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Post by vincentripley on Oct 6, 2009 22:48:58 GMT 2
INTRODUCCION DEL AUTOREste Fic lo inicié hace mas de un año en Codex Xenomorph. A los users del foro les gustó, asi que seguí escribiendolo durante ese tiempo. Me gustaria traerlo a este foro para que quienes querais lo leais y deis vuestra opinion, tanto positiva como negativa. Iré poniendo dos episodios por dia a pesar de que en Codex se puede encontrar hasta el capitulo 19. Los que la querais seguir hacedlo por aqui, ya que es mas comodo leer un poco cada dia y no tragarse los 19 capitulos de golpe. La historia se situa en el año 2020. Tras una serie de extraños sucesos, la tierra fué devastada por los Xenomorphos, una raza traida del espacio. El mundo es un desierto, con ruinas, escasez de recursos basicos y sin vida. Solo un pequeño batallón de Marines consigue resistir refugiado en una base abandonada en mitad del desierto. En una de las misiones de reconocimiento, un grupo de Marines encuentra en un nido Xenomorpho a un joven confuso y perdido, al cual adoptarán en su base. Lejos de ser mas que un simple superviviente del holocausto, este joven guarda un terrible secreto mas alla de sus entrañas. Un secreto que nadie puede imaginar... -----CAPITULO 1-----
Noté un aire frio y seco en la cara . Un aire incómodo que me dió un escalofrio que me subió por la espalda . Noté una sensación extraña y abrí los ojos . Me encontraba atrapado en una pared , una pared rocosa llena de una especie de liquido gelatinoso . La estacia parecia una caverna . Estaba parcialmente oscura , llena de estalactitas del mismo material que me adheria a la pared . Una neblina inquietante lo inundaba todo . Un escalofrio me recorrió todo el cuerpo , no queria respirar para poder oir lo que fuese que estuviese ahi . No se oia nada , solo podia oir los latidos de mi apresurado corazon y del intento del oxigeno por salir de mis pulmones . Mi aliento entrecortado se convirtió en vapor cuando salió de mi boca hacia la fria cueva que se extendia frente a mi . Unos pasillos cavernosos y enrevesados se alargaban hasta quien sabe donde . Sentia pinchazos en el corazón y no queria imaginarme que pasaba . Entonces un sonido me hizo reaccionar . Miré hacia el lugar del que habia provenido , el suelo . Al mirar allí , por suerte , consegui contenerme y no gritar , porque sino , mi final hubiese sido mucho mas rapido de lo que me esperaba . Una oleada de extrañas formas ovaladas se extendia delante de mi . Las extrañas formas palpitaban y enseguida , a pesar de la poca luz que habia y de la niebla que los envolvia , pude distinguir lo que eran , eran huevos . Uno de los huevos dejó de latir . Muy lentamente , los pliegues de la punta se abrieron y se quedaron abiertos unos minutos , mientras yo hacia un esfuerzo por no desmayarme o morirme de un ataque de ansiedad . Yo sabia perfectamente qué eran esas cosas . Habia oido hablar de ellas a mi tio Weyland . Mi tio me explico que eran el organismo perfecto y me habia enseñado fotos de la " cosa " en cuestión . Mi tio sabia que no soportaba el ver imagenes de estas cosas , pues me ponian nervioso e histerico . Me daban un miedo atroz . No se si no podia moverme por el miedo o por lo bien agarrado que estaba a la pared , pero me quedé observando al huevo , y los pequeños y delgados dedos que intentaban reptar poco a poco hacia la superficie de este . Finalmente la pequeña criatura emergió del huevo . Era una especie de araña de color amarillenta , con patas alargadas como unos dedos huesudos y tétricos . Tenia una larga cola que agitaba sin cesar . No pude evitar reaccionar de desesperación , recordado lo que mi tio me habia contado acerca de esas criaturas de aspecto arañesco . Di un movimiento brusco con el brazo y conseguí romper un pequeño lazo de debil piedra que me ataba la mano . No sabia que hacer , baraje varias opciones . Podia salir corriendo bruscamente , pero tenia miedo de toparme con la gran bestia de mis pesadillas . Podia quedarme alli , la pequeña cosa amarillenta se ocuparia de mi , siempre era mejor que la bestia . Tenia que armarme de valor , ¡ y ya ! . La cosa que habia salido del huevo se empezó a deslizar lentamente hacia mi , con total tranquilidad , sabiendo que su presa no podia escapar . Decidí que no queria morir . A mediada el ser se acercaba , mi pulso se aceleraba . Si esa cosa me alcanzaba podia considerarme hombre muerto . El momento habia llegado , la cosa se abalanzó de un salto hacia mi cara . Con un movimiento desesperado la conseguí coger a duras penas por el torso con mi mano recien liberada . La criatura agitaba sus largas y huesudas patas hacia mi cara intentando abrazarla. Un tubo de aspecto asqueroso le surgio de la pequeña boca que tenia en el pecho , intentaba inyectarme algo , y yo sabia lo que era . Sin pensarmelo dos veces , dí un empujón hacia adelante . Apreté con fuerza mi mano con la criatura en ella y salí de una embestida de la substancia que me adheria a la pared . A lo lejos oí un ruido que rechinó en mis oidos , e hizo que la piel se me pusiese de gallina , paralizandome el pulso , pero haciendome consciente del peligro . Tres huevos mas se empezaban a abrir , al tiempo que algo se acercaba apresuradamente hacia la sala . Tenia aquella cosa en la mano , pero ya no se movia . Tenia que pensar en algo y rápido .
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Post by vincentripley on Oct 6, 2009 23:01:45 GMT 2
----- CAPITULO 2 ----- - ¡ La madre que me parió ! - Grito una voz de hombre . Me di la vuelta y por unos momentos mi corazon se tranquilizó . Un hombre corpulento , con el pelo rubio y corto , vestido con un traje verde de camuflaje , estaba de pie justo en el lugar donde los huevos empezaban a abrirse . Estaba armadado con un rifle y su expresión no denotaba miedo en absoluto , sino mas bien una confianza extrema en si mismo , como si se encontrase en el lugar mas acogedor del mundo . No le habia visto llegar devido a los nervios , unos nervios que , sin saber como , se acababan de convertir en algo indescriptible , como una sensacion de cariño hacia ese hombre , aunque no le conociera de nada. El hombre abrió fuego contra los huevos . Las ráf*gas que soltaba con el rifle hacian un ruido atronador , pero no parecia importarle . Los pedazos de los huevos volaron por todas partes , como si le hubiese quitado la tapa a una batidora en plena faena . En cuestión de segundos el suelo quedo inundado de huevos rotos y de inmundicia . El hombre dejo de disparar y subitamente me cogió del brazo . No pregunte nada e hice exactamente lo que ambos teniamos planeado hacer . Correr . Empezamos a correr sin mirar atras . Confié en que el hombre supiera donde estaba la salida . Me empezo a entrar flato debido al miedo y al ansia , queria ver la luz del sol cuanto antes . Pero no podia parar de correr , no queria y mis piernas no respondian a nada que no fuese correr . Unos chillidos se oyeron a lo lejos . El hombre se aseguro el arma al pecho mientras corria arrastrandome tras el . Los chillidos se oian cada vez mas cerca mientras doblabamos intrincadas y apabullantes esquinas que me hacian pensar que en un momento u otro nuestra carrera acabaria , pero aquel hombre parecia saber lo que hacia . - ¡ Burk ! ¡ Prepara el jodido camion ! ¡ Nos persiguen ! Llevo un superviviente ! - gritó el hombre . Entonces fué cuando mire al frente y me percaté de que una figura muy parecida a la del hombre , corria a lo lejos por el tunel , hacia la salida . - ¡ Morid hijos de puta ! - Una ráf*ga de disparos se expandió en el aire . Los chillidos que antes estaban lejos , ahora sonaban como si estuviesen a mi lado . Aquel hombre habia disparado contra las criaturas que nos perseguian , sombras oscuras que se extendian por el techo y las paredes . Yo no queria mirar , asi que aumente mi velocidad todo lo que pude y mas , desesperado , casi llorando de esfuerzo . De repente algo me deslumbró . La cálida luz del sol estaba solo a unos metros . Sentí un escalofrio a causa del constraste de temperaturas y de saber que casi estaba salvado . La euforia me hizo acelerar mas , entonces empecé a gritar , desgarrandome la garganta en cada segundo . Al fín pude ver un camión de aspecto robusto bañado por el sol de un dia de verano . Estaba postrado frente a la entrada de la cueva , con la puerta lateral abierta . Un par de soldados flanqueaban la puerta del camión con ametralladoras en sus regazos . En cuanto tuve a unos metros el camión dí un salto que creia que volaba y me estampé contra el interior del vehiculo , buscando desesperado un hueco donde refugiarme por si algo salia mal durante la huida . El hombre que me habia salvado subió segundos despues que yo , cerro la puerta de golpe y tras lo que pareció una fuerte embestida seguida de un grito ahogado , todo se quedó en silencio y a oscuras . Una luz titilante ilumino el interior del camión . Yo respiaraba agitadamente y estaba acurrucado en una esquina . El compartimento del camión estaba lleno de ordenadores con pantallas que mostraban mapas y coordenadas . Unas ametralladoras que parecian ser muy potentes relucian en unos estantes , y en una esquina habia una vitrina con cascos y granadas de todo tipo . Todo aquello ayudó a que me tranquilizara . El hombre que me habia salvado se arrodilló junto a mi . Su expresión parecia de preocupación . Subitamente sus brazos se abalanzaron contra mi cuello y me levanto zarandeandome con fuerza . - ¡¿ Te han inseminado verdad pequeño bastardo ?! , ¡ Responde maldita sea o te arrancare la cabeza ! - gritó , como si se estuviese volviendo loco por momentos . Sus manos se clavaban en mis claviculas , y me hacia bastante daño . Intente soltarme al tiempo que le respondia : - ¡ No joder , no ! . ¡ Suelteme , me hace daño ! - El hombre me soltó . Las facciones de su cara temblaban ligeramente , el sudor le hacia brillar la frente . Uno de los soldados que estaba presenciado la escena se acercó . Era de piel negra , y lucia el mismo traje verde que los demas , pero este llevaba algo que lo hacia parecer mas loco que nadie . Llevaba en la cara unas gafas de cristales morados , que brillaban con la luz que inundaba la sala . Iba fumando un cigarrillo , y con total tranquilidad dijo: - Vamos Swanson , si le ha dicho que no es que no . Ademas , si estuviera inseminado ya habria muerto . Mirelo , esta hecho mierda , pero aun conserva su estomago . Esas palabras me hicieron estremecer . No sabia seguro si me habian infectado o no , yo solo sabia que habia despertado en aquel lugar sin mas ni mas , y que despues este hombre , me habia rescatado . Hubo un silencio , y entonces Swanson dijo : - Sr.Burk , como coronel de esta jodida tropa de marines , exijo que se le analice . Si las pruebas son positivas chico... - me hecho una mirada intimidatoria , que surtio un efecto inmediato - te sacrificaremos como a un maldito perro rabioso. -
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Post by vincentripley on Oct 7, 2009 19:37:09 GMT 2
----- CAPITULO 3 ----- Me toqué el pecho , esperando sentir algo moverse en mi interior , pero nada . Mi agitada respiración era lo unico que lo hacia vibrar . Un sudor frio me recorrió la espalda , mientras pensaba que me pasaria si aquellos bichos me habian implantado algo dentro . - ¡¿ Que cojones es eso !? - Grito una voz en lo profundo del compartimento . Un hombre de aspecto desgarvado apareció ante mi . Llevaba una bata blanca ademas del uniforme militar y por la cantidad de ojeras que tenia parecia no haber dormido en semanas . Se agachó a mi lado mientras sacaba apresuradamente unas pequeñas gafas redondas del bolsillo . Uno de los cristales estaba medio roto , pero aun así parecia que veia perfectamente . Cuando dirigió su mano hacia mi brazo no pude evitar dar un salto y ponerme de pie , alejando mi cara de mi propio brazo tanto como podia . No habia reparado en la pequeña criatura que tenia enroscada en mi brazo . El ser que habia intentado atacarme se habia quedado allí , abrazado a mi brazo e inmovil , como si yo fuese su madre o algo parecido . Me daba agonia verlo ahi . - No es posible... - murmuraba aquel hombre , cogiendome el brazo y examinandolo de palmo a palmo y en todos los angulos . - ¡¿ Como diantres se ha quedado ahi ?! - preguntó rabioso el coronel Swanson , que se paseaba de un lado a otro . - ¡ Esperen ! ¿ Que diantres es esta cosa ? - Pregunte , intentando saber que estaba pasando y porqué una de esas criaturas habia quedado atrapado en mi brazo . El hombre de bata blanca me miró con emoción . Parecia que el hecho de que yo tuviese esa cosa en el brazo le gustaba . - Este organismo es el denominado " Abrazacaras ". Es una especie de parásito . Nace , se abraza a la cara de su víctima y deposita en el un embrión de los de su especie . Otro escalofrio me recorrió , pero algo me dijo que me tranquilizase un poco . - No llegó a hacer tal cosa , ¡ lo atrapé no se ni como ! - Intentaba explicarme lo mejor que podia , intentando convencerme a mi mismo de que no me habia pasado nada . - Te haremos las pruebas de todas formas...Por cierto , soy el doctor Spark, encargado de analizar y supervisar las muestras y experimentos aquí , en el equipo - No me hizo falta darle la mano , pues ya la tenia sujeta . En seguida me asaltó una pregunta que queria hacer desde que habia despertado . - ¿ Como cojones fuí a parar a...a... aquel lu...lugar ? - Me temblaba la voz de nuevo . El coronel Swanson se abrio paso entre los curiosos, que miraban mi brazo con cierta repulsión y asombro y tambien se arrodilló a mi lado , mirando fijamente el "Abrazacaras" por si se movia . Pero no lo hacia . - No tenemos ni la mas remota idea - Aquello no me animó demasiado , pero a pesar de la respuesta , continue mirando con interes al coronel Swanson. - Recibimos una señal en el radar que indicaba que habia un humano en el lugar - el coronel se saco un pequeño aparato del bolsillo . Apreto un boton y el aparato se encendió . Mire el extraño artefacto con curiosidad . Era una especie de radio de bolsillo, con una pantalla en el centro y un par de botones a los lados. La pantalla ahora se habia iluminado con un tono verdoso. - ¿ Ves ? - El coronel me mostró lo que habia en la pantalla . Habia aparecido una especie de mapa o trazado y en el centro , seis pequeñas lucecitas blancas parpadeaban . - Las señales blancas indican nuestra posicion , la tuya estaba situada en aquella cueva , por ello entramos a investigar hasta que dimos contigo . Por suerte este cacharrito es capaz de detectar a esos cabronazos , y para mas suerte todavia los diferencia en color rojo en lugar de blanco , con lo que asi siempre sabemos quien nos rodea o que es lo que se acerca - La explicación del coronel fue lo suficientemente convincente como para dejarme tranquilo . Pero...¿ y el resto de la gente ? . La pregunta me asalto de repente, como el "Abrazacaras" que habia intentado inocularme. - ¿ Donde estan mis padres ? - Esperaba que me dijesen que estaban bien o que estaban muy preocupados y no dejaban de buscarme, pero la respuesta fué muy diferente . El Dr.Spark se aclaró la garganta y dijo con seriedad , mirandome a los ojos: - Somos los unicos supervivientes de la masacre . Estabamos de mision cuando... - No pude evitar cortarlo . - ¡¿ Masacre !? ... - No podia creer lo que habia oido , tenia que ser una broma . Por unos momentos pense que se trataba de una novatada en los Marines o algo parecido , o que era un programa de camara oculta con actores profesionales . El Dr.Spark continuó . - Estabamos de misión en un planeta llamado A-57 . Era una misión que no tenia ni pies ni cabeza . Mandaron un gran grupo de marines entre los que nos encontrabamos nosotros . Seriamos unos 50. Al llegar nos explicaron la mision - Se quedó en silencio unos instantes , pensando que decir a continuación . Finalmente habló: - Juro que nosotros no sabiamos nada... - empezó a ponerse nervioso - En la base , se encontraba uno de nuestros compañeros . Estaba inmovil , en una camilla y...llevaba uno de estos en la cara - señalo al " Abrazacaras " . - No teniamos ni la mas minima idea de que cojones era , entonces fue cuando preguntamos que cojones pintaba aqui un peloton de 50 hombres . Nos dijeron que era por si algo se descontrolaba y acot seguido...se marcharon, dejandonos allí tirados como perros - Se le esbozo una sonrisita ironica en la cara . Yo seguia atento a su explicacion. - Weyland....maldito hijo de perra...- El corazón me dió un vuelco . ¿ Se referia a mi tio Weyland ? . ¿ Habia tenido el algo que ver en todo esto ?. Pense que era mejor no decir nada , por acaso decidian tomar represalias conmigo , así que me cayé e insté al Dr.Spark para que continuarse . - Unas horas mas tarde... - Cogio aire , como si le costase decirlo . - Todo el peloton fue masacrado por aquellas cosas - Burk se acercó al Dr.Spark y cogiendole del hombro le hizo entender que acabaria de contar el la historia , puesto que el Dr.Spark no tenia valor de continuar el relato . - Pasamos 3 meses en aquel infierno . Investigando logramos averiguar cosas acerca de estas bestias ; su ciclo reproductor , su alimentación , su habitad y lo mas importante , la forma de acabar con ellos . Weyland tenia el control absoluto de la compañia , no se si la conocerias o la recordaras , la I.U.A.B. ( Instituto Universal de Armas Biologicas ) . No daba crédito a lo que oia , no podia ser , mi tio jamas haria cosas así , jamás expondria a nadie de cebo para sus experimentos . Pero no podia explicarle eso a nadie , porque si no , me matarian . Intente asimilar poco a poco la información , pero me quedaba pasmado cada vez me imaginaba todo aquello que Burk me contaba . - Fuimos enviados a ese jodido planeta como cebo, como basura . El objetivo de la compañia era probar la letalidad de esas criaturas , y que mejor forma de hacerlo...que con uno de los mejores pelotones de marines de los Sistemas Unidos... A medida Burk hablaba yo iba despertando de un profundo coma , como de un sueño interminable , y algo extraño me sucedió. Vi una sombra borrosa en un espacio en blanco . Se acercaba, se acercaba cada vez mas y todo se volvia oscuro . La voz de Burk volvio a mis oidos, de los cuales se habia desvanecido por momentos . No sabia que me habia pasado , pero el corazón me iba a mil . ¿Que era esa sombra? - ...Finalmente logramos escapar en una vieja nave y llegar a lo que quedaba de la Tierra, si esque aun se le puede llamar Tierra a este desertico paraje... Una sacudida removió todo el compartimento . Las ruedas del camión chirriaron y las puertas se abrieron . Un sol cegador inundó todo el compartimento . El coronel Swanson gritó : - ¡ Hemos llegado a la base chicos !, ¡ En formación ! .
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Post by vincentripley on Oct 8, 2009 11:22:46 GMT 2
----- CAPITULO 4 ----- En cuanto el coronel Swanson gritó, todos los que ocupaban el compartimento trasero en aquel momento , salieron disparados hacia el exterior poniendose todos en circulo y arrastrandome al centro . Una repentina confusión me inundó. - Pero , ¿ que pasa ? - Pregunte con nerviosismo . Parecia que entre todos me estuviesen cubriendo , como si no quisieran que nadie me viese . Todos sostenian sus armas bien firmes y empezaron a avanzar deprisa hacia una enorme instalación en mitad del desierto paisaje . Aquel lugar parecia un castillo metalico en mitad de un arenal desolador . Una gran reja metalica rodeaba el recinto . La reja estaba flanqueada a su vez por mas Marines , y unos pequeños carteles que indicaban " Alto Voltaje " que ondeaban ligeramente al viento de poniente . Seguí avanzando en mitad de aquella marabunta de soldados . - ¡ Abran las puertas ! - Grito el coronel Swanson . Unas enormes puertas de acero se abrieron estruendosamente . A pesar de lo poco que podia ver , notaba que habia mucha agitación en el ambiente . Los soldados se movian de un sitio a otro , abriendo las puertas , saludando al coronel y gritando que abriesen paso. Una vez entré a traves de aquellas puertas metalicas , la marabunta de soldados se disperso de golpe . Sentí que mis pulmones se volvian a llenar de aire , y que una brisa fresca me recorria la cara . El sol me deslumbró de pleno al observar la enorme edificación que se alzaba delante de mi . Una sensacion de seguridad e inseguridad al mismo tiempo me invadió de repente . Aquel lugar parecia mas una lata de sardinas gigante que una base militar . El edificio principal tenia una forma rectangular que se elevaba muy alto , rodeada de torres repletas de cosas negras que , por lo que pude deducir , debian de ser ametralladoras o algo por el estilo . El edificio no tenia ventanas salvo una en la parte mas alta. El desierto se reflejaba en ella. Continué avanzando por el camino arenoso que conducia a la entrada al edificio . Unas ametralladoras bordeaban el camino . Habia tambien coches y furgones aparcados por el terreno . Dos soldados que aun no aun no habia visto me apuntaban con sus armas al tiempo que caminaban a mi lado . El Dr. Spark y los demas se habian adelantado . Al fín llegamos a la puerta principal . Los soldados la abrieron de golpe , armando mucho barullo . Eso hacia que mis nervios aumentaran . ¿ Que iba a pasarme ahora ? . El Dr. Spark intervino . - Dejadmelo , ya lo llevo yo - Los soldados dejaron de apuntarme , con lo cual me relajé bastante . Los soldados se marcharon , y el Dr. Spark tomo su relevo . - Bienvenido a nuestra base... - El doctor hizo un gesto con la mano , como mostrandome el lugar . Nos encontrabamos en el vestíbulo , una sala metalica, de techo ovalado, completamente vacia y en silencio. Pensé que para ser un vestibulo , etaba muy poco concurrido . Entonces ví algo que llamó mi atención . Un cuadro colgaba de la pared del fondo de la estancia . Me acerqué para verlo mejor . El doctor fue detras de mi , parecia temer que yo pudiese escapar . Una mujer de aspecto feliz , sonreia timidamente al pintor que la habia retratado . - ¡ No es posible ! - Aquel cuadro no parecia una falsificación , era muy autentico . - Es...¡ La Gioconda ! , ¡¿ Pero como ?!.... - Es la autentica , si señor - Explico el doctor Spark - Los chicos la recuperaron y la trajeron aquí, les inspira valor, segun ellos. El doctor Spark señalo el cuadro. Era el único elemento decorativo de aquella sala, que parecia una lata metalica. Llamaba la atención mas que cualquier otra cosa. - ¿ Sabes lo curioso ? . Que no estamos en Francia , ni por asomo. No tengo ni idea de como el cuadro llegó hasta aqui, es todo un misterio. - ¿ Pero entonces , como...? El doctor dió una carcajada , muy divertido por la situación . Continuo explicandome . - Esa es la cuestion - dijo , sin poder parar de reir - Este mundo se ha vuelto loco , ya nada tiene lógica . - Dejó de reir y finalmente me dijo: - ¿ Podemos seguir ? - Asentí con la cabeza . - Te llevare al laboratorio , allí te haremos las pruebas e intentaremos extraerte esa cosa del brazo. El vestibulo se dividia en tres pasillos. Uno a la izquierda, otro a la derecha y uno central, justo al lado del cuadro. - El pasillo de la izquierda lleva a la cafeteria y a los almacenes. El pasillo central lleva al despacho del coronel Swanson y a otras habitaciones especiales. Tambien encontrarás el garaje por alli - Se aclaró la garganta - Por ultimo, el pasillo derecho lleva a las habitaciones de los miembros de esquadrón y a los laboratorios. Mas tarde te mostraré todo. Dicho esto, el Dr. Spark se dirigió con paso firme al pasillo derecho, que formaba una especie de tubo con pequeñas bombillas en el techo que lo iluminaban. Las paredes, de color verde lima brillaban con reflejos blanquinosos. Aquello parecia el pasillo de un lúgubre hospital, o peor, un corredor de la muerte.
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Post by vincentripley on Oct 13, 2009 15:23:57 GMT 2
----- CAPITULO 5 ----- Al fín llegamos al laboratorio . Era una habitación muy iluminada . Tenia una mesa de quirófano en el centro , que me causo mucha aprensión . Odio los quirófanos , me ponen enfermo . Habia varias mesas con utensilios para practicar operaciones: bisturis , pinzas , tubos de goma etc...que se extendian a lo largo de la sala . Un escaner enorme llacia al otro lado de la habitación . La sala estaba vacia , no habia nadie allí trabajando . - Soy el único que trabaja en este area , de hecho soy el único medico del recinto - me explicó el Dr. Spark . Mire a mi alrededor , preguntandome que demonios iba a hacerme . El pulso se me aceleró cuando me quedé mirando fijamente la mesa del quirófano. El doctor debió de notarlo , porque me dijo : - Tranquilo , solo usare ese escaner , me dirá lo que necesito saber. Sus palabras me tranquilizaron un poco , pero aun quedaba saber si yo moriria en unas horas a causa de un reventamiento de pecho repentino. Todavia no podia bajar la guardia. El doctor Spark encendio la maquina, que empezó a realizar un sonido intermitente, como una grua se moviese a trompicones. Tras unos segundos me dijo: - Tumbate boca arriba. Me tumbé en la fria placa de acero del escaner . - Muy bien, no te muevas . Me ató unas correas a los brazos y las piernas. Eran de cuero y tenian unas enormes hebillas de acero que no parecian poder romperse con facilidad. - Tranquilo , es por seguridad. El doctor tecleó un par de veces en el ordenador y una tapa cerró el escaner , como si fuese una maquina de rayos UVA . Una luz azulada me pasó por el cuerpo de arriba a abajo lentamente . Mientras la luz pasaba no podia dejar de mirar de reojo el " Abrazacaras " que tenia agarrado entre mi mano y mi brazo , como si de una muñequera se tratase . Su cola se enroscaba en mi brazo , y sus largos dedos se cogian a los mios , como si estuviese dandome su apoyo. - ¡ Perfecto ! - Gritó el doctor Spark . Un alivio repentino me sobrecogió. La tapa del escaner se abrió y con una sonrisa en los labios el doctor me empezo a desatar de inmediato. - Entonces...¡¿ Estoy Bien !? - Pregunté con ansias de saber . - Estas perfectamente, no hay ningun parasito en tu interior. El doctor me dió una palmada en la espalda y me ayudo a incorporarme . Una alegria me habia invadido y no pude evitar reir . Por primera vez en varias horas me sentia agusto con mi entorno y conmigo mismo . - ¡ Joder ! ¡ Menos mal ! - Grité de alivio . - ¡ Eh ! ¡ te veo mucho mejor incluso ! - me dijo Spark . - ¿ Que tal si bajamos a comer algo ? Les dire a los chicos que estas bien y que no hay peligro . - ¡ Genial ! la verdad esque me ha entrado hambre... - No se si era por la emoción o por todo lo sucedido , pero tenia bastante hambre . - Pero ese " Abrazacaras "....- Empezó el doctor . Vaya , tenia que chafarme el unico momento feliz en que me encontraba . Me habia olvidado 3 segundos del " Abrazacaras ", algo que una persona normal con uno de estos en el brazo jamas conseguiria . La verdad esque ese " Abrazacaras " me daba mala espina . ¿ Y si estaba vivo ? ¿ Y si de noche se despertaba y me atacaba ? . No podia arriesgarme . Quizas estuviese esperando a verme solo y entonces atacarme . Mire el " Abrazacaras " otra vez y , como por acto reflejo , aprete los labios , como si no quisiera que viese que tenia la boca abierta . - ¡ Mierda, Joder ! - Grité . Empece a resoplar y me entraron ganas de llorar . La alegria previa se habia esfumado . - Tranquilizate , podremos sacarlo con algo de cirugia , no será muy dificil. Tal vez por miedo , pero no se me ocurrio otra cosa que decirle : - ¡ Haga lo que sea ! ¡ Amputeme el brazo si es necesario y destroce a esta cosa ! . El doctor se rió. - No hombre no, tampoco es para eso. El doctor cogió el bisturí que tenia mas cerca y cogió mi brazo . Por un momento pensé que de verdad iba a hacerlo , pero lo que hizo fue otra cosa . Cogió mi brazo y empezo a examinarlo de cerca . Con el bisturí le daba toquecitos al "Abrazacaras " , que no se movia . El doctor cogio una de las patitas del " Abrazacaras " e intento moverla . Estaba totalmente pegado a mi brazo, no se movia ni un centímetro. - Tendre que estirar fuerte.... - El doctor se fué a un estante y cogió una toalla blanca y limpia. - Muerde esto , te lo recomiendo... Su mirada me pareció la de un niño travieso e inseguro de lo que iba a hacer . Yo lo comprendí enseguida . Sin pensar en nada mordí la toalla con todas mis fuerzas . - Esto te va a doler , pero tu aprieta los dientes y si hace falta grita hasta dejarte la voz , ¿ vale ? Asentí , apretando los dientes antes de tiempo . El doctor cogio al " Abrazacaras " por arriba y empezó la cuenta atras... - A la una...a las dos...y a las......
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Post by vincentripley on Oct 14, 2009 18:36:20 GMT 2
----- CAPITULO 6 ----- - Tres! Todo se me vino encima. Un punzante dolor en el brazo , seguido de una fuerte quemazón me sobrevinieron. Sentí un sudor frio en la espalda . Los ojos empezaron a llorarme . La toalla se empezó a teñir de rojo; me habia hecho sangre en las encias al morderla . El doctor habia tirado con todas sus fuerzas. Sentia palpitar la sangre de mi brazo , mientras la carne levantada se elevaba hacia arriba, pegada al " Abrazacaras " . Un mareo repentino me vino a la cabeza. Habia mucha sangre en la mesa en la que doctor tenia mi brazo cogido. Todo parecia moverse a camara lenta. El doctor cogió el bisturí tan rápido como pudo y con un golpe seco cortó al " Abrazacaras " de la carne a la que estaba pegado . Ya no pude ver mas . Las ganas de vomitar se acumulaban en mi estomago . Un golpe de frio seco hizo que me desmayase. No recuerdo nada mas de aquel momento. Solo los gritos del doctor Spark, que parecia predir ayuda y los pasos apresurados de un par de soldados. ¿Cuanto tiempo habia pasado? ¿Porque estaba tan oscuro ahora? . Oí unas voces en mi cabeza, unas voces distantes, pero que cada vez se acercaban mas y mas. - ¡ Chico ! ¡¿ estas bien ?! Esa voz me resultaba conocida. Parecia la voz del doctor. Me desperté al fin de una inconsciencia que habia parecido un segundo . - ¿ Que ha pasado ? - Pregunté , aunque me costaba hablar por momentos . - Tuvimos que extraerte el " Abrazacaras " un poco a lo bestia , asi que te desmayaste por el dolor - Me respondió Spark . El " Abrazacaras " . Era cierto. Spark habia intentado quitarmelo de un tirón. Miré mi brazo. El " Abrazacaras " habia desaparecido. En su lugar una enorme venda cubria mi brazo. - Has perdido un buen trozo de carne pero...al menos esta noche estaremos todos tranquilos. ¿Te encuentras mejor? - Su tono parecia amigable. - Si, estoy mejor, aunque el brazo me da pinchazos de vez en cuando . - Hombre , eso es normal , pero se pasará con el tiempo. La verdad tuviste un par de cojones ayer. - ¿ Ayer ? - Pregunte rapidamente. Al parecer habia estado inconsciente un dia entero - ¿ Tanto tiempo he estado dormido ? - Si , al parecer la conmoción del momento fue descomunal . No quiero ni pensar lo que me pasaria a mi . Miré la habitación. Seguia en el laboratorio de Spark, en una camilla. Busqué un reloj con la vista y por fín logré dar con uno . Era un reloj digital de pared bastante sencillo, que marcaba las 12 en punto del mediodia. . - Te llevaré a tu habitación - Dijo Spark - Allí tendras tu cama , ropa nueva , tu armamento, una ducha y un baño por si quieres asearte. - ¡¿ Armamento !? - Eso del " armamento " me habia sonado bastante atractivo a decir verdad, pero no entendia porque me habian dado armas - ¿ Porque me han dado armamento ? El doctor pareció enmudecer un poco , pero al final logro hablar. - Esto...veras...El coronel cree conveniente que te unas al escuadron y ayudes a la proteccion del lugar. Pero bueno , ahora es muy tarde, descansa en tu habitación, date una ducha o lo que quieras y mañana el coronel te lo explicará tranquilamente . De momento no te preocupes de nada, nuestros chicos estarán de guardia toda la noche para que nada malo pueda penetrar aquí. Esas palabras no eran las mas adecuadas para mandar a alguien a irse a la cama . ¿Que nada entrase? ¿Esque esas cosas intentaban entrar aqui cada noche?. Intenté no pensar en eso y salí del laboratorio , acompañado del doctor Spark. - Una cosa, ¿ que pasó con el " Abrazacaras " ? - Pregunté. Era importante saber que habian hecho con el. - No te preocupes , estaba muerto , sino nos habria atacado enseguida. Lo tiramos a la basura y ya esta, no hará mal a nadie. - ¡¿Que!? - Pregunté exaltado - ¿Como se le ocurre hacer tal cosa? - Tranquilo , esa cosa no va a atacar a nadie. Mira , mañaña vendra el camión que se lleva los desperdicios a la otra punta del mapa, se lo llevarán y ya esta. Pero hazme el favor y relajate, aquí estas a salvo, sabemos lo que hacemos. No muy convencido y sin decir nada, volví a encaminarme hacia el pasillo. El doctor me guiaria ahora hacia mi nueva habitación.
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Post by vincentripley on Oct 20, 2009 14:26:21 GMT 2
-----CAPITULO 7----- Todos los pasillos ya estaban a oscuras a aquellas horas. Solo unas pequeñas luces en mitad del pasillo los iluminaban. Andamos por los oscuros y frios pasillos de la base, rumbo a mi nueva habitación. Los pasillos me daban mucho respeto y miedo al mismo tiempo. Nunca me habian gustado los sitios oscuros. Aquellas lucecitas que lo iluminaban creaban todo tipo de sombras que a mi parecer eran bastante siniestras. Torcimos a la derecha al final del pasillo, y a pocos pasos de la esquina habia una puerta metalica con una placa en la que se podia leer: Habitacion 023 . - Bueno, este este tu cuarto. El doctor Spark sacó una llave que tenia en un bolsillo y abrió la puerta metalica. - Adelante. Entré dentro de la habitación. Para estar situada en una base militar, la habitación era algo diferente de lo que me esperaba, era bastante mejor. Habia una cama en una de las esquinas que parecia bastante cómoda . Una mesita de madera al lado con un despertador. Un armario para dejar mis cosas y un pequeño escritorio a un lado . No habia ventanas en la habitacion, solo se ventilaba gracias a un pequeño conducto de aire del tamaño de una pelota de Ténis. A los pies de la cama habia otra puerta que estaba abierta. Dentro se veia un cuarto de baño, bastante limpio a pesar de la poca luz que habia en la habitación. La poca luz que habia provenia de una pequeña lámpara en el techo. - Bueno . Te dejo que descanses . Mañana el coronel te explicará todo lo que quieras saber y te instruirá un poco en nuestras costumbres. Buenas noches. El doctor Spark cerró la puerta y un silencio sepulcral invadió la habitación . Me sentia solo de repente. Si esas cosas asaltaban la base cada noche, ¿ estaria seguro aqui ? . Cerré la puerta con pestillo. Lo primero que hice fué inspeccionar la habitación . Abrí el pequeño armario que habia en una esquina. Vi un uniforme de marine perfectamente colgado de una percha. Era de un color verde claro con las tipicas manchas de camuflaje. A su lado habia un rifle. Lo cogí en mis manos y de repente sentí que un poder me abrumaba. El cargador estaba lleno . Dejé el arma cerca de la cama , por si ocurria algo estar preparado . Estaba hecho polvo . Mis brazos y mi espalda tiraban de mi hacia el suelo de lo cansado que estaba. Decidí darme una buena ducha. Entré en el cuarto de baño con decisión y encenci la luz . Las paredes de azulejo blanco brillaban. La taza estaba impecable, algo que me parecio un detalle de cinco estrellas. Al lado habia una ducha tapada con una cortina. Abrí el grifo del agua caliente, pero solo caia agua fria como el hielo. Me desnudé y entre en la ducha. El agua me resbalaba por la piel haciendo que me encogiese por el frio. No habia agua caliente, lo debia de haber supuesto en un lugar como aquel, en mitad del desierto. El sonido del agua retumbaba en las paredes. Cuando terminé , cerré el grifo , me sequé con una suave toalla que colgaba de un barrote de hierro y me fuí a dormir. En cuanto caí en la cama me quedé rendido . No pude pensar en nada mas, y me dormí enseguida. La noche transcurrió rápido y el amanecer se alzó enseguida en el desertico paraje que rodeaba la base. - ¡Arriba Mariconas! ¡No hay tiempo que perder! ¡Hay que recobrar posiciones! ¡Arriba ahora mismo! Desperté de un salto y con el corazón en un puño. ¿De donde venia esa voz? Era la del coronel Swanson, que resonaba por todas partes. Pero el no estaba en la habitación. Un sistema de megafonia en el que no habia reparado al entrar en la habitacion se puso en marcha. Me levanté rapidamente y me vestí con el uniforme de marine, que me quedaba algo grande, por lo que pudiese pasar. Cuando terminé, acalorado, recogí el rifle y lo colgué en mi cuello. Me acerqué lentamente a la puerta y la abrí con decisión. Al salir al pasillo me sobresalté tanto que crei que me iba a dar un infarto allí mismo. No pude evitar dar un salto, un grito y volver a meterme en la habitación, cerrando con llave y pestillo y sosteniendo el arma. ¿Era lo que me habia parecido?. Un monstruo como los de aquella cueva llacia en el suelo, frente a la puerta de mi habiatación. ¿Como cojones habia llegado allí? ¡era imposible!. Spark me lo habia advertido , pero jamas me llegué a pensar que ese Xenomorpho habia estado a solo dos metros de mi aquella noche. Respiré hondo, cogí fuerzas y corrí hacia la puerta. La abrí en seco y di un salto para esquivar el cuerpo del Xenomorpho , que estaba en el suelo, muerto. Algun soldado debió de abatirlo alli. Todavia humeaba y el suelo parecia un poco quemado. Salté a toda velocidad por encima del cadaver y corrí por el pasillo, sin mirar atras. - ¡Eh! ¿Que cojones te pasa? Era Burk, el soldado negro de las gafas moradas que habia visto en el camión. Me habia cogido de los hombros y me miraba fijamente. Pareció entender enseguida lo ocurrido, porque miro hacia el pasillo donde estaban los restos del Xenomorpho y dijo: - Oh, mierda... - Me soltó y se dirigio hacia el Alien muerto - Supongo que no es el mejor de los despertares salir y verte esta cosa a las puertas de tu cuarto...¿estas bien?, tranquilo, a algunos de los chicos se le debio escapar. Suerte que alguien lo abatió, de no haber sido así posiblemente hubiese entrado en tu habitación y quien sabe que hubiese ocurrido. ¿Esque no iba a estar a salvo ni en compañia de Marines?. La duda me asaltó de pronto y un temor se me empezo a extender por todo el cuerpo a medida Burk hablaba. ¿Se suponia que yo tenia que ayudar a combatir a estas cosas por las noche? Ni hablar. No pensaba hacerlo, ni en broma.
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aipkeeena
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Post by aipkeeena on Oct 20, 2009 23:54:44 GMT 2
bien amigo vincentripley, me has enganchado con tu historia , asi que cuenta conmigo como tu nueva lectora , saludos
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Post by vincentripley on Oct 21, 2009 19:47:54 GMT 2
Me alegro de que te este gustando aipkeeena Gracias por ser mi lectora ^^ Por cierto, se me olvidó comentar que el argumento trae mejoras en cuanto al que estaba en Codex. He pulido algunos datos e incongruencias que encontré, así que ahora deberia de ser algo mejor que el anterior, en teoria . Sin mas, os dejo con el siguiente capitulo ( ^_^ ) CAPITULO 8 - No pretendereis que yo luche, ¿verdad? Le pregunté a Burk, esperando que respondiera algo como "Que va, eres nuestro invitado, nosotros te protegeremos". Pero no fué así. La respuesta que me dió fue la siguiente: - Es el precio por alojarse aqui, no te queda mas remedio si no quieres ser expulsado. La respuesta me empezó a preocupar. Tenia que evadirme de eso. Yo no tenia ni idea de disparar, ni de tácticas militares ni de nada relacionado con la vida de los Marines. Pensé que tal vez si me resistia me dejarian tranquilo, así que lo intenté. - Burk, oiga, yo no se luchar, no puedo hacerlo. Tiene que entenderlo, es importante. - Hablalo con el coronel Swanson, pero te aviso que es un hombre muy firme, no conseguirás que te deje quedarte si no cumples esa condición. Hablar con el coronel era lo ultimo que queria hacer . No conocia al coronel Swanson, pero por las muestras de "afecto" que solia mostrar a sus hombres no creia en absoluto que me fuese a relevar del cargo. - Si no sabes manejar un arma, estate tranquilo. Durante el dia podemos enseñarte como funciona el equipo, nuestras tacticas, los puntos de mas presión durante la noche...todo - Me dijo Burk, creyendo que con eso me solventaba la vida. - Creia que esos combates se llevaban a cabo fuera del recinto, o que las ametralladoras los hacian retroceder. - Eso fué al principio - sentenció Burk- Al principio las ametralladoras los mantenian a raya, apenas se acercaban. Pero la munición no es para siempre. Tratamos de fabricarla en el laboratorio y demas, pero la munición de esos cacharros no es fácil de obtener. Enviamos hace semanas a un grupo de exploración para saquear otras bases militares de la región , pero todavia no han vuelto y eso es preocupante. - ¿Y que pasaria si la municion se acabara? Me di cuenta de que habia hecho una pregunta estupida, obviamente moririamos, pero quizá tuviesen un plan B. - Si la munición se acaba esas cosas entran aquí; si entran aquí hay que disparar con lo que tengamos a mano; Si la munición de lo que tenemos a mano se acaba...- Burk esbozo una sonrisa sarcastica - ... ¡pues se acabó lo que se daba! Burk miró su reloj y me miró de nuevo. - El coronel ha citado a unos cuantos en el comedor, será mejor que vayas ya o llegaras tarde. ¡Nos vemos! Burk se marchó a paso rápido, ordenando a algunos soldados que limpiaran el pasillo y se llevasen el cadaver alienigena. Me alejé del pasillo a toda prisa y me dirigí hacia el vestíbulo. Al llegar habia mas cadaveres de Xenomorphos por todas partes. Algunos estaban destrozados, otros estaban atravesados por objetos metalicos. Tres soldados estaban acurrucados en el suelo, asistiendo a otro que parecia estar malherido . Todo estaba destrozado, excepto el cuadro de La Gioconda, que todavia sonreia desde su posición. Su sonrisa era como macabra y burlesca, como si se mofara de la escena que presenciaba. Desde el cuadro, el cual me quedé observando, me dirigí tal y como el doctor Spark me habia explicado, hacia el pasillo izquierdo, hacia la cafeteria. Me sentia como si fuese el primer dia de clase y yo fuese el alumno nuevo. Al entrar al pasillo ví que estaba lleno de soldados que entraban al comedor. Fuí hasta el bullicio, que se apelotonaba en una puerta de fina madera, donde una placa que colgaba de ella decia: Comedor. Los soldados entraron finalmente a la sala, arrastrandome con ellos. El comedor era exactamente como cabia esperar. Mesas y sillas estaban repartidas de forma desigual por toda la habitación. Algunas mesas estaban llenas de comida para el desayuno, con cereales y zumos de diversas clases. Habia algunos soldados que comian y fumaban tranquilamente mientras los demás tomaban asiento. Al fondo del comedor habia una pequeña tarima con un micrófono en el centro y un piano al fondo. Enseguida pude imaginar a una bella dama que cantaba alli arriba , con alguien tocando una bonita melodia en el piano. Pero mi realidad era muy distinta. En lugar de una bella dama , quien habia en el escenario era el coronel Swanson , y el pianista se habia sustituido por un soldado de alto rango que le acompañaba. - Tomad asiento y escuchad atentamente. Dijo el coronel por el micrófono. Los pocos soldados que quedaban de pie se sentaron inmediatamente y yo me senté en el primer asiento que encontré. Una mujer de aspecto bastante duro y un hombre calvo con un gran tatuaje en la cara me miraron de reojo cuando me senté. Sentí un poco de verguenza, porque realmente debian de estar mirandome como a un bicho raro. Pronto el coronel empezó a hablar de nuevo: - Muchachos, antes que nada quiero daros la enhorabuena a algunos de vosotros, gran batalla la de anoche - nadie dijo nada - En fin, al grano . Todos sabeis que las reservas de munición no andan por donde teniamos previsto. El grupo C , que fué enviado la semana pasada a buscar munición todavia no ha vuelto. Es posible que esten muertos. - se oyeron leves quejas y resoplos provenientes de algunas mesas - Si todavia queda algo de munición en algun lugar debemos encontrarla a toda costa, de lo contrario seremos pasto de esos hijos de puta, ¿entendido? Todos gritaron a una "¡Si, señor! ", con lo que me sobresalté, porque no esperaba que nadie gritara en ese momento. El coronel continuó hablando: - Estupendo. Lo siguiente en la lista es comentaros a algunos veteranos que se os asiganaran nuevas posiciones. Al grupo F y al D se os asignará la Zona de Suministros, al J y al K se os asigna el establo, de ahora en adelante os encargareis de cubrir esas zonas . El horario será de siete de la tarde a doce de la noche y luego os intercambiareis las posiciones. Yo me empezaba a marear con tanta orden. No tenia ni idea de lo que estaba hablando. Empecé a pensar si yo pertenecia a esos grupos y que debia hacer. De momento no pensaba mover un dedo a no ser que alguien de peso me lo ordenase. - Siguente punto y este es importante. Se trata de un caso grave del incumplimiento de las normas y que tendrá severo castigo para el culpable. - hubo una pequeña agitación en el ambiente cuasndo el coronel pronuncio esas palabras - No quisiera tener que hechar de aqui a todos los presentes y mandaros a la puta calle, así que sed sinceros. ¿Quien dejó la puerta de la salida de emergencia abierta? El coronel hizó una pausa , esperando respuestas, pero nadie respondió. Todos se miraban, esperando encontrar por ellos mismos al culpable solo con mirarle, pero todos estaban confusos. - ¿Así que nos negamos a responder, eh? Muy bien. Si nadie dice nada dormireis al raso - El coronel Swanson mantenia la calma en cada una de sus palabras, pero se empezaba a poner nerviso por momentos - ¡ Hay un traidor en esta sala y quiero que salga ahora! Todos empezaron a murmurar y a preguntarse los unos a los otros. La mujer que estaba sentada a mi lado me miró y me dijo: - Nunca te habia visto por aquí, seguro que eres tu el culpable. - ¡Te equivocas! - Le respondí enseguida. - Era broma, tranquilo. Me llamo Wendy, Wendy Delfino, encantada. Este tipo es Carl, uno de los veteranos, lleva aquí mas tiempo del que podrias contar. El tipo calvo se dió la vuelta y me miró fijamente. No me dijo ni una palabra, pero yo le saludé igualmente. Carl se dió la vuelta y siguió atento a las palabras del coronel. Wendy hizo lo mismo. - Lo digo por ultima vez, ¿donde estan las llaves? - ¡Matarile rile-rile! Una voz que no habia oido nunca se alzó por delante de donde yo estaba sentado. Un pequeño grupito de soldados reia y se chocaban las manos unas mesas mas allá. La mirada fulminante del coronel se posó en los ojos de un joven rubio que reia despreocupadamente. - Se cree muy gracioso, ¿verdad, señor Barklay? - El coronel se fué acercando lentamente al muchacho. Yo miraba bastante curioso, pero preocupado por el hecho de que hubiese un traidor que amenzaba con dejar entrar a los Xenomorphos, y por encima de todo, que estuviese tan loco como ese joven denotaba en aquellos instantes. Barkay miró al coronel fijamente, dejando de reir. Entonces le contestó en voz alta: - ¡Vamos, coronel! ¡ Todos sabemos quien tiene las llaves de esa puerta! ¡Su querido doctor Spark!. Pregúntele a el , seguro que ese loco intenta alguna de las suyas. - Curiosamente al doctor Spark le han robado esas llaves, anoche, y curiosamente no todo el mundo sabe, al menos desde hace unos segundos asi era, que el doctor Spark tenia esas llaves. ¿Como sabia quien las tenia si no es el traidor? El cornel cogió de la camisa a Barklay y lo levantó de su sitio. Por un momento pensé que se iban a pelear, pero todos mantuvieron la calma. Barklay se solto sin apenas esfuerzo de la opresion del cornel y le respondió: - Eso es lo que usted cree, pero aquí lo sabiamos todos ¿No es asi chicos? Muchos gritaron que si en voz alta. Wendy y Carl tambien gritaron. El coronel se alejó de Barklay, que volvió a sentarse, orgulloso de lo que habia dicho. El coronel prosiguió: - No importa si el traidor no se presenta aquí y ahora, hemos mandado a gente de confianza a inspeccionar sus habitaciones. Mucha gente empezó a abuchear y a gritar cosas al coronel. Yo estaba tranquilo, porque no habia hecho nada malo, así que no tenia nada que ocultar. Wendy le dijo a Carl que le daba igual que le inspeccionaran, que ella no habia hecho nada. Carl asintió y le dijo lo mismo. Un revuelo se hizó patente en la sala. Algunos soldados se habian levantado y se habian ido del comedor. Supuse que se iban a sus habitaciones, a comprobar que todo estaba en orden. El comedor se vació casi por completo. Solo quedaron el grupito de jovenes donde estaba Barklay, algunos soldados veteranos en un rincón y Wendy y Carl que ni se habian inmutado. - Oiga - saltó Barklay - Si ha puesto gente a husmear en nuestras cosas ¿porque demonios nos hace venir aqui a perder el tiempo? - Para eso - respondió el cornel - para hacerles perder el tiempo y hacerles salir de sus habitaciones. - Tiene su lógica, ciertamente - Murmuró Barklay. - Que pena que sea tan listo para unas cosas y tan inútil para otras - sentenció el coronel , y se marcho a paso rápido. - Capullo... - murmuró Barklay, pero el coronel ya habia salido por la puerta. La reunion habia finalizado. Ahora estaba solo otra vez, sin saber a donde ir y sin nada que hacer. No se me ocurrió otra cosa que volver a mi habitación para hacer tiempo, comprobar que mis cosas estaban bien, y de paso, pedirle a alguien que me enseñara el recinto.
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Post by vincentripley on Oct 22, 2009 22:35:01 GMT 2
-----CAPITULO 9----- Poco a poco la sala se fué vaciando. Me quedé sentado, sin saber que hacer ni a donde ir. Wendy y Carl seguian sentados, fumando. - Carl , hoy nos toca limpiar la mierda - Dijo Wendy con tono asqueado. - Si...Un dia de estos los mataré a todos, lo juro - Respondió Carl, apretando sus puños en la mesa. Las venas de su grueso cuello se hinchaban por momentos. - Tranquilo, o el coronel te castigará otra vez. Jamas debiste usar aquella bombona de gas con la cabeza de ese tipo. ¿Siempre tienes que ser tan bruto? - Ese hijo de...¿y tu que quieres? - Se quedó mirandome con los ojos muy fijos - ¿No deberias irte a trabajar? - Esque...no se donde tengo que ir. No se ni siquiera en que grupo estoy. - Pues ve a preguntarlo , pero no te quedes ahi todo el dia, observando como un pasmarote. El tono duro de Carl denotaba que estaba furioso, así que decidí que era mejor levantarme y salir de la sala. - ¡Busca al coronel y preguntale, el te dirá donde debes ir! - Gritó Wendy mientras yo me iba alejando hacia la puerta. Sin decir nada salí de la sala para ir a buscar al coronel. Ahora los pasillos estaban llenos de soldados que iban y venian. Iban hablando entre ellos, comentando noticias o cotilleando sobre los demas. - Tu debes de ser el nuevo. Una voz sonó justo a mi lado. Reconocí la voz, porque la habia oido hacia solo un instante. Al darme la vuelta pude reconocer claramente al soldado que antes habia enfurecido al coronel con sus comentarios. Era Barklay. - Si - Respondí - soy nuevo. - Bienvenido a mi grupo, estas en el grupo D - ¿ Como lo sabes ? - Me lo ha dicho el coronel. Segun dicen eres un tipo bastante gallina. Yo no admito gallinas en mi grupo. En ese momento Carl y Wendy salian del comedor. Las miradas de Carl y Barklay se cruzaron. - Las gallinas al corral Barklay terminó la frase y tuvo que reaccionar en cuestion de milesimas, porque Carl se habia abalanzado hacia el para golpearle. Wendy intentaba sujetar a Carl, pero apenas podia. Barklay se quedó quieto, mirando a Carl fijamente. Carl forcejeaba por soltarse. - ¡Sueltame Wendy! ¡Mataré a ese hijo de perra! - Gritaba Carl - ¡Algun día te cogeré y para entonces desearás estar muerto! De repente una voz grave y autoritaria interrumpió la disputa. - ¿ Sucede algo ? Todos miraron a su alrededor buscando la fuente de la voz, hasta que la encontraron. Era el coronel Swanson. Tenia una expresión dura en el rostro. - Nada , coronel - dijo Barklay - Ya nos ibamos. Unas últimas miradas asesinas se cruzaron entre Carl y Barklay y ambos se dieron la vuelta para seguir su camino. Barklay se alejaba hacia el vestibulo. Como no sabia a donde dirigirme le seguí, intentando pasar desapercibido. - A ver chico - Barklay se detuvo y me hizo una señal con la mano para que me acercara - Nos toca la zona de suministros. Como nunca has estado allí, te explicaré en que consiste el trabajo. Mientras Barklay hablaba íbamos andando hacia un tenue pasillo, lleno de paneles eléctricos, cables por el suelo y una puerta de metal grueso al final. - El trabajo es sencillo. Consiste en coger las cajas de sumistros que hay guardadas en el almacén y fecharlas todas. Así evitaremos intoxicaciones por culpa de productos en mal estado. Mas tarde saldremos a buscar viveres a la ciudad y los guardaremos aqui. Finalmente repatiremos algunas cajas en la cocina y ordenaremos el almacén. - ¿ Hay una ciudad en pie ? - No , pero se pueden encontrar todavia suministros si buscamos bien. La ciudad esta a unos quince kilometros de aquí, según el plano trazado por las unidades de exploración, así que será un trabajo facil. ¿Alguna pregunta? - No, pero...¿no sera peligroso salir ahi fuera? Lo digo por... - ¿Por lo de anoche?, mientras estemos aqui antes de que oscurezca todo irá bien. Continuamos andando por el pasillo hasta llegar a la puerta metalica. La puerta estaba cerrada con unos candados y tenia un cartel pegado donde ponia: ALMACEN DE SUMINISTROS. Barklay sacó una pequeña llave del bolsillo de su pantalón y la introdujo en las cerraduras. La puerta se abrió. Barklay retiró las cadenas a un lado y abrió la puerta completamente. Un fuerte olor a cartón me invadió los pulmones. Barklay encendió un interruptor y la habitacion se iluminó tenuemente. Era un pequeñisimo almacen lleno de cajas de cartón . Algunas estaban vacias, otras llenas. Me puse a observar el panorama. Algunas de las cajas contenian muchos productos en conserva como judias, tomates, anchoas y cosas por el estilo. Otras tenian frutas y otras botellas de agua y refrescos. Al fondo de la sala habia otra puerta metalica bien cerrada. Deduje que aquello debia de ser el frigorifico, porque la puerta misma desprendia algo de frio. - Muy bien, manos a la obra, solo estamos tu y yo, los demás vendrán mas tarde, así que, adelante, empecemos.
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Post by vincentripley on Oct 24, 2009 20:37:47 GMT 2
-----CAPITULO 10----- Barklay empezó a sacar algunas cajas de las estanterias y las fué colcando a mis pies . - Las latas caducadas dejalas a parte, donde puedas. Me puse manos a la obra. Abrí la primera caja que tenia delante. Resultaron ser judias rojas con salsa de tomate. Tras unos segundos buscando la fecha del producto al fin pude localizarla. Al ver lo que ponia en la fecha me quede horrorizado: 29-9-2179 Las manos empezaron a temblarme. Un sudor frio me recorrió la espalda. Me empezó a doler la cabeza, como si alguien me clavase agujas en el cerebro. De nuevo veia imagenes en blanco. Una silueta borrosa cogia mi brazo. Habia una luz blanca muy brillante que me deslumbraba. El hombre levantó una jeringuilla y la puso sobre mi brazo. La voz de Barklay me hizo reaccionar y el dolor y las imagenes desaparecieron de mi mente. - Chico, ¿estas bien? No tienes buena cara. Barklay habia dejado de apilar cajas y ahora me miraba, examinando mi rostro. Una pregunta me rondaba la cabeza, así que la formulé a riesgo de parecer idiota. Necesitaba una respuesta. - ¿En que año estamos? - En el 2179, ¿esque eres retrasado o algo así? Luego dicen que yo soy el tonto... Barklay continuó bajando cajas de las estanterias. Yo todavia observaba la fecha de caducidad de las judias con tomate. No lograba asimilar nada de lo que ocurria. Barklay se dió la vuelta al ver que seguia parado. - ¿Que haces? Esa lata esta caducada, caducó hace una semana, tirala. A este paso no vamos acabar nunca, asi que date mas prisa. Dejé la lata a un lado y continué inspeccionando las demás. Al cabo de una hora ya teniamos comprobadas todas las latas del almacén. Me habia pasado el rato dándole vueltas a la cabeza, pensando en aquella fecha y realizando cuentas en mi cabeza. Algo no cuadraba. Barklay estaba cerrando la puerta del almacén cuando se me ocurrió plantearle mi dilema. - Oye, Barklay. - ¿Si? - ¿Hace cuanto tiempo que esto esta asi? Me refiero a la situación actual del planeta. - Pues...hará unos diez años que la tierra quedó sumida en la inmundicia. Los Xenomorphos se hicieron con la tierra en cuestión de meses. Aparecieron de la nada, aunque se rumorea que ciertas compañias experimentaban clandestinamente con esos cabrones. Seria el 2169 cuando todo sucedió. Yo estaba de misión en aquellos dias. Nos enviaron al infierno, como carnaza para esos bichos a un remoto planeta alejado de la mano de dios o de toda ayuda divina. Cuando lográmos escapar y volvimos a la tierra nos encontramos con la basura en la que vivimos ahora. ¿Que edad tenias entonces? Debió de ser duro para ti, tan pequeño. Los cálculos no podian ser correcto de acuerdo con mi aspecto físico. Me sentia igual que hacia diez años, igual de joven, igual que un chico normal de veinte años. Si los calculos eran correctos yo... - Ahora mismo yo deberia tener treinta años... - ¿Como que deberias? - Hace diez años yo era un estudiante normal y corriente, un chico del monton. Dices que en el 2169 ocurrió todo esto, pero no recuerdo nada en absoluto. Me quede pensando un momento la respuesta . Me imaginé que tenia treinta años pero que era como aquellas personas que se mantienen jóvenes toda la vida. Pero...¿tan joven?. Era imposible. Solo eran diez años de diferencia, pero una persona cambia desde los veinte hasta los treinta. Barklay se quedó en silencio unos instantes , despues rompió a reir a carcajadas. No acaba de creerlo y la idea le resultaba disparatadamente graciosa. Habia que admitir que la risa de Barklay era contagiosa, pero yo consiguia resistir. La idea se formuló en mi cabeza : Habia estado diez años de mi vida en algun lugar donde no pude crecer. ¿Tal vez ibernando? ¿en alguna especie de coma?. No lograba entenderlo. - Eres la primera persona que conozco que no recuerda todo el holocausto. Eres muy gracioso chico, seguro que eras de sobresaliente en el colegio con esa memoria de elefante, pero debemos continuar trabajando. Alguien ya tendra listo el camión para que salgamos de compras. Barklay se paró un momento y me observó. Parecia estar analizando mi aspecto. Tal vez en realidad mi loca teoria no le acaba de resultar tan chistosa. Finalmente habló. - Vé a tu habitación, coge tu rifle y algunas armas mas, nos encontraremos en el Parking en cinco minutos. ¡Deprisa soldado! A paso rápido y sin decir nada me fuí directo a mi habitación para prepararme para salir. ¿Sería peligroso salir? Barklay decia que no, pero por si acaso pasaba algo, me aseguraria de prepararme bien. Todavia seguia dandole vueltas al asunto. diez años atras, yo era un chico normal, ahora era un chico sin edad, sin recuerdos, sin nada que hacer salvo sobrevivir.
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aipkeeena
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Post by aipkeeena on Oct 25, 2009 7:02:59 GMT 2
bien sigo adelante en tu libro, me parece muy emocionante el halo de misterio que rodea a Barklay , saludos y gracias por tu aporte
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Post by vincentripley on Oct 25, 2009 23:32:12 GMT 2
-----CAPITULO 11----- Atravesando de nuevo el vestibulo, que esta vez estaba vacio, me dirigí hacia mi habitación para recoger mi armamento. Sentia una emoción palpitante dentro de mi. El pasillo donde estaba el Xenomorpho abatido ahora estaba limpio. Llegué a mi habitación. Estaba tan vacia y fria que casi me daba lástima. Abrí el armario y cogí el rifle que el coronel y los suyos habian dejado para mi. Comprobé el cargador y vi que estaba lleno, el numero digital de la pantalla indicaba: 150 Me colgué el rifle del hombro. Me sentia fuerte y ¿porque negarlo? mas hombre que antes con ese rifle a mi lado. El hecho de haber mirado la munición me hizo sentirme importante. Lo consideré un detalle importante que no habia pasado por alto. Pronto volví a la realidad cuando recordé a aquellas cosas chillando y corriendo tras de mi en la cueva. Salí de la habitación y me dirigí de nuevo al vestibulo para tomar el pasillo que llevaba hasta el garaje. Estaba un poco mas allá de la cafeteria, tomando el pasillo derecho. A medida me acercaba al garaje podian notarse pequeñas "señales" que confirmaban que iba por el buen camino. Pequeñas latas de gasolina, ruedas pinchadas perfectamente apiladas y algun que otro cable por el suelo. Finalmente llegué ante la puerta que conducia al garaje. Era una llamativa puerta roja, que desentonaba con la seriedad de todo el ambiente. El letrero que tenia al lado rezaba: "Alcantarillado/Garaje". Esa era la puerta del garaje y de los alcantarillados de la base. Abrí la puerta. Cuando entré, pude captar el olor a aguas residuales que habia en el ambiente. Habia accedido a una pequeña sala cuadrada, iluminada unicamente por una triste bombilla. Las paredes estaban verdosas y corroidas. La pintura se caia a pedazos del suelo. Habia mucho polvo. Las cañerias se extendian por las esquinas de las paredes, oxidadas y llenas de telarañas debido al desgaste del tiempo. A ambos lados de la sala habia una puerta. La puerta de la derecha era identica a la puerta por la cual habia entrado, roja y con un cartel en el centro que indicaba ser el garaje. La otra puerta era de acero gordo, con tachuelas al rededor. Tenia un candado enorme puesto. Un cartel al lado de dicha puerta decia : Alcantarillados, no abrir bajo ningun concepto sin permiso de un superior. Me dirigí hacia la puerta del garaje y la abrí. Era un garaje bastante grande, dividido en plazas separadas con pilares. Dentro habia coches de diversos modelos, perfectamente aparcados. Habia vehiculos militares, motos, y hasta una bicicleta bastante vieja y oxidada en un rincon. Nada mas entrar pude oir la voz de Barklay. Estaba al lado de una camioneta de transportes industriales de gran tamaño. A su lado estaba Burk, con sus gafas moradas, impasible. Estaban charlando sobre algo. - No me fio de el - decia Barklay - Yo tampoco. Podria poner en poner en grave peligro a toda la base - Pero, ¿porque el coronel no se da cuenta de nada? - No lo se Barklay, tendra sus motivos. Tal vez es por...¡Eh! - Burk dirigio la mirada hacia mi. Barklay tambien me miró. - ¡Venga, que se hace tarde! - Gritó Barklay con su singular voz. - ¡Ya llego! - Corrí hacia ellos y acto seguido nos subimos al camión. En la cabina de delante cabiamos los tres perfectamente. El remolque de atras estaba cubierto con una lona, que hacia de pared de la zona delantera. Barklay retiró la lona hacia un lado y pude ver lo habia. Unos cuantos barriles de madera vacios y un puñado de cajas de cartón en un lado eran todo el cargamento que llevabamos. - Tenemos que llenar el camión con víveres y traerlos aqui de vuelta. Iremos a una ciudad situada a unos quince kilometros, la que te mencioné antes - Explicaba Barklay, mietras Burk arrancaba el camión. Al girar la llave del camión un estruendo inundó el garaje. El camión estaba en marcha. Nos pusimos los cinturones de seguridad y Burk pisó el acelerador. El camión se puso en marcha y atravesó el garaje hacia una puerta levadiza que unos pocos soldados levantaban con esfuerzo. El camión salió al aire libre, hacia el desierto. A diferencia del dia anterior, la mañana se presentaba nublada. Unas nubes negras se alzaban desde el horizonte. Parecia que iba a llover en cualquier momento. Los soldados que habian abierto la puerta la cerraron detrás nuestro. El camión se detuvo a pocos metros. Un soldado del grupo se separó y se dirigíó hacia el camión corriendo. - Ahi viene McKlasky, menudo personaje - dijo Barklay resoplando. El chico, que se acercaba corriendo, de repente se cayó al suelo. Muchas risas se oyeron a lo lejos. El joven se levantó y, por fin, cojeando, llegó al camión. Subió por la parte de atras y se metío en la zona de carga. Segundos despues su cabeza asomó por detras de la lona para saludarnos. Era un chico bajito, muy delgado. Era pelirojo y tenia el pelo corto y rizado. Unas enormes gafas le cubrian la cara. Hablaba como si le faltara el aire. - ¡Perdonad, siento el retraso! ¡Estaba en el baño cuando oí la señal, y habia un...! - ¡Tranquilo, has llegado! - Le cortó Burk y volvió a arrancar el camión. - ¡Tu debes de ser el nuevo! ¿Que tal? ¡Soy McKlasky, Edward McKlasky! - El joven parecia entusiasmado. Puede sonar cruel, pero en esos momentos pensé que al menos yo no era el mas débil del grupo. El chico me tendió la mano por entre la lona. Yo le devolví el gesto y le dí un apreton de manos. - ¡Mucho gusto! - dijo McKlasky sonriente - Burk, anda, pon algo de música, uno de esos cd´s que encontrasté, me aburro mucho... McKlasky se abalanzó hacia la guantera del camión, intentado abrirla, seguramente para alcanzar los cd´s de musica. - ¡McKlasky, deja de joder la marrana! - gritó Barklay, y le golpeó la cabeza con la palma de la mano - ¡Eres un abusón, Barklay! - se quejó McKlasky frotandose la nuca. - ¡No me calientes McKlasky! Burk suspiró y dijo en voz muy baja: - Esto va a ser un largo viaje... Y el camión se fué alejando por el nublado desierto.
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Post by vincentripley on Oct 26, 2009 19:19:44 GMT 2
-----CAPITULO 12----- El camión siguió avanzando por el desierto con nosotros cuatro a bordo: Burk, Barklay, McKlasky y yo. A medida nos adentrabamos mas en desierto mas se iban juntando las nubes, haciendo que el cielo pareciese estar cubierto por una lona negra e inquietante. Durante todo el camino McKlasky no dejaba de hablar y de contar sus pequeñas azañas, las cuales, por las caras de aburrimiento de Burk y Barklay, debia de haber contado mas de un millon de veces. Pronto se empezó a escuchar el repiquetear de la lluvia sobre el techo del camión. El ambiente se quedo frio y gris. Solo la voz de McKlasky cortaba el silencio y el ruido de la lluvia. Burk empezó a maldecir el mal tiempo mientras Barklay observaba por la ventanilla muy callado. Por algun motivo yo me sentia relajado. Desde niño siempre me habia gustado que lloviese. Recordaba lo bien que se puede estar en casa, calentito, escuchando las gotas golpeando las ventanas desde tu habitacion. Un trueno se escuchó a lo lejos. - Mierda, encima viene con regalo - Dijo Barklay , rascandose la cabeza con el rifle - Vamos a tener que darnos prisa en cargarlo todo. Como nos pille esa tormenta no habra un dios que pueda volver a la base - Tras un rato mas de viaje en el que nos quedamos en silencio, al fín la voz de Burk anunció: - ¡Ahi esta! ¡Esa es la buscamos! Miré al frente intentando divisar la ciudad. Se veia poco debido a las constantes gotas de lluvia que golpeaban el cristal, pero aun así pude ver lo que andabamos buscando. Se trataba de una pequeña ciudad, de edificios no muy altos, que presentaba un aspecto tetrico y abandonado. A medida el camión se fué acercando a la entrada pude darme cuenta de los desastres que allí debian de haber sucedido. Habia arboles arrancados de sus raices, bancos tirados por el suelo, coches destrozados y escombros por todas partes. Una densa niebla se filtraba por los cristales rotos de los edificios. La lluvia golpeaba contra la calle. Pequeños riachuelos bajaban calle abajo, hacia las alcantarillas. El aspecto de aquel lugar me estremecia, no parecia haber nada ni nadie en aquel sitio, estaba completamente vacio. Todo estaba inmovil, lo único que se movia era el camión, que avanzaba lentamente haciendo crujir la carretera bajo sus ruedas. - ¿Creeis que habrá fantasmas? - Dijó McKlasky emocionado. - Aquí el unico fantasma eres tu - respondio Barklay mientras miraba atentamente en busca de alguna tienda que todavia tuviese algo de comida. - McKlasky, el radar - Dijo Burke. McKlasky sacó de su bolsa un pequeño aparato cuadrado. Apretó un par de botones y el radar se puso en marcha. Miré con curiosidad el pequeño aparato. Tenia una pantalla donde se reflejaban unos puntos blancos en la parte inferior. - ¿Para que sirve? - Pregunté. McKlasky se ofreció a explicarmelo: - Sirve para saber a que distacia se encuentra un ser vivo. Actua por cambios en la densidad del aire, mostrando los resultados en la pantalla en forma de puntos blancos. Esos 4 de ahi abajo somos nosotros. Como ves no hay nada a nuestro alrededor, de lo contrario esto empezaria a emitir un pitido. Basicamente nos previene de esos monstruos. Noté que el pulso se me aceleraba solo de pensar en ellos. - ¿Suelen atacar de dia ? - Pregunté, dispuesto a no abandonar el camión si asi era. - No, pero por seguridad es mejor llevarlo encencido, ademas, puede haber supervivientes, como tu - explicó Burk. - Si volvemos antes del anochecer no pasará nada - Dijo Barklay aclarando la situación. Pasamos por varias calles mas, todas ellas destrozadas. El radar seguia en silencio. Finalmente Barklay gritó: - ¡Ahi! ¡Un establecimiento! ¡El de "Super M"! Barklay señaló a su derecha. Habia un pequeño local casi intacto en la esquina de la calle. Los cristales de la tienda estaban un poco rotos y llenos de polvo. Por ellos podia verse gran cantidad de comida que parecia en buen estado. Yo solo alcanzaba a ver un pequeño estante de patatas fritas. Pronto sentí la tentación de salir corriendo y comermelas todas. Como Barklay habia dicho , en lo alto del estableciemiento habia un gran cartel que en sus dias debió de estar iluminado en el que ponia "Super M ", con letras rojas sobre un fondo amarillo muy sucio. - Veamos cuanta comida podemos salvar - Dijo Barklay mientras se ajustaba el rifle al hombro antes de salir. - Pero esa comida debe de llevar ahi años, ni de broma será comestible - Dije yo, perdiendo la esperanza de encontrar algo que comer. - Si no vamos jamás lo sabremos. Tal vez encontremos algunas latas o algo que aun se pueda salvar a pesar de estar caducado - Dijo Burk. Y con esas palabras nos decidimos a bajar del camión, en busca de nuestro objetivo, la comida.
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Post by vincentripley on Oct 30, 2009 16:53:22 GMT 2
-----CAPITULO 13----- Bajamos del camión de uno en uno rápidamente para resguardarnos de la lluvia. Burk bajó el primero y corrió a refugiarse bajo la cornisa de un edificio, olisqueando el ambiente y juzgando la desolación que habia. Barklay fué detras, observando los edificios caidos y poniendose al lado de Burk, alzando el arma. Cuando bajé detras de Barklay noté enseguida un aire frio que me azotó la cara y unas punzosas gotas de lluvia en la nuca. El agua estaba fria y resultaba molesta. La sensacion de frio aumentó rapidamente. Corrí a refugiarme al lugar donde estaban Burk y Barklay. Finalmente bajó McKlasky que, conforme pudo, cerró las puertas del camión y vino hacia nosotros. Burk estaba parado, como si esperase una presa escondido en una esquina, con el rifle en alto. - Que frio, joder... - Se quejaba McKlasky, y yo le daba la razón. Barklay cogió el radar de las manos de McKlasky y observandolo un momento, dijo: - 10 grados. McKlasky, estate alerta. - Le devolvió el radar a Mc Klasky , que estaba palido de frio. Yo casi que no notaba mi nariz ni mis manos sosteniendo el rifle y la calle empezaba a nublarse por momentos. - ¡Vamos! - Gritó Burk, y corrió sin alejarse del borde de la acera para no mojarse hasta que llegó a la entrada del "Super M". Todos fuimos corriendo tras el, siguiendo cada movimiento que hacia. Cuando estuvimos todos frente a la puerta, Barklay tocó el pomo muy despació y lo empujó ligeramente. La puerta estaba abierta. - Adentro - ordenó Burk. Unos cascabeles sonaron suavemente cuando la puerta se abrió, anunciando nuestra llegada. Años atras habria alertado al tendero de que tenia un cliente. Los cascabeles volvieron a sonar detras nuestro cuando Burk cerró la puerta. El olor a polvo y escombros era inevitable. La poca luz nublada que se filtraba por las ventanas era lo único que alumbraba el lugar. Aquella tiendecita me recordó a las viejas tiendas donde yo compraba golosinas cuando era pequeño. La sala estaba llena de estanterias, casi intactas. Las estanterias estaban llenas de bolsas de patatas fritas, latas de refrescos, cajas pasta de dientes, papel higienico y muchas cosas mas. Muchas de las cosas estaban por los suelos, en compañia de algunos escombros del resquebrajado techo. El polvo se arremolinaba en el aire y con el tiempo se habia aderido a la mercancia de la tienda. Frente a la entrada habia un pequeño mostrador, sucio y medio roto con unos lotes de revistas apilados encima. - Menudo antro - Dijo Barklay, encendiendo una linterna que llevaba en la mano y observando el lugar. - ¿Y que esperabas? - Dijo Burk, que se adelantó y fué hacia los pasillos que formaban las estanterias - McKlasky, quedate en la puerta , no te separes del radar. ¡Tu, el nuevo, ven aqui! Me acerqué a donde estaba Burk, que observaba el material con aire dudoso. - Ayudame a buscar provisiones. Mira en las fechas de caducidad, las que aun puedan salvarse las coges. En general cualquier lata de comida precocinada nos servirá, ya que con nuestra tecnologia actual podemos "revivirla" , por así decirlo. Dicho esto, Burk se sacó del bolsillo un pequeño paquete negro muy fino. Lo desplegó y resultó ser una gran bolsa de basura. - Meteremos aqui lo que encontremos - Burk abrió bien la bolsa y la dejo a un lado - Ve poniendolo todo ahi. Puedes empezar por la estanteria del fondo e ir viniendo hacia mi. Acto seguido, Burk empezó a coger latas de comida y a arrojarlas a la bolsa. Yo hice lo mismo. Me fuí al fondo de aquel pasillo hecho de estanterias. Cuando llegué al fondo empecé a escudriñar. Lo primero que cogí fue una bonita caja de cereales, la cual observe un momento. Eran copos de maiz azucarados, mis favoritos, pero por descgracia estaban caducados. Seguí inspeccionando las estanterias, retrocediendo hacia Burk. No conseguía encontrar muchas cosas en buen estado, salvo unas cuantas latas de atún y de alubias con tomate. Cuando llegué ante Burk con lo que habia recogido, me dió un poco de verguenza, porque Burk habia llenado la bolsa practicamente el solo. Mientras Burk y yo llenabamos la bolsa con provisiones, Barklay y McKlasky habian estado vigilando, muy atentos, todo el local. Nadie dijo nada durante el rato que estuvimos dentro de la tienda. Una vez finalizado el trabajo de recolección, que no resultó ser tan duro como esperaba, nos reunimos todos frente al desvencijado mostrador. - Eso es todo? - Preguntó Barklay. - Si, este sitio no da para mas - Burk suspiró - Cada vez queda menos comida, no se que vamos a hacer. - No se desmorone jefe - Saltó la voz de Mc Klasky - Seguro que tarde o temprano encontraremos más comida, o mejor aun, tal vez salgamos de esta mierda de planeta. - Eso lo veo dificil, soldado - Dijo Burk - Aunque saliesemos de aqui en una supuesta nave que no tenemos, ¿que hariamos en el espacio? ademas, no cabriamos todos en una nave, seria imposible de todos modos. La situación parecia dificil. La comida escaseaba y los recursos eran minimos. No podian escapar porque no tenian naves y aunque la tuviesen no podrian marcharse todos. - Un momento - Dije yo - ¿Y si cogieseis varias naves? Asi cabriais todos. - ¿crees que no lo habiamos pensado? - Dijo Barklay en tono burlón - No hay naves porque todo esta destruido, no hay combustible, ni radio, ni telefonos ni nada. Estamos atrapados a nuestra suerte. No creo que muchos lleguemos a viejos en esta mierda. Barklay parecia entristecerse mas con cada palabra que decia. Todos nos quedamos callados. La lluvia todavia golpeaba afuera. Un trueno se oyó a la lejos . - No podemos salir con esta tormenta, será mejor que esperemos. - Lo que nos faltaba - murmuró Barklay - Mierda - Yo tambien estaba frustado, ademas, aquel lugar me ponia los pelos de punta. - ¡Oh no! ¡No, no, no! - Gritó McKlasky, que parecia fuera de si. Observaba el radar con agonia. Yo me temia lo peor y me aferré a mi rifle. Burk se puso tenso, con el arma bien sujeta, al igual que Barklay, que preguntó: - ¿Que pasa? ¿Son ellos? No es posible joder, mierda, la madre que los pario, ahora no...- Barklay tambien parecia angustiado. Yo apreté los dientes deseando que no fuera aquello. - No no, no es eso, pero al igual es peor... Se ha quedado sin bateria - Respondió McKlasky. - ¡Joder McKlasky, no me jodas! - Gritó Burk, echándose las manos a la cintura - ¡Te dije que lo recargaras anoche! ¿Te lo dije o no te lo dije? - Si, si...pero...se me olvidó y...no pensé que fuera a pasar esto. - Mierda...siempre la estas cagando, no se como, pero siempre la cagas - Barklay empezó a pasear nerviso al rededor del mostrador. Si el radar no funcionaba significaba que los monstruos podian estar en cualquier lugar y no podriamos saber su localización. Para reafirmar mis temores y quedarme mas tranquilo pregunté en voz alta: - Pero esas cosas no salen de dia ¿verdad? entonces no pasa nada . Burk asintió con la cabeza y mas calmado dijo: - Por suerte para nosotros. Vamonos al camión, a ver si tengo algun cargador de repuesto. Burk se fué hacia la puerta de la tienda, cargando con la bolsa de comida. Barklay fué tras el y así salimos todos de la tienda, de vuelta al camion. Nada mas salir vimos a Burk parado, observando el camion. La lluvia lo estaba empapando pero no parecia importarle. Parecia en shock. Barklay se acercó a Burk: - ¡Venga hombre, entra dentro! - De repente se quedó parado. Barklay tambien observaba el camión. McKlasky y yo nos quedamos quietos viendo aquella escena, empapados y sin saber que hacer. Burk se dió la vuelta muy despacio. Su cara estaba pálida. El agua le chorreaba por todas partes. No articulaba palabra. - ¿Que sucede? - Pregunté yo. Empezaba a asustarme de verdad. Barklay se dió la vuelta, nos miró. Sus ojos parecian los de un gato asustado y no paraba de apuntar con el dedo hacia la parte delantera del camión. Cuando se aparto de mi vista medio tambaleandose, pude ver lo que sucedia. El motor se habia quemado y despedia algo de humo por los lados.
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