Post by Deimos Anomaly on Jul 9, 2007 20:51:40 GMT 2
¡Saludos a todos!
Aqui os dejo mi historia de AvP que refleja mi vision personal de lo que tendria que haber ocurrido despues de Alien 3 y la manera de haber juntado a los Depredadores y los Aliens.
Bien, esta historia la he escrito para mi juego Aliens: Colonial Marines (podeis verlo en un post de este foro) en que hay un episodio de Aliens VS Predator y decidi hacerle una historia propia.
Vereis que salgo en la historia; bien, tras meses trabajando en mi proyecto de Aliens almenos decidi darme un auto-homenaje haciendome a mi mismo como protagonista de mi episodio de AvP (cuando el juego este listo vereis que en capitulo de AvP saldre yo como protagonista y me manejareis a mi ;D); asi que en la historia salgo en un par de momentos.
Espero que os guste, y como he dicho; refleja mi punto de vista personal sobre lo que tendria que haber sido AvP y los acontecimientos posteriores a Alien 3 (dicho de esta manera; si hubieran filmado la peli de AvP con esta historia no existiria Alien: Ressurrection, lo cual seria un gran alivio para todos ;D)
Tras los incidentes ocurridos en la prisión de Fury 161, la corporación Weyland-Yutani dio por perdidas todas esperanzas de volver a conseguir un espécimen Xenoformo; pues el único planeta donde había indicios de esa especie quedo totalmente destruido y los dos últimos especimenes que la corporación pudo haber adquirido, fueron destruidos por Ripley antes de morir.
La corporación ceso sus actividades dedicadas al bio-armamento y abandono la búsqueda de los Aliens. Habían fracasado, otra vez.
Pero, tal como se dice, no hay que perder la esperanza…
Pasaron los años, y la corporación olvido por completo el caso.
En un viaje rutinario de la nave de transporte “Erebos” de la corporación; esta localizo el faro de navegación de una nave cercana que parecía a la deriva.
Los operarios localizaron las coordenadas de la nave, y empezaron la descarga de información acerca de ella.
Se trataba de un crucero militar modelo “Conestoga”, de la USCM.
En la pantalla iban apareciendo los datos; longitud, amplitud, velocidad de navegación, tripulación…
Los operarios intentaron contactar con la nave, pues esta parecía ir a la deriva y posiblemente sus tripulantes tuvieran problemas. Pero nadie contesto.
Los datos iban apareciendo en la pantalla.
Los operarios se quedaron sorprendidos al ver que la nave estaba vacía. No había tripulación. ¿Qué hacia esa nave abandonada flotando por el espacio?
Entonces apareció el nombre de la nave en la pantalla: “U.S.S. SULACO”
La corporación hacia años que buscaba el Sulaco, por motivos que solo los altos cargos conocían; y que obviamente tenían a ver con el caso de LV.426 y los Xenoformos.
Los operarios no dudaron en contactar con la corporación, pues sabían que su hallazgo era importante y saldrían bien recompensados.
Tras contactar con la corporación, fue enviada urgentemente una nave hacia la recién encontrada Sulaco. La corporación sabia que dentro de esa nave encontrarían algún indicio que les permitiría encontrar de nuevo a los Xenoformos.
Ripley llego a Fury 161 infectada, y otro Xenoformo logro llegar con ella; sabían que el foco de la infección de Ripley fue en la Sulaco.
Investigaron la Sulaco zona a zona, pasillo a pasillo; pero no sin resultados.
Hasta que finalmente, cerca del muelle de carga encontraron lo que buscaban.
Dos huevos abiertos en estado de descomposición, y uno más que estaba intacto.
La corporación había conseguido otra oportunidad de conseguir su deseada especie alienígena.
Lograron coger el huevo sin que este se abriera y el parasito se escapase, sin que infectase a nadie.
Con el huevo en su poder, la nave de la Weyland-Yutani se alejo de la Sulaco para después destruirla y no dejar rastro de ella.
Oficialmente el Sulaco no había sido encontrado, y los de la USCM no debían enterarse de nada.
Hizo falta sacrificar la tripulación de un carguero espacial, la destrucción de una colonia entera y alborotos en una antigua prisión; pero por fin, habían encontrado su preciado organismo Xenoformo.
Ahora ya lo tenían en su poder, no les hacia falta ningún tipo de tapadera ni de engaño para conseguirlo.
Sacrificar la tripulación del Nostromo para que el Alien llegase a la Tierra como polizón del carguero no salio bien, ni mucho menos mandar a los Marines Coloniales para que se infectasen y regresaran cagando leches. Regresar si lo hicieron, pero no sin antes volar por los aires toda la instalación y erradicar cualquier rastro de los Aliens.
Una última oportunidad se les presenta en la remota prisión de Fury 161 pero Ripley, como en el Nostromo y LV.426 logra acabar con el Xenomorfo y cualquier esperanza de obtenerlo.
Pero, ahora Ripley ya no estaba.
Ya no les hacia falta ningún tipo de intermediario para lograr sus bichos.
La corporación no estaba interesada en conseguir un solo individuo Alien, si no que su intención era crear una colmena de Aliens para su estudio y para tener una fuente segura de donde poder ir recogiendo seres continuamente.
Obviamente, la (tal vez sensata) idea de hacer una colmena artificial y albergarla en unos laboratorios especiales para ello no les interesaba en absoluto.
Demasiados costes, papeleos…
Además, el tipo de reproducción de los Aliens no era algo que les permitiera hacer operaciones 100% legales, pues para ello se necesitaba un tipo muy especial de cobayas: humanos.
Podrían experimentar con algún tipo de animal adecuado, pero era más interesante hacerlo con personas…
Los planes corruptos de la corporación fueron los de infectar alguna de sus colonias para poder crear la colmena de Aliens.
Así, podrían preservar esa colmena enviando humanos periódicamente que servirían a los Aliens de cobayas para su reproducción y alimento.
¿Y que mejor lugar de donde sacar a las pobres cobayas que tanto beneficiarían a los Xenomorfos?
La Weyland-Yutani tenía en su poder varias prisiones y campos de trabajos forzados donde habitaban los parásitos de la sociedad que habían sido recluidos en esos centros. Ladrones, asesinos, violadores… nadie les echaría de menos. Nadie se acordaría de ellos.
Con toda la trama lista, ya solo hacia falta infectar alguna de esas olvidadas colonias.
La corporación busco alguna de sus Colonias de nivel B que pudieran servirle, esas colonias de segundo nivel que la corporación tenía olvidadas en los sistemas más remotos e inaccesibles, tales como la prisión de Fury 161 entre otras.
Y finalmente apareció.
LV. 324, una pequeña colonia que hacia como estación de carga ubicada en el ultimo de los sistemas colonizados, aislada de todo; en la que había población suficiente para albergar una colmena Alien, y como para que nadie les echase de menos.
Mandarían ese huevo de Alien oculto en las cajas de suministro que la Weyland-Yutani les mandaba cada 6 meses.
La caja donde había el huevo no tenia cerrojo de seguridad, así que en cualquier momento podría abrirse y el huevo quedaría expuesto al primer curioso que lo viera, que seria la victima del parasito.
Con todo listo, mandaron la nave de carga hacia LV.324.
La nave de la corporación llego a su destino y prosiguieron con los planes establecidos.
La caja con el huevo fue depositada en el almacén, y ocurrió lo que tendría que ocurrir.
Unos meses mas tarde, la corporación informo a la USCM que hacia tiempo que no tenían noticias de LV.324 y pidieron que se mandase una unidad de Marines para explorar el lugar.
La misma historia que en LV.426…
Se mando la estación de defensa de los Marines que había más cerca de LV.324 para llevar a cabo la misión y tener un puesto de mando seguro cerca del despliegue.
Tras los incidentes de LV.426, la USCM no quería correr más riesgos; una sola nave no era suficiente.
Así que con toda una estación de defensa lista, si las cosas se ponían feas podrían mandar unidades más numerosas a rescatar a la escuadra; o desplegar toda una operación de gran escala en LV.324.
Pero toda precaución es poca, y los Aliens no son los únicos organismos peligros que alberga el espacio.
Poco antes de mandar a los Marines hasta LV.324, los operarios de la estación de defensa localizaron varias naves no identificadas que se dirigían a gran velocidad hasta su posición.
Antes de llegar a la estación de defensa, las naves desaparecieron del radar por sorpresa. Sin dejar ningún rastro, se esfumaron.
Dieron la alarma a la estación, pues no estaba solos, y aunque ya no hubiera presencia de esas naves había que estar alerta.
La nave partió de la estación con la escuadra preparada en dirección a LV.324.
La USCM había preparado a dos equipos.
Reccon Zulú se encargaría principalmente de hacer la misión, mientras que Reccon Hi-Tech se mandaría como equipo de soporte si las cosas se ponían feas. En caso de que los dos equipos cayesen, se desplegaba toda una operación con la mayoría de efectivos de la estación.
Al llegar a LV.324, el equipo informo de que aparentemente el lugar estaba muerto.
Había indicios de batallas por todas partes, y todos los sistemas estaban dañados.
No había cuerpos, ni índicos humanos.
Pero no estaban solos.
Poco después, la estación recibió múltiples alertas del equipo.
Estaban siendo brutalmente atacados, y finalmente se cortaron todas las transmisiones.
Se preparo rápidamente el equipo Reccon Hi-Tech, pero antes de mandarlos a LV.324 una de las misteriosas naves reapareció de nuevo dirigiéndose a gran velocidad hacia allí.
Tras esto, el segundo equipo fue mandado.
Antes de llegar lograron contactar con un superviviente del equipo que les informo de la situación. El Marine Deimos había logrado sobrevivir, y aunque a duras penas pudo esconderse en uno de los conductos de ventilación y ya solo le quedaba una pistola y pocas balas estaba dispuesto a salir de ese jodido lugar.
La nave del segundo equipo aterrizo, y su escuadra se puso en marcha.
Tal como tenia que pasar, el huevo se abrió y de el salio el parasito que infecto a uno de los colonos. Finalmente, LV.324 era una colmena de Aliens.
Los Marines no estaban preparados para contener una invasión de Xenomorfos, ni mucho menos a los nuevos invitados que iban a dar acto de presencia.
Tan solo al llegar, el segundo equipo se encontró varios Xenomorfos a los que pudieron eliminar a duras penas saliendo victoriosos.
Pero antes de localizar al Marine Deimos, los miembros del segundo equipo fueron eliminados uno a uno de forma misteriosa.
Tan solo podían ver unos ojos que desaparecían de la nada y rayos azules que venían de cualquier dirección.
Unas formas transparentes se movían velozmente por todas partes eliminando a los asustados Marines…
Y finalmente el segundo equipo cayo tan rápidamente como el primero.
Ya solo quedaba un Marine en pie, Deimos; que estaba dispuesto a abrirse a cañonazos contra cualquier cosa que se le cruzara por tal de poder escapar.
La única manera en la que podía regresar era volver a encontrar la nave en la que había llegado.
La nave del segundo equipo volvió rápidamente hacia la estación, lo que no sabia su asustado piloto es que algunos Xenomorfos habían subido en ella para dar un paseo por el espacio.
Con los dos equipos in operativos, la USCM empezó los preparativos para una operación a gran escala sobre LV.324.
El clan de Depredadores que sabía la existencia de Aliens en LV.324 se había dirigido hacia allí para dar caza a sus más odiados enemigos, pero para ellos era necesario eliminar cualquier forma de vida que estuviera en contacto con esos especimenes.
Eso incluya a los Marines y sus operaciones.
Los Aliens que estaban ocultos en la nave del segundo equipo invaden la estación espacial causando el caos absoluto, lo cual se envía una señal de socorro; con lo que la USCM responde enviando un crucero militar para efectuar una operación de rescate y asalto.
Pero al mismo tiempo, la Weyland-Yutani que ha seguido muy de cerca todos los acontecimientos ocurridos en la operación de LV.324 manda un equipo de soldados de la corporación para sabotear las operaciones de la USCM y encubrir el caso.
El crucero “U.S.S. SOMIED” llega al lugar del conflicto para sofocar la amenaza e intentar rescatar cualquier posible superviviente; pero instantes mas tarde la nave de la corporación se interpone en las operaciones manteniendo un enfrentamiento directo con los Marines.
Tras todo este caos; Aliens, Depredadores, Marines Coloniales y Corporativos enfrentados en una mortífera guerra de supervivencia.
Las razas más peligrosas del universo enfrentadas.
Y en los fríos pasajes de ventilación de LV.324, un Marine solo y desamparado apunto de vivir su mayor pesadilla...
Aqui os dejo mi historia de AvP que refleja mi vision personal de lo que tendria que haber ocurrido despues de Alien 3 y la manera de haber juntado a los Depredadores y los Aliens.
Bien, esta historia la he escrito para mi juego Aliens: Colonial Marines (podeis verlo en un post de este foro) en que hay un episodio de Aliens VS Predator y decidi hacerle una historia propia.
Vereis que salgo en la historia; bien, tras meses trabajando en mi proyecto de Aliens almenos decidi darme un auto-homenaje haciendome a mi mismo como protagonista de mi episodio de AvP (cuando el juego este listo vereis que en capitulo de AvP saldre yo como protagonista y me manejareis a mi ;D); asi que en la historia salgo en un par de momentos.
Espero que os guste, y como he dicho; refleja mi punto de vista personal sobre lo que tendria que haber sido AvP y los acontecimientos posteriores a Alien 3 (dicho de esta manera; si hubieran filmado la peli de AvP con esta historia no existiria Alien: Ressurrection, lo cual seria un gran alivio para todos ;D)
Aliens VS Predator
Deimos Anomaly
Deimos Anomaly
Tras los incidentes ocurridos en la prisión de Fury 161, la corporación Weyland-Yutani dio por perdidas todas esperanzas de volver a conseguir un espécimen Xenoformo; pues el único planeta donde había indicios de esa especie quedo totalmente destruido y los dos últimos especimenes que la corporación pudo haber adquirido, fueron destruidos por Ripley antes de morir.
La corporación ceso sus actividades dedicadas al bio-armamento y abandono la búsqueda de los Aliens. Habían fracasado, otra vez.
Pero, tal como se dice, no hay que perder la esperanza…
Pasaron los años, y la corporación olvido por completo el caso.
En un viaje rutinario de la nave de transporte “Erebos” de la corporación; esta localizo el faro de navegación de una nave cercana que parecía a la deriva.
Los operarios localizaron las coordenadas de la nave, y empezaron la descarga de información acerca de ella.
Se trataba de un crucero militar modelo “Conestoga”, de la USCM.
En la pantalla iban apareciendo los datos; longitud, amplitud, velocidad de navegación, tripulación…
Los operarios intentaron contactar con la nave, pues esta parecía ir a la deriva y posiblemente sus tripulantes tuvieran problemas. Pero nadie contesto.
Los datos iban apareciendo en la pantalla.
Los operarios se quedaron sorprendidos al ver que la nave estaba vacía. No había tripulación. ¿Qué hacia esa nave abandonada flotando por el espacio?
Entonces apareció el nombre de la nave en la pantalla: “U.S.S. SULACO”
La corporación hacia años que buscaba el Sulaco, por motivos que solo los altos cargos conocían; y que obviamente tenían a ver con el caso de LV.426 y los Xenoformos.
Los operarios no dudaron en contactar con la corporación, pues sabían que su hallazgo era importante y saldrían bien recompensados.
Tras contactar con la corporación, fue enviada urgentemente una nave hacia la recién encontrada Sulaco. La corporación sabia que dentro de esa nave encontrarían algún indicio que les permitiría encontrar de nuevo a los Xenoformos.
Ripley llego a Fury 161 infectada, y otro Xenoformo logro llegar con ella; sabían que el foco de la infección de Ripley fue en la Sulaco.
Investigaron la Sulaco zona a zona, pasillo a pasillo; pero no sin resultados.
Hasta que finalmente, cerca del muelle de carga encontraron lo que buscaban.
Dos huevos abiertos en estado de descomposición, y uno más que estaba intacto.
La corporación había conseguido otra oportunidad de conseguir su deseada especie alienígena.
Lograron coger el huevo sin que este se abriera y el parasito se escapase, sin que infectase a nadie.
Con el huevo en su poder, la nave de la Weyland-Yutani se alejo de la Sulaco para después destruirla y no dejar rastro de ella.
Oficialmente el Sulaco no había sido encontrado, y los de la USCM no debían enterarse de nada.
Hizo falta sacrificar la tripulación de un carguero espacial, la destrucción de una colonia entera y alborotos en una antigua prisión; pero por fin, habían encontrado su preciado organismo Xenoformo.
Ahora ya lo tenían en su poder, no les hacia falta ningún tipo de tapadera ni de engaño para conseguirlo.
Sacrificar la tripulación del Nostromo para que el Alien llegase a la Tierra como polizón del carguero no salio bien, ni mucho menos mandar a los Marines Coloniales para que se infectasen y regresaran cagando leches. Regresar si lo hicieron, pero no sin antes volar por los aires toda la instalación y erradicar cualquier rastro de los Aliens.
Una última oportunidad se les presenta en la remota prisión de Fury 161 pero Ripley, como en el Nostromo y LV.426 logra acabar con el Xenomorfo y cualquier esperanza de obtenerlo.
Pero, ahora Ripley ya no estaba.
Ya no les hacia falta ningún tipo de intermediario para lograr sus bichos.
La corporación no estaba interesada en conseguir un solo individuo Alien, si no que su intención era crear una colmena de Aliens para su estudio y para tener una fuente segura de donde poder ir recogiendo seres continuamente.
Obviamente, la (tal vez sensata) idea de hacer una colmena artificial y albergarla en unos laboratorios especiales para ello no les interesaba en absoluto.
Demasiados costes, papeleos…
Además, el tipo de reproducción de los Aliens no era algo que les permitiera hacer operaciones 100% legales, pues para ello se necesitaba un tipo muy especial de cobayas: humanos.
Podrían experimentar con algún tipo de animal adecuado, pero era más interesante hacerlo con personas…
Los planes corruptos de la corporación fueron los de infectar alguna de sus colonias para poder crear la colmena de Aliens.
Así, podrían preservar esa colmena enviando humanos periódicamente que servirían a los Aliens de cobayas para su reproducción y alimento.
¿Y que mejor lugar de donde sacar a las pobres cobayas que tanto beneficiarían a los Xenomorfos?
La Weyland-Yutani tenía en su poder varias prisiones y campos de trabajos forzados donde habitaban los parásitos de la sociedad que habían sido recluidos en esos centros. Ladrones, asesinos, violadores… nadie les echaría de menos. Nadie se acordaría de ellos.
Con toda la trama lista, ya solo hacia falta infectar alguna de esas olvidadas colonias.
La corporación busco alguna de sus Colonias de nivel B que pudieran servirle, esas colonias de segundo nivel que la corporación tenía olvidadas en los sistemas más remotos e inaccesibles, tales como la prisión de Fury 161 entre otras.
Y finalmente apareció.
LV. 324, una pequeña colonia que hacia como estación de carga ubicada en el ultimo de los sistemas colonizados, aislada de todo; en la que había población suficiente para albergar una colmena Alien, y como para que nadie les echase de menos.
Mandarían ese huevo de Alien oculto en las cajas de suministro que la Weyland-Yutani les mandaba cada 6 meses.
La caja donde había el huevo no tenia cerrojo de seguridad, así que en cualquier momento podría abrirse y el huevo quedaría expuesto al primer curioso que lo viera, que seria la victima del parasito.
Con todo listo, mandaron la nave de carga hacia LV.324.
La nave de la corporación llego a su destino y prosiguieron con los planes establecidos.
La caja con el huevo fue depositada en el almacén, y ocurrió lo que tendría que ocurrir.
Unos meses mas tarde, la corporación informo a la USCM que hacia tiempo que no tenían noticias de LV.324 y pidieron que se mandase una unidad de Marines para explorar el lugar.
La misma historia que en LV.426…
Se mando la estación de defensa de los Marines que había más cerca de LV.324 para llevar a cabo la misión y tener un puesto de mando seguro cerca del despliegue.
Tras los incidentes de LV.426, la USCM no quería correr más riesgos; una sola nave no era suficiente.
Así que con toda una estación de defensa lista, si las cosas se ponían feas podrían mandar unidades más numerosas a rescatar a la escuadra; o desplegar toda una operación de gran escala en LV.324.
Pero toda precaución es poca, y los Aliens no son los únicos organismos peligros que alberga el espacio.
Poco antes de mandar a los Marines hasta LV.324, los operarios de la estación de defensa localizaron varias naves no identificadas que se dirigían a gran velocidad hasta su posición.
Antes de llegar a la estación de defensa, las naves desaparecieron del radar por sorpresa. Sin dejar ningún rastro, se esfumaron.
Dieron la alarma a la estación, pues no estaba solos, y aunque ya no hubiera presencia de esas naves había que estar alerta.
La nave partió de la estación con la escuadra preparada en dirección a LV.324.
La USCM había preparado a dos equipos.
Reccon Zulú se encargaría principalmente de hacer la misión, mientras que Reccon Hi-Tech se mandaría como equipo de soporte si las cosas se ponían feas. En caso de que los dos equipos cayesen, se desplegaba toda una operación con la mayoría de efectivos de la estación.
Al llegar a LV.324, el equipo informo de que aparentemente el lugar estaba muerto.
Había indicios de batallas por todas partes, y todos los sistemas estaban dañados.
No había cuerpos, ni índicos humanos.
Pero no estaban solos.
Poco después, la estación recibió múltiples alertas del equipo.
Estaban siendo brutalmente atacados, y finalmente se cortaron todas las transmisiones.
Se preparo rápidamente el equipo Reccon Hi-Tech, pero antes de mandarlos a LV.324 una de las misteriosas naves reapareció de nuevo dirigiéndose a gran velocidad hacia allí.
Tras esto, el segundo equipo fue mandado.
Antes de llegar lograron contactar con un superviviente del equipo que les informo de la situación. El Marine Deimos había logrado sobrevivir, y aunque a duras penas pudo esconderse en uno de los conductos de ventilación y ya solo le quedaba una pistola y pocas balas estaba dispuesto a salir de ese jodido lugar.
La nave del segundo equipo aterrizo, y su escuadra se puso en marcha.
Tal como tenia que pasar, el huevo se abrió y de el salio el parasito que infecto a uno de los colonos. Finalmente, LV.324 era una colmena de Aliens.
Los Marines no estaban preparados para contener una invasión de Xenomorfos, ni mucho menos a los nuevos invitados que iban a dar acto de presencia.
Tan solo al llegar, el segundo equipo se encontró varios Xenomorfos a los que pudieron eliminar a duras penas saliendo victoriosos.
Pero antes de localizar al Marine Deimos, los miembros del segundo equipo fueron eliminados uno a uno de forma misteriosa.
Tan solo podían ver unos ojos que desaparecían de la nada y rayos azules que venían de cualquier dirección.
Unas formas transparentes se movían velozmente por todas partes eliminando a los asustados Marines…
Y finalmente el segundo equipo cayo tan rápidamente como el primero.
Ya solo quedaba un Marine en pie, Deimos; que estaba dispuesto a abrirse a cañonazos contra cualquier cosa que se le cruzara por tal de poder escapar.
La única manera en la que podía regresar era volver a encontrar la nave en la que había llegado.
La nave del segundo equipo volvió rápidamente hacia la estación, lo que no sabia su asustado piloto es que algunos Xenomorfos habían subido en ella para dar un paseo por el espacio.
Con los dos equipos in operativos, la USCM empezó los preparativos para una operación a gran escala sobre LV.324.
El clan de Depredadores que sabía la existencia de Aliens en LV.324 se había dirigido hacia allí para dar caza a sus más odiados enemigos, pero para ellos era necesario eliminar cualquier forma de vida que estuviera en contacto con esos especimenes.
Eso incluya a los Marines y sus operaciones.
Los Aliens que estaban ocultos en la nave del segundo equipo invaden la estación espacial causando el caos absoluto, lo cual se envía una señal de socorro; con lo que la USCM responde enviando un crucero militar para efectuar una operación de rescate y asalto.
Pero al mismo tiempo, la Weyland-Yutani que ha seguido muy de cerca todos los acontecimientos ocurridos en la operación de LV.324 manda un equipo de soldados de la corporación para sabotear las operaciones de la USCM y encubrir el caso.
El crucero “U.S.S. SOMIED” llega al lugar del conflicto para sofocar la amenaza e intentar rescatar cualquier posible superviviente; pero instantes mas tarde la nave de la corporación se interpone en las operaciones manteniendo un enfrentamiento directo con los Marines.
Tras todo este caos; Aliens, Depredadores, Marines Coloniales y Corporativos enfrentados en una mortífera guerra de supervivencia.
Las razas más peligrosas del universo enfrentadas.
Y en los fríos pasajes de ventilación de LV.324, un Marine solo y desamparado apunto de vivir su mayor pesadilla...