utiliza ese efecto estéreo, haciendo de su lengua una de las más interesantes de oír pero más difíciles de hablar.
Ithor, el cuarto planeta del sistema estelar Ottega, es un exuberante planeta tropical rebosante de variada fauna y flora nativa. Buena parte de él ha sido domesticado por los ithorianos, pero todavía hay grandes regiones de territorio inexplorado y salvaje. Dos masas de tierra y numerosas islas de Ithor siguen en su subdesarrollado estado original. Incluso los continentes "desarrollados" parecen junglas abandonadas para la mayoría de los viajeros espaciales. El clima de Ithor es tropical y los humanos y muchas razas de humanoides pueden vivir en el planeta, aunque algunos puedan encontrar molesto el calor y la humedad. Es un mundo donde la tecnología y la naturaleza coexisten armoniosamente, manteniendo una civilización avanzada y pacífica supervisada por los ecológicos ithorianos.
Los ithorianos viven en lo que se ha descrito como "manadas". En realidad son ciudades que migran alrededor de los tres continentes civilizados del planeta. Cada manada es una pequeña maravilla tecnológica: en forma de disco y con varios niveles de altura, las manadas cabalgan sobre la superficie en motores repulsores de elevación, albergando a los ithorianos y sirviendo como centros de comercio, industria y cultura. Desarrolladas tras largos milenios, las manadas representan una solución lógica y elegante al problema de la conservación del sistema ecológico de Ithor, mientras se proporciona a los ithorianos una sociedad tecnológica. Herbívoros, los ithorianos "pastan" en la vegetación de su planeta sin acabar de poner el pie sobre su superficie y su creencia en la igualdad ecológica les prohibe coger del suelo más de lo que cada rebaño necesita. En la práctica, por cada planta que consume el rebaño, se plantan dos.
Este método de vida llevó de manera bastante natural y temprana al primer viaje espacial en la historia ithoriana: las naves ithorianas son sencillamente "manadas" espaciales equipadas con hiperimpulsores. Viajan por las rutas espaciales como caravanas, llevando mercancías extrañas de un lado a otro de la galaxia. Cada nave-manada espacial está diseñada para el confort ithoriano. Construida para imitar el ambiente de su mundo. Son junglas interiores con tormentas artificiales, atmósferas húmedas, vida salvaje planetaria y amplios pasillos de vegetación exuberante.
A pesar de sus extrañas costumbres y apariencia, los ithorianos son gentiles y amantes de la paz. Manifiestan un gran respeto por todas las formas vitales y alteran la ecología de su planeta tan poco como sea posible. Se mantienen en sus manadas flotantes, aventurándose en la superficie del planeta sólo cuando es necesario. Pero los ithorianos también son curiosos y gregarios, razón por la cual se aventuraron al espacio como mercaderes. Como tales son bienvenidos en toda la galaxia. En muchos sistemas de los Territorios del Borde Exterior, la llegada de una manada de Ithor es motivo de celebración.
Aunque los Cabezas de Martillo creen en la coexistencia pacífica, también creen en la protección de lo que aprecian. Las manadas espaciales utilizan pantallas deflectoras y armas para contener a los contrabandistas y piratas. Pero no son rival para las naves de guerra imperiales. El propio Ithor se enorgullece de poseer un sistema defensivo muy avanzado, lo que permite que las manadas planetarias viajen sin armamento.
A pesar de que se necesitan muchas habilidades para mantener en funcionamiento las manadas, la mayoría de ithorianos optan por recibir entrenamiento en los campos agrícola, artístico y diplomático, además de la ocupaciones mercantiles y de viaje espacial. Muchos incluso eligen ser sacerdotes ecológicos, sirviendo a la "Madre Jungla" y preservando la naturaleza en Ithor.
La gente de Ithor practica una forma de gobierno comunal. Cada manada es autónoma e independiente. Una vez cada estación ithoriana (unos cinco años estándar) las manadas se encuentran en "la Reunión". La reunión, un gran espectáculo para los forasteros, atrae turistas de toda la galaxia. Las manadas se reúnen en una ceremonia regia que parece una danza majestuosa sobre la jungla. En la Reunión, los narradores de historias cuentan cuentos maravillosos, las familias honran viejos compromisos, las parejas intercambian votos matrimoniales y los ithorianos en general debaten su lugar en la galaxia. Cualquier manada espacial que se encuentre en la vecindad participa en ella, pero en el espacio profundo se realizan versiones reducidas de la Reunión para aquellos ithorianos que se encuentran lejos del planeta cuando llega el "Tiempo de Reunión".
Las manadas espaciales comercian tanto con el Imperio como con la Alianza Rebelde, pero quieren evitar problemas. No tienen ninguna razón para favorecer uno u otro bando, siempre y cuando se le permita seguir realizando sus actividades en paz.
1 SALUDO!!!