Colmenas [Obrita literaria]

[Angie]

Había una vez una colmena xenomorph.. ubicada en un agradable planeta, a miles de años luz de la Tierra.

Dicha colmena se encontraba perfectamente organizada, contaba con sus zánganos (drones), sus guerreros, sus pretorianos, sus destrozadores (ravagers) y por supuesto su poderosa y sabia Reina.

La colmena era sana y feliz, el planeta era enorme, sumamente grande y la población animal era basta. Ni la comida ni el espacio faltaban.

La Reina Jenny se sentía satisfecha, su prole era numerosa, pasaba de los mil miembros, todo era paz y armonía entre ellos.

Un día como cualquier otro la Reina mandó a llamar a su destrozador favorito, un buen chico de casi tres siglos de edad llamado Cid...

- Buen día Cid, ¿cómo te encuentras? –preguntó Jenny mientras hacía un ademán con su garra.

- Saludos poderosa y sabia Reina, me encuentro muy bien, gracias por preguntar –respondió respetuosamente Cid mientras bajaba su cabeza hasta casi tocar el suelo.

- De pie viejo amigo. Te he mandado a llamar tan temprano porque hay algo que me inquieta un poco desde hace unos meses –dijo Jenny a media voz.

- ¿Qué será mi Reina?. Si desea modificar nuevamente el trono biomecánico no hay problema, su ovipositor debe estar cómodo –declaró Cid mientras se sentaba delante de la Reina.

- Eres muy considerado Cid, como siempre, pero no es eso.. –continuó hablando Jenny mientras un joven guerrero saltaba juguetonamente sobre ella. La Reina permitía tales cosas cuando se sentía de buen humor– como sabrás mi buen amigo, hace una semana cumplí cuatro mil años. Me siento muy feliz con la colmena y con mi vida, llevamos una existencia maravillosa –dijo Jenny mientras acariciaba con su garra al joven guerrero que jugaba con ella.

- Todo se lo debemos a usted, noble Reina –declaró Cid abnegadamente mientras recordaba lo buena que estuvo la fiesta de cumpleaños de Jenny.

- No Cid, se lo debemos a la colmena. El hecho es que desde hace un tiempo me siento rezagada, quizás me estoy haciendo vieja, no lo sé.. –comentó Jenny mientras bajaba su cabeza pensativamente.

- No diga eso su majestad, usted es joven, sana y poderosa –dijo Cid con firmeza.

La Reina guardó silencio durante algunos minutos, continuaba jugando distraídamente con el guerrero. A Cid no le importaba en absoluto esperar, Jenny era un ser pensante, gustaba de la reflexión.

- Cid, como sabemos desde hace mucho tiempo, éste planeta es enorme –dijo Jenny en voz alta, ante lo cual Cid asintió con la cabeza.

- Siempre existiré para la colmena, pero creo que es momento de que nazca una princesa –declaró afablemente la Reina Jenny mientras levantaba su cabeza y contemplaba al destrozador.




Continuará…




OFF TOPIC:

Hola a tod@s.

Saludos a ésta bella comunidad.

Me agrada escribir, así que ideé una historia, la poseo completamente desarrollada en mi mente así que poco a poco la iré publicando ^_^

Espero sus críticas ^_^


Saludos cordiales tengan tod@s.

[Acheron]

Jojo, pinta muy bien..., me ha gustado esta primera parte, esperemos que no te retrases mucho en los siguientes episodios... ;D

[Angie]

- ¿Una princesa, su majestad? ¿Una futura Reina? –preguntó el destrozador llamado Cid.

- Así es querido Cid, ya va siendo hora. Éste mundo es muy amplio, debemos poblarlo aún más –declaró con seriedad Jenny mientras palmeaba suavemente con la garra al joven guerrero para que se marchara con sus hermanos.

- Con todo respeto su majestad, si desea aumentar el radio de la colmena, ¿por qué no nos movilizamos? –preguntó respetuosamente Cid mientras se ponía de pie– hay muchos huevos, perdería la cuenta si intentara contarlos. ¿Por qué no usamos los portadores (carriers) y nos movemos? –preguntó Cid mientras observaba los cientos de huevos que se encontraban alrededor de Jenny.

- Ya pensé en eso Cid, escúchame por favor, yo.. –la Reina no terminó de hablar, un enorme pretoriano se asomó tímidamente a la cámara Real.

- Adelante, dime qué sucede –dijo Jenny amablemente.

- Su majestad, disculpe que la moleste –dijo el pretoriano mientras agachaba su cabeza hasta casi tocar el piso.

- No hay cuidado, dime qué pasa –solicitó afablemente la Reina mientras hacía un ademán con su garra.

- Mi Reina, usted me pidió le informara sobre los movimientos de nuestra última generación de guerreros –declaró en voz baja el pretoriano.

- Cierto, ¿algo pasa?, vamos dime ya –solicitó con firmeza Jenny mientras acariciaba con delicadeza la parte delantera de su ovipositor.

- Bueno mi Reina, los guerreros se fueron de caza hace una hora, me acabo de enterar –dijo el pretoriano en voz apenas audible.

- ¡¿QUÉ?! –preguntó estentóreamente Jenny, algunos abraza rostros (facehuggers) corretearon asustados por la cámara Real. Cid puso cara de “¡Oh rayos!” y se sentó nuevamente.

- ¿No fui lo suficientemente clara? ¡Son unos infantes!, no quería salieran solos. ¿Acaso debo hacerlo todo?, que fastidio que no puedan hacer cosas como esa, ni que te hubiese encomendado traer las cabezas de un clan de yaut'jas –dijo gritando Jenny, en verdad se sentía molesta.

- Lo siento mucho su majestad, en verdad –dijo el pretoriano plegando su cabeza contra el piso mientras recogía las patas.

- Sí claro, todos lo sienten cuando no hacen las cosas como se debe. Bueno, ¿qué estás esperando?, ve a buscarlos, tráelos a todos de vuelta, que salgan cuando tengan por lo menos dos días más de vida, y.. –el pretoriano había asentido con la cabeza y había salido corriendo, sin embargo la Reina no había terminado de hablar…

- ¡Hey espera!, no vayas sólo dile a.. ¿cómo se llaman?.. hmm, ¿Cid como se llaman los pretorianos que estuvieron aquí ayer en la noche? –preguntó Jenny mientras ponía su garra sobre el hombro de Cid.

- Vicks y Wedge su majestad –respondió el destrozador.

- ¡Esos!, bueno ve con ellos, vayan ustedes tres y tengan cuidado, y más vale que traigan a todos mis guerreros de vuelta –declaró con suma seriedad Jenny.

- Así será su majestad –dijo el pretoriano para luego salir a toda velocidad a cumplir su misión.

- Ok, hmm.. ¿de qué hablábamos? ¡ah!, de la futura princesa. Bueno Cid mira, ya tengo cuatro milenios sobre mi espalda, no me siento débil y nunca me sentiré de esa forma pero no me dan muchas ganas de mudarme ahora para conquistar nuevos territorios –dijo Jenny a media voz.

- Quiero que haya una princesa, una futura Reina, yo no estaré aquí para siempre, ¿sabes? –dijo la Reina mientras acariciaba la enorme cabeza del destrozador.

- No diga eso su majestad, por favor –comentó Cid con aflicción.

- Pues es la verdad, sabemos que mis encantadores zánganos podrían generar una Reina en caso de que yo dejara de existir, pero ya que tengo la oportunidad deseo alumbrar yo la semilla –declaró Jenny en voz alta. Mientras ambos hablaban algunos abraza rostros subían y bajaban juguetonamente de los hombros de Cid.




Continuará...

[aipkeeena]

la lectura es muy agradable de leer y comprender , y es mas de xenos , es muy interesante