Post by legendario on Nov 30, 2011 8:00:49 GMT 2
Mis amielados y grandes ojos se abrieron de par en par como si se tratasen de algun interruptor.
Siempre es lo mismo de todas formas no hace falta ser un genio,me levanto a medias para luego reposar la espalda contra la pared que me sostiene, mis manos sostienen algo carnoso y putrefacto entre los dedos.
Al mirarlo con detenimiento descubri que se trataba ni mas ni menos que un autentico pulmon. - ¡mierda! - sin pensarlo dos veces lo arroje con semejante ira que lo revente contra la pared hasta reducirlo a una asquerosa mancha roja.
- ¡joder...siempre es igual! - Veo siluetas negras moverse entre la oscuridad, a mi alrededor solo hay cadaveres...niños como de costumbre... Pido disculpas a Dios cada vez que puedo pero sin embargo no creo que el si quiera sepa que existo.
En el fondo me causaba un gran placer ver morir a tantos niñitos por mis propias manos, no podia resistirme a la sangre era como una frenesi. Cuando probaba la sangre no podia parar.
Y ellos eran iguales o peores a mi, por eso siempre me trataban de asesinar inutilmente.
Las figuras negras se rebelaron, eran dos solos esta vez.
Los humanos los llamaban de muchas formas, serpientes, alienigenas, pero un nombre en particular les quedo perfecto.
"Muerte negra",a los mios los llaman los frios, estamos malditos por el señor. Si, el mismo Dios al que tu le rindes culto, el que te arropa por la noche, el que vela por tu seguridad nos fulmina con su espada de fuego dia tras dia, lo que es rebelado con "la sed".
- no tuvieron suficiente lo que hice con sus hermanos...¿verdad? -
Sonrei rebelando un par de blancos y afilados colmillos. uno de ellos se lanzo contra mi directamente pero sus garras apenas hacian un rasguño a mi dura piel de granito.
La sangre de estos seres no era bebible, la ultima vez que lo probe se me desprendio la mitad de la mandibula.
El primer alien me tiro desesperadamente miles de boquetazos con su segunda boca a modo de lengua pero aprete mis brazos hasta destrozarle todo el torax.
Fui un estupido ya que ese extraño fluido que salia de su cuerpo, su "sangre" si es que se le puede llamar asi me salpico mi brazo derecho desprendiendolo al instante. Su compañero creyo que ya tenian la victoria asegurada y no tubo mejor idea que empalarme con su aguijon tan filoso como un bisturi humano.
Grite de dolor sin poder creer como pudo atravezar mi "impenetrale piel" pero eso no me podia detener, no a mi.
Me saque su extremidad de mi pecho y con una fuerza que tu apenas podrias tener en sueños lo arroje directo contra una hoguera, apenas su cuerpo se inflamo con las llamas sus brazos comenzaron a agitarse en frenesi de un lado a otro exigiendo la salvacion. Gracias a Dios o a quien sea que tome el brazo a tiempo con el otro y sali corriendo a toda velocidad de la casa que ahora mismo comenzaba a arder.
Ensima de todo, ensima de toda esta mierda de vida. Tambien ahora habia perdido mi hogar, mi guarida , mi coleccion.
Pero el culpable de esto me lo hiba a pagar. El que libero a la muerte negra en mi guarida Falleceria esa misma noche o mejor aun...¿por que matarlo?...podia darle donde mas le dolia a esa raza...su orgullo...
Tras volverme a colocar mi brazo, aprete una y otra vez para recuperar el total control de este.
---------------------------------------------------------
Esto aun no ha terminado...
Siempre es lo mismo de todas formas no hace falta ser un genio,me levanto a medias para luego reposar la espalda contra la pared que me sostiene, mis manos sostienen algo carnoso y putrefacto entre los dedos.
Al mirarlo con detenimiento descubri que se trataba ni mas ni menos que un autentico pulmon. - ¡mierda! - sin pensarlo dos veces lo arroje con semejante ira que lo revente contra la pared hasta reducirlo a una asquerosa mancha roja.
- ¡joder...siempre es igual! - Veo siluetas negras moverse entre la oscuridad, a mi alrededor solo hay cadaveres...niños como de costumbre... Pido disculpas a Dios cada vez que puedo pero sin embargo no creo que el si quiera sepa que existo.
En el fondo me causaba un gran placer ver morir a tantos niñitos por mis propias manos, no podia resistirme a la sangre era como una frenesi. Cuando probaba la sangre no podia parar.
Y ellos eran iguales o peores a mi, por eso siempre me trataban de asesinar inutilmente.
Las figuras negras se rebelaron, eran dos solos esta vez.
Los humanos los llamaban de muchas formas, serpientes, alienigenas, pero un nombre en particular les quedo perfecto.
"Muerte negra",a los mios los llaman los frios, estamos malditos por el señor. Si, el mismo Dios al que tu le rindes culto, el que te arropa por la noche, el que vela por tu seguridad nos fulmina con su espada de fuego dia tras dia, lo que es rebelado con "la sed".
- no tuvieron suficiente lo que hice con sus hermanos...¿verdad? -
Sonrei rebelando un par de blancos y afilados colmillos. uno de ellos se lanzo contra mi directamente pero sus garras apenas hacian un rasguño a mi dura piel de granito.
La sangre de estos seres no era bebible, la ultima vez que lo probe se me desprendio la mitad de la mandibula.
El primer alien me tiro desesperadamente miles de boquetazos con su segunda boca a modo de lengua pero aprete mis brazos hasta destrozarle todo el torax.
Fui un estupido ya que ese extraño fluido que salia de su cuerpo, su "sangre" si es que se le puede llamar asi me salpico mi brazo derecho desprendiendolo al instante. Su compañero creyo que ya tenian la victoria asegurada y no tubo mejor idea que empalarme con su aguijon tan filoso como un bisturi humano.
Grite de dolor sin poder creer como pudo atravezar mi "impenetrale piel" pero eso no me podia detener, no a mi.
Me saque su extremidad de mi pecho y con una fuerza que tu apenas podrias tener en sueños lo arroje directo contra una hoguera, apenas su cuerpo se inflamo con las llamas sus brazos comenzaron a agitarse en frenesi de un lado a otro exigiendo la salvacion. Gracias a Dios o a quien sea que tome el brazo a tiempo con el otro y sali corriendo a toda velocidad de la casa que ahora mismo comenzaba a arder.
Ensima de todo, ensima de toda esta mierda de vida. Tambien ahora habia perdido mi hogar, mi guarida , mi coleccion.
Pero el culpable de esto me lo hiba a pagar. El que libero a la muerte negra en mi guarida Falleceria esa misma noche o mejor aun...¿por que matarlo?...podia darle donde mas le dolia a esa raza...su orgullo...
Tras volverme a colocar mi brazo, aprete una y otra vez para recuperar el total control de este.
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Esto aun no ha terminado...