Post by Stanley Pines on Jul 10, 2013 21:02:43 GMT 2
Quién hay como esta bestia, y quién podrá luchar contra ella?
Apocalipsis, capítulo 13, versículo 4
Micaela Parnall revisaba el informe de la carga que llevaba la nave donde trabajaba, Fobos. Sus audifonos con suave música de su reproductor digital la distraían por un momento del tétrico ambiente de la sala, y casi la adormecían. Una mano sobre su hombro la sacó pronto de ese estado.
- Mic, de nuevo estabas por caerte sobre la mesa - dijo Eliah. Era el encargado de supervisar la misión. Tenía siempre un porte amigable, y bastante correcto...a pesar de ser un androide - creo que deberías irte a tomar una siesta.
- Descuida...es que me he sentido un poco cansada ultimamente - contestaba Micaela mientras sacaba un espejo de su bolso - oh, mierda, me he desarreglado el cabello de nuevo -.
- No importa como lo tengas, siempre te ves bien así - dijo una voz mientra se abría la puerta.Era Rafael Almagro, director de la misión, y pareja de Micaela.
- No seas adulón Rafa -.
- Solo digo la verdad -.
- No creo que eso sea siempre cierto - agregó Eliah -
- ¿Lo que se ve bien, o que digo la verdad? - dijo Rafael burlonamente.
Eliah sólo lo miro fijamente, con un amago de sonrisa en el rostro.
- Ya, déja a Eliah, no seas pesado -.
- Vamos, es solo un sintético - susurró Rafael.
- Ya basta -. Con un beso, abandonaron la sala. Eliah se quedó ahí, sin un solo atisbo de emoción. Se limitó a colocar una suerte se usb en la computadora. Descargaba unos archivos.
Ahora, abriendo una carpeta secreta, podía acceder a una vista de un pabellón especial de la nave. Una carga que todo el mundo ignoraba por completo.
- Se están acabando las putas provisiones - murmuró Claude Vadim, uno de los trabajadores.
- ssshhh, estoy revisando el presupuesto, rayos - dijo Marce Zelle.
- cuál presupuesto, sólo estás jugando Angry Birds 300 - río Claude. Ya deja eso, te va a crear adicción.
- jah, quien habla de adicciones por dios -.
-mmm...no te has descargado la siguiente versión, ¿cierto?-.
- prefiero esta, es más fácil. Es una lástima que las especies de aquí esten extintas-.
- ya vas a empezar con tu rollo ese...aún las tienen en la Reserva Beta, no jodas -.
- son clones hermano...nunca van a ser lo mismo -.
Marce y Claude trabajaban en al área de contabilidad. Claude auditaba, aunque últimamente había tenido mucho tiempo libre.
- ¿Ya revisaste? - dijo Micaela, entrando a su compartimento.
- Si, ya está todo. Nada más nos queda un presupuesto más limitado para provisiones en la parada de Alfa Draconis. Y con lo que me gusta ese sitio, ponen una música de mierda ahí...-.
- No jodas Mario, solo porque a ti no te gusta -.
- Cuando terminen de discutir sobre música, ya estamos por entrar en contacto con Deimos, así que pongan buena cara. Esos idiotas, con lo que nos pagan...si realmente fuera lo que trabajamos, ya habría tomado unas vacaciones en LV - 426, es una buena colonia, dicen. Y mi ex esta ahí con unos primos, así que podría visitarla -.
- Marce, debes venir ya - dijo la voz de Eliah en el comunicador de la oreja de Marce. Este apretó un botón para confirmar.
- Cristal, por favor, revisa si no ha llegado algún paquete para mi-.
- No te preocupes...y ahorrate la formalidad -. sonrío Cristal. Fue la primera integrante de la tripulación en hablar con Marce cuando comenzó la misión. Había nacido en la Tierra,a diferencia del resto.
Marce, a diferencia de sus compañeros de tripulación, conocidos y otros de los cuales solo sabía el nombre,conocía la existencia del compartimento secreto. Era un proyecto que se le había confiado a él. A pesar de pertenecer al area contable, poseía estudios de biología extraterrestre. Como no le había reportado ingresos suficientes en su colonia de origen, tuvo que dedicarse a contabilidad. Era, pues, una oportunidad de oro.
- ¿Ha alterado el ciclo vital? - preguntó Marce.
- A pesar de que es sólo un huevo...si, pareciera que está desesperado por salir -.
Contemplaban ambos la grotesca y fascinante escena. A contra luz, una vida intentando emerger, vista a traves de las sólidas pero fuertes paredes del huevo.
- Dime que no te han pedido que lo lleves con vida - dijo Marce algo preocupado - según el informe, este niño va a necesitar un huésped, creo...-.
- Lo llevaremos con vida, si, pero no va a ser necesario criarlo, si me entiendes..no en la nave, por cierto...será sólo objeto de estudio, así más adelante sabremos mantener la plaga bajo control -.
- ¿Que planea el cabrón de Weyland? -
- Usaremos un huésped en el laboratorio de la Deimos. Descuida, será una res. ¿O pensabas que iba a hacer algo parecido a lo de la Nostromo? Eso fue culpa de una mala administración, y un error en las ordenes del desafortunado par mío que iba con ellos...Ash, si mal no recuerdo -.
- Confío en que no me estas ocultando nada -.
- Así será. Además, cuando críe, no será un problema. Este huevo ha sido manipulado genéticamente, junto con su contenido. Lo que salga de ahí, no podrá convertirse en reina, nunca. No tendrá posibilidad alguna de reproducción.
- Lo han castrado, genial - dijo algo sarcásticamente Marce.
- ¿Cúanto tiempo crees que falte, Eliah?-.
- 5 días aproximadamente.
- Bien...supongo-.
Marce salió del compartimento.
Mientras caminaba, sacó su comunicador.
- Micaela, ¿ya estamos en contacto con Deimos?-.
- En tres horas...¿en donde andas tú? estas con la cabeza en las nubes, ya deberías saberlo -.
En el camino, se encontró con Rafael.
- Mic, voy a colgar -.
- Qué, te olvidaste de nuevo,amigo -.
- Si, no he dormido bien últimamente -.
- ¿Donde has estado? Micaela dijo que te entregara esto -.
Era un sobre. Rafael se lo extendía apresuradamente, como si ya quisiera deshacerse de él.
- Por cierto, ¿que dice Mic?-.
- No lo sé, pensé que estabas con ella - contestó Marce y luego casi arranchó el sobre.
- Hey...ya que la conoces...¿de casualidad sabes que esconde en su bolso marrón, que siempre se pone rara cuando le pregunto? o sea, no es que sea fisgón, pero...¿de casualidad es contrabando? -.
- Jeh, ahora piensas que hace eso...¿que sigue?-.
- Hey, es una broma...relájate -.
Ambos se miraron un momento. Entre Rafael y Marce existía una muy disimulada rivalidad. Marce amaba a Micaela en secreto. Odiaba a Rafael. En el fondo, Rafael lo odiaba también. Hubiera querido partirle el cráneo con una llave inglesa, de solo verlo. Después de todo, un cazador sabe cuando hay otro cazador cerca...por lo menos, Micaela no sabía esto.
- Odio esto - pensó Claude, cuando la Fobos finalmente se acopló en la Deimos. Fueron recibidos por la gerente y sus allegados. Carmella Roth era la persona a cargo de Deimos. Ella,al igual que Marce y Eliah, sabía lo de la carga. Y otro detalle más.
- Buenas noches, espero el viaje haya sido de su agrado. Pueden tomarse el día libre -.
- Señorita, no lo sé, dentro de poco se nos acabaran las provisiones, y debemos entrar en hipersueño nuevamente -dijo Claude algo escéptico.
- No le va a costar nada. Todo gasto corre a cargo de la empresa -.
La tripulación entro en la Deimos. Marce venía muy atrás. Tenía aún el sobre en la mano. Cuando levantó la vista, Micaela le sonrío amablemente.
Una vez en el comedor, disfrutaron de un banquete. Todos menos Marce y Eliah.
- Luces preocupado - dijo el androide a Marce.
- No es nada -.
A Claude le preocupó no ver a su amigo en la mesa. A Micaela también.
Cuando todos se fueron, recién Marce fue al comedor. Abrió el sobre. Eran fotos impresas de cuando él y Micaela habían ido juntos a la universidad. Sentía una mezcla de alegría y melancolía al ver eso. Estaban ocultas entre un registro de miembros de la tripulación. Micaela al parecer quería evitar celos de parte de Rafael.
- Vaya situación de mierda, como en esas estúpidas novelas...- pensó Marce. Yendo hacia la sala de esparcimiento, halló un NEURO, un aparato que había salido hacía años, producido por Weyland Yutani. Permitía hurgar en los recuerdos de la persona. Parecía un par de audífonos, y en la base tenían una pequeña aguja con la que conectar el aparato con el cerebro. Marce pensó que sería buena idea utilizarlo. Sentía que había cosas que quería vivir una vez más...
- Solo una vez más...-.
Micaela y Rafael se besaban apasionadamente en su recámara.
- Ya le di el sobre a ese tipo raro que se la pasa con el sintético -.
- Se llama Marce, y no es raro -.
- por favor linda, parece un alien -.
- no seas así, te he dicho -.
- como sea, no pensemos en él ahora -.
- tu fuiste quien lo mencionó-.
- No sirve, mierda - pensó Marce, retirándose cuidadosamente el NEURO de la cabeza. Se sentía algo aturdido, pero no le dió importancia.
Supo que el huevo había sido trasladado a la sala 5 del laboratorio. Entró con su credencial de Weyland. A través de una urna, contempló nuevamente el extraño huevo. Y algo no andaba nada bien. Este se había abierto desde adentro.
- Carajo...- pensó Marce. Luego activó el comunicador
- Eliah, tienes que venir...por favor, contesta -.
Se comenzó a desesperar. De pronto, un ruido extraño. Venía de la parte de arriba. Hacia ahí fue que Marce miró. Una extraña cola, como de rata, asomaba. Marce sabía que venía después. Trató de salir de la sala. Su credencial fue rechazada por el software de la puerta.
-¡Eliah! - gritó Marce, mientras la criatura bajaba lentamente. Luego, una vez en frente del aterrado Marce, saltó hacia él, con tal fuerza que le hirió la frente. Luego, uso la cola para asfixiarlo y obligarlo a abrir la boca. Estaba hecho.
Por la mente de Marce mientras era atacado pasaron imagenes de la tripulación, de Claude...de Micaela...
ADVERTENCIA - se leía en la pantalla de la computadora del recinto donde se hallaba el comandante Steven O'Hara. Su comunicador sonó.
- Sr O'Hara, dirijase al pabellón 5, asegúrese de cumplir con todo el protocolo de seguridad. No informe a nadie de su misión. Un androide de la serie Eliah 9 ha supervisado la carga paso a paso, lo acompañará y le proporcionará toda la información pertinente-.
-Putamadre,¿ no pudieron habermela enviado por computadora...?-.
- No-.
-Bien, espérenme un rato, quiero cagar-.
- El espacio es el infierno. Nos hemos comportado como la mierda en la Tierra. Por eso estamos aquí - decía con desgano y en voz baja Rafael, semidesnudo, sentado en la cama, mirando al vacío - peor que morir...-.
- A veces das miedo - contestó Micaela, adormitada, cubriéndose con una sábana - y si te parece el infierno, entonces ¿que rayos vengo a ser yo? - y sonrío pícaramente.
- Mi tormento - dijo Rafael volviéndose hacia ella y besándola, desordenándole su cabellera castaña clara casi rojiza.
- Tranquilo...-.
- Lo estoy -.
- Ahora no Rafa, tengo que terminar el informe -.
- Vamos, lo puede hacer Claude -.
- Ya es la tercera vez que nos cubre, estoy harta de lucir como irresponsable, rayos-.
- Qué workaholic eres -.
- no es ser workaholic, es ser responsable...algo que tú no eres -.
Micaela se levantó. Vió su comunicador. Indicaba que Marce había tratado de comunicarse con ella.
- ¿Que mierda has hecho, Eliah? - dijo Marce, con un tono de agonía, mientras se revolviía en el piso del pabellón, que ahora estaba separado del resto por una especie de vitrina.
- Descuide, sr Zelle - dijo O'Hara - su familia recibirá una gran remuneración, y su nombre quedará en una posición honrosa en la Academia de ciencias exobiológicas -.
- Ha, Eliah, ¿nisiquiera le has dicho a este cabrón que no tengo familia? - agregó Marce. Se levantó un momento. Luego volvió a caer. A su lado, el parásito que lo había atacado yacía muerto.
- El sujeto estuvo expuesto al NEURO antes de ser infectado. Espero eso no afecte la operación - dijo fríamente Eliah, mientras observaba a Marce mirarlo con odio.
- sintético de mierda, Rafael tenía razón cuando te consideraba una amenaza...-.
- Con esto basta - dijo O'Hara. Sr Zelle, le ruego mantenga la calma mientras se lleva a cabo el proceso.
- claro, que fácil hablar ¿no? -contestó Marce, a la par que sentía un retorcijón en el pecho- ¡sáquenmelo, pedazos de mierda! ¡saben que se puede hacer! ¡háganlo ahora carajo!-.
O'Hara abandonó el lugar. No sentía que pudiera sosportar lo que estaba por suceder, incluso si la vida de Marce le importaba poco o nada.
- Pense que no le tenías miedo a morir - dijo Eliah.
- ¡Si, pero no con un maldito bicho que ayudé a recolectar!, me mentiste, robot de mierda-.
- Yo solo sigo órdenes -.
- Métete las órdenes al culo, cuando salga de aquí, te vas a la mierda, tú y toda la puta Weyland...-.
Agarró el comunicador.
-¡Micaela! ¡Claude! ¡Cristal! ¡Nos han engañado! -.
Pero el aparato no funcionaba en lo absoluto. No tenían manera de saber. De pronto, Marce sintió su mente en blanco primero, y luego la acumulación de recuerdos que había experimentado antes de ser atacado por el parásito. Incluso sonrío. Se acordaba de un montón de cosas. Cuando Claude lo pilló a punto de besar a Micaela, dormida en su escritorio, allá en la colonia LV 234.
En ese instante, ya no sintió nada más. Nisiquiera que vomitó sangre, casi un chorro completo, o que luego sus costillas se partieron y abrieron paso a través de la piel, como lanzas. La cola de la criatura en su interior laceró sus organos internos, agítandose por escapar. De su pecho y vientre emergió al fin la pequeña criatura, que había roto músculo y huesos usando sus dientes, aunque pequeños, filudos como obsidiana. Al salir totalmente, alzó la cabeza hacia arriba, como si buscara la luz, aunque no tenía ojos. Luego, lanzó una especie de chillido, un solemne llanto de recién nacido, y se arrojó violentamente hacia un recoveco, donde se ocultó, agazapándose con una inusitada y reptiliana calma. Eliah lo miraba con infinita paciencia.
- Janet, Peter, ¿alguna idea de donde se ha metido Marce? - preguntó preocupado Claude a los del equipo de carga.
- Este...yo lo vi meterse al comedor cuando todos se fueron...se veía deprimido - dijo Peter.
- Creo que olvidó tomar sus antidepresivos - agregó Jeff, otro empleado de carga -.
- Vuelves a decir eso y te parto la cara - dijo Claude.
-¿ Alguna novedad? - dijo Micaela.
- Si, que Marce no está...y en mi comunicador decía que había tratado de llamarme -.
- Oh...el mío también...pero que...¡búscalo ya, necesito hablar con él!-.
- ya, tranquila Mic- dijo Claude.
- No contesta - dijo Cristal, mientras trataba de mensajear a Marce - ¿ahora qué?-. Trató de acceder al GPS del comunicador de Marce, cmo quien rastrea una dirección IP. Era secreto, pero ella sabía manejar esas cosas. Lo último en indicar era el Pabellón 5.
- Claude, yo no puedo moverme de aquí, por desgracia, pero puedo decirte donde podría estar Marce -.
- ¿en serio? ahora va a ver, quien coño cree que es para asustarnos así -.
Claude se dirigió al Pabellón 5. Comenzó a sospechar cuando, al llegar, la puerta digital rechazaba su credencial. Trató de mirar por la ventana. Le pareció que, en medio de la oscuridad, había algo moviéndose. De pronto, volteó.
- ¡Eliah! carajo, me asustaste, oye, ya que estás aquí, ¿has visto a Marce?-.
-No, en lo absoluto -.
- Pensé que estaba contigo -.
- Si, pero luego se fue -.
Claude de nuevo volteó a la ventana. Y miró abajo suyo. Primero, algo golpeó la puerta. Y luego vió sangre escurrir...
- ¡Eliah, que mierda está pasando aq.....!-.
Claude sintió un dolor indescriptible en la espalda. Y luego se desvaneció. Atrás suyo, los hombres de O'Hara.
- Lamento mucho esto - dijo O´Hara. Pero a partir de lo que estuvimos observando de esta gente, él de hecho iba a hablar. Y ten cuidado, ya comenzaron a buscarlo.
- No se preocupe - dijo Eliah.
- ¿Cómo va, entretanto?-.
- Aceptable -.
La universidad, la graduación, su trabajo fallido, la frustración, Rafael potencial homicida, Micaela, Eliah sintético de mierda. Todo el cúmulo de recuerdos de Marce explotó como una supernova. Pero no en su cerebro, que llevaba horas muerto. Como el resto de su cuerpo. Sin embargo, ¿cómo era que seguían vivos, arrastrándose por la habitación como una serpiente, casi un alma en pena?
NEURO, entregar carga, proyecto secreto, Academia de Ciencias Exóbiológicas.
Demonio.
Retazos de piel tirada por la habitación. Siseo. Soledad absoluta.
Piel de coraza, cola de latigo y lanza a la vez. Garras. Dientes. Furia.
Un chillido al aire. Recuerdos. Tormento para un cerebro desarrollado, pero no lo suficiente para asimilarlos.
- Está feliz el maldito - pensó Carmella, observando a través de una pantalla el progreso de la criatura. Reía irónicamente.
- Es un hermoso bebé - dijo su asistente, un hombre delgado y de apariencia frágil.
- A Weyland le gustará esto, de hecho. Ahora deben retenerlo ahí, y hagan el favor de despachar rápido a la Fobos. Sobórnalos, no sé, diles que el tal Zelle los mandó a tomar por culo, qué se yo-.
- No creo que se traguen algo así - dijo O'Hara.
- Me cago en ellos, ¿está bien? - dijo Carmella - inventate algo entonces -.
- El sr Zelle ha sido contratado para trabajar en el área de exobiología, ya mismo ha sido movilizado su equipo - anunció O´Hara a la tripulación.
- No puedo creerlo, no se hubiera ido sin avisar - exclamó Micaela.
- ¿Todavía crees que le importa un bledo esta misión Mic? - dijo Rafael.
- Él no haría este tipo de cosas -.
- Por favor, es lo que quería hace tiempo -.
- ¿Alguien ha visto a Claude? - dijo Cristal, que trató de preguntarle por Marce.
-Mátala - ordenó Carmella, que supervisaba todo desde su oficina.
- Ella no ha visto nada, srta Roth - dijo O´Hara.
- Imbécil...Eliah 9, encárgate de ella, por favor -.
- Así lo haré -.
En el Deimos se gestaba un motín.
Aunque a Rafael hasta le alegraba que Marce hubiese desaparecido, sentía que luego, ante la empresa, su cabeza rodaría por lo que a fin de cuentas era su responsabilidad. Además Claude tampoco estaba, y él si era su amigo.
- A ver, demonios, ¡como que Marce y Claude desaparecen en sólo dos noches? - reclamaba Rafael.
- No me alze la voz, sr Almagro, le hemos dicho que pronto se le darán explicaciones - le dijo tajantemente el encargado de información.
En eso, entraron O'Hara y sus hombres.
- Sr Almagro, usted y su tripulación quedan prohibidos de abandonar la Deimos. Serán procesados por contrabando de minerales-.
- ¿que mierda? - exclamó Almagro.
- ¡Váyase al carajo! - gritó Micaela. El resto de la tripulación se reunió para defenderse, pero grande fue su sorpresa al verse rodeados por soldados, que los encañonaron como a reos.
La conmoción afuera alertó a la criatura, que aún devoraba el cuerpo de Marce. Mientras los recuerdos de este lo devoraban a él.
Espero les haya gustado esta primera parte, es un relato breve, sin muchas pretensiones, si hubier algún detalle que estuviera flojo agradecería que me lo hagan saber. Como advertencia, a medida que avanza, el contenido puede ir tornándose desagradable (si, lo será) para algunas personas. No duden en avisar si es que infrinjo alguna norma
Gracias.
Apocalipsis, capítulo 13, versículo 4
Micaela Parnall revisaba el informe de la carga que llevaba la nave donde trabajaba, Fobos. Sus audifonos con suave música de su reproductor digital la distraían por un momento del tétrico ambiente de la sala, y casi la adormecían. Una mano sobre su hombro la sacó pronto de ese estado.
- Mic, de nuevo estabas por caerte sobre la mesa - dijo Eliah. Era el encargado de supervisar la misión. Tenía siempre un porte amigable, y bastante correcto...a pesar de ser un androide - creo que deberías irte a tomar una siesta.
- Descuida...es que me he sentido un poco cansada ultimamente - contestaba Micaela mientras sacaba un espejo de su bolso - oh, mierda, me he desarreglado el cabello de nuevo -.
- No importa como lo tengas, siempre te ves bien así - dijo una voz mientra se abría la puerta.Era Rafael Almagro, director de la misión, y pareja de Micaela.
- No seas adulón Rafa -.
- Solo digo la verdad -.
- No creo que eso sea siempre cierto - agregó Eliah -
- ¿Lo que se ve bien, o que digo la verdad? - dijo Rafael burlonamente.
Eliah sólo lo miro fijamente, con un amago de sonrisa en el rostro.
- Ya, déja a Eliah, no seas pesado -.
- Vamos, es solo un sintético - susurró Rafael.
- Ya basta -. Con un beso, abandonaron la sala. Eliah se quedó ahí, sin un solo atisbo de emoción. Se limitó a colocar una suerte se usb en la computadora. Descargaba unos archivos.
Ahora, abriendo una carpeta secreta, podía acceder a una vista de un pabellón especial de la nave. Una carga que todo el mundo ignoraba por completo.
- Se están acabando las putas provisiones - murmuró Claude Vadim, uno de los trabajadores.
- ssshhh, estoy revisando el presupuesto, rayos - dijo Marce Zelle.
- cuál presupuesto, sólo estás jugando Angry Birds 300 - río Claude. Ya deja eso, te va a crear adicción.
- jah, quien habla de adicciones por dios -.
-mmm...no te has descargado la siguiente versión, ¿cierto?-.
- prefiero esta, es más fácil. Es una lástima que las especies de aquí esten extintas-.
- ya vas a empezar con tu rollo ese...aún las tienen en la Reserva Beta, no jodas -.
- son clones hermano...nunca van a ser lo mismo -.
Marce y Claude trabajaban en al área de contabilidad. Claude auditaba, aunque últimamente había tenido mucho tiempo libre.
- ¿Ya revisaste? - dijo Micaela, entrando a su compartimento.
- Si, ya está todo. Nada más nos queda un presupuesto más limitado para provisiones en la parada de Alfa Draconis. Y con lo que me gusta ese sitio, ponen una música de mierda ahí...-.
- No jodas Mario, solo porque a ti no te gusta -.
- Cuando terminen de discutir sobre música, ya estamos por entrar en contacto con Deimos, así que pongan buena cara. Esos idiotas, con lo que nos pagan...si realmente fuera lo que trabajamos, ya habría tomado unas vacaciones en LV - 426, es una buena colonia, dicen. Y mi ex esta ahí con unos primos, así que podría visitarla -.
- Marce, debes venir ya - dijo la voz de Eliah en el comunicador de la oreja de Marce. Este apretó un botón para confirmar.
- Cristal, por favor, revisa si no ha llegado algún paquete para mi-.
- No te preocupes...y ahorrate la formalidad -. sonrío Cristal. Fue la primera integrante de la tripulación en hablar con Marce cuando comenzó la misión. Había nacido en la Tierra,a diferencia del resto.
Marce, a diferencia de sus compañeros de tripulación, conocidos y otros de los cuales solo sabía el nombre,conocía la existencia del compartimento secreto. Era un proyecto que se le había confiado a él. A pesar de pertenecer al area contable, poseía estudios de biología extraterrestre. Como no le había reportado ingresos suficientes en su colonia de origen, tuvo que dedicarse a contabilidad. Era, pues, una oportunidad de oro.
- ¿Ha alterado el ciclo vital? - preguntó Marce.
- A pesar de que es sólo un huevo...si, pareciera que está desesperado por salir -.
Contemplaban ambos la grotesca y fascinante escena. A contra luz, una vida intentando emerger, vista a traves de las sólidas pero fuertes paredes del huevo.
- Dime que no te han pedido que lo lleves con vida - dijo Marce algo preocupado - según el informe, este niño va a necesitar un huésped, creo...-.
- Lo llevaremos con vida, si, pero no va a ser necesario criarlo, si me entiendes..no en la nave, por cierto...será sólo objeto de estudio, así más adelante sabremos mantener la plaga bajo control -.
- ¿Que planea el cabrón de Weyland? -
- Usaremos un huésped en el laboratorio de la Deimos. Descuida, será una res. ¿O pensabas que iba a hacer algo parecido a lo de la Nostromo? Eso fue culpa de una mala administración, y un error en las ordenes del desafortunado par mío que iba con ellos...Ash, si mal no recuerdo -.
- Confío en que no me estas ocultando nada -.
- Así será. Además, cuando críe, no será un problema. Este huevo ha sido manipulado genéticamente, junto con su contenido. Lo que salga de ahí, no podrá convertirse en reina, nunca. No tendrá posibilidad alguna de reproducción.
- Lo han castrado, genial - dijo algo sarcásticamente Marce.
- ¿Cúanto tiempo crees que falte, Eliah?-.
- 5 días aproximadamente.
- Bien...supongo-.
Marce salió del compartimento.
Mientras caminaba, sacó su comunicador.
- Micaela, ¿ya estamos en contacto con Deimos?-.
- En tres horas...¿en donde andas tú? estas con la cabeza en las nubes, ya deberías saberlo -.
En el camino, se encontró con Rafael.
- Mic, voy a colgar -.
- Qué, te olvidaste de nuevo,amigo -.
- Si, no he dormido bien últimamente -.
- ¿Donde has estado? Micaela dijo que te entregara esto -.
Era un sobre. Rafael se lo extendía apresuradamente, como si ya quisiera deshacerse de él.
- Por cierto, ¿que dice Mic?-.
- No lo sé, pensé que estabas con ella - contestó Marce y luego casi arranchó el sobre.
- Hey...ya que la conoces...¿de casualidad sabes que esconde en su bolso marrón, que siempre se pone rara cuando le pregunto? o sea, no es que sea fisgón, pero...¿de casualidad es contrabando? -.
- Jeh, ahora piensas que hace eso...¿que sigue?-.
- Hey, es una broma...relájate -.
Ambos se miraron un momento. Entre Rafael y Marce existía una muy disimulada rivalidad. Marce amaba a Micaela en secreto. Odiaba a Rafael. En el fondo, Rafael lo odiaba también. Hubiera querido partirle el cráneo con una llave inglesa, de solo verlo. Después de todo, un cazador sabe cuando hay otro cazador cerca...por lo menos, Micaela no sabía esto.
- Odio esto - pensó Claude, cuando la Fobos finalmente se acopló en la Deimos. Fueron recibidos por la gerente y sus allegados. Carmella Roth era la persona a cargo de Deimos. Ella,al igual que Marce y Eliah, sabía lo de la carga. Y otro detalle más.
- Buenas noches, espero el viaje haya sido de su agrado. Pueden tomarse el día libre -.
- Señorita, no lo sé, dentro de poco se nos acabaran las provisiones, y debemos entrar en hipersueño nuevamente -dijo Claude algo escéptico.
- No le va a costar nada. Todo gasto corre a cargo de la empresa -.
La tripulación entro en la Deimos. Marce venía muy atrás. Tenía aún el sobre en la mano. Cuando levantó la vista, Micaela le sonrío amablemente.
Una vez en el comedor, disfrutaron de un banquete. Todos menos Marce y Eliah.
- Luces preocupado - dijo el androide a Marce.
- No es nada -.
A Claude le preocupó no ver a su amigo en la mesa. A Micaela también.
Cuando todos se fueron, recién Marce fue al comedor. Abrió el sobre. Eran fotos impresas de cuando él y Micaela habían ido juntos a la universidad. Sentía una mezcla de alegría y melancolía al ver eso. Estaban ocultas entre un registro de miembros de la tripulación. Micaela al parecer quería evitar celos de parte de Rafael.
- Vaya situación de mierda, como en esas estúpidas novelas...- pensó Marce. Yendo hacia la sala de esparcimiento, halló un NEURO, un aparato que había salido hacía años, producido por Weyland Yutani. Permitía hurgar en los recuerdos de la persona. Parecía un par de audífonos, y en la base tenían una pequeña aguja con la que conectar el aparato con el cerebro. Marce pensó que sería buena idea utilizarlo. Sentía que había cosas que quería vivir una vez más...
- Solo una vez más...-.
Micaela y Rafael se besaban apasionadamente en su recámara.
- Ya le di el sobre a ese tipo raro que se la pasa con el sintético -.
- Se llama Marce, y no es raro -.
- por favor linda, parece un alien -.
- no seas así, te he dicho -.
- como sea, no pensemos en él ahora -.
- tu fuiste quien lo mencionó-.
- No sirve, mierda - pensó Marce, retirándose cuidadosamente el NEURO de la cabeza. Se sentía algo aturdido, pero no le dió importancia.
Supo que el huevo había sido trasladado a la sala 5 del laboratorio. Entró con su credencial de Weyland. A través de una urna, contempló nuevamente el extraño huevo. Y algo no andaba nada bien. Este se había abierto desde adentro.
- Carajo...- pensó Marce. Luego activó el comunicador
- Eliah, tienes que venir...por favor, contesta -.
Se comenzó a desesperar. De pronto, un ruido extraño. Venía de la parte de arriba. Hacia ahí fue que Marce miró. Una extraña cola, como de rata, asomaba. Marce sabía que venía después. Trató de salir de la sala. Su credencial fue rechazada por el software de la puerta.
-¡Eliah! - gritó Marce, mientras la criatura bajaba lentamente. Luego, una vez en frente del aterrado Marce, saltó hacia él, con tal fuerza que le hirió la frente. Luego, uso la cola para asfixiarlo y obligarlo a abrir la boca. Estaba hecho.
Por la mente de Marce mientras era atacado pasaron imagenes de la tripulación, de Claude...de Micaela...
ADVERTENCIA - se leía en la pantalla de la computadora del recinto donde se hallaba el comandante Steven O'Hara. Su comunicador sonó.
- Sr O'Hara, dirijase al pabellón 5, asegúrese de cumplir con todo el protocolo de seguridad. No informe a nadie de su misión. Un androide de la serie Eliah 9 ha supervisado la carga paso a paso, lo acompañará y le proporcionará toda la información pertinente-.
-Putamadre,¿ no pudieron habermela enviado por computadora...?-.
- No-.
-Bien, espérenme un rato, quiero cagar-.
- El espacio es el infierno. Nos hemos comportado como la mierda en la Tierra. Por eso estamos aquí - decía con desgano y en voz baja Rafael, semidesnudo, sentado en la cama, mirando al vacío - peor que morir...-.
- A veces das miedo - contestó Micaela, adormitada, cubriéndose con una sábana - y si te parece el infierno, entonces ¿que rayos vengo a ser yo? - y sonrío pícaramente.
- Mi tormento - dijo Rafael volviéndose hacia ella y besándola, desordenándole su cabellera castaña clara casi rojiza.
- Tranquilo...-.
- Lo estoy -.
- Ahora no Rafa, tengo que terminar el informe -.
- Vamos, lo puede hacer Claude -.
- Ya es la tercera vez que nos cubre, estoy harta de lucir como irresponsable, rayos-.
- Qué workaholic eres -.
- no es ser workaholic, es ser responsable...algo que tú no eres -.
Micaela se levantó. Vió su comunicador. Indicaba que Marce había tratado de comunicarse con ella.
- ¿Que mierda has hecho, Eliah? - dijo Marce, con un tono de agonía, mientras se revolviía en el piso del pabellón, que ahora estaba separado del resto por una especie de vitrina.
- Descuide, sr Zelle - dijo O'Hara - su familia recibirá una gran remuneración, y su nombre quedará en una posición honrosa en la Academia de ciencias exobiológicas -.
- Ha, Eliah, ¿nisiquiera le has dicho a este cabrón que no tengo familia? - agregó Marce. Se levantó un momento. Luego volvió a caer. A su lado, el parásito que lo había atacado yacía muerto.
- El sujeto estuvo expuesto al NEURO antes de ser infectado. Espero eso no afecte la operación - dijo fríamente Eliah, mientras observaba a Marce mirarlo con odio.
- sintético de mierda, Rafael tenía razón cuando te consideraba una amenaza...-.
- Con esto basta - dijo O'Hara. Sr Zelle, le ruego mantenga la calma mientras se lleva a cabo el proceso.
- claro, que fácil hablar ¿no? -contestó Marce, a la par que sentía un retorcijón en el pecho- ¡sáquenmelo, pedazos de mierda! ¡saben que se puede hacer! ¡háganlo ahora carajo!-.
O'Hara abandonó el lugar. No sentía que pudiera sosportar lo que estaba por suceder, incluso si la vida de Marce le importaba poco o nada.
- Pense que no le tenías miedo a morir - dijo Eliah.
- ¡Si, pero no con un maldito bicho que ayudé a recolectar!, me mentiste, robot de mierda-.
- Yo solo sigo órdenes -.
- Métete las órdenes al culo, cuando salga de aquí, te vas a la mierda, tú y toda la puta Weyland...-.
Agarró el comunicador.
-¡Micaela! ¡Claude! ¡Cristal! ¡Nos han engañado! -.
Pero el aparato no funcionaba en lo absoluto. No tenían manera de saber. De pronto, Marce sintió su mente en blanco primero, y luego la acumulación de recuerdos que había experimentado antes de ser atacado por el parásito. Incluso sonrío. Se acordaba de un montón de cosas. Cuando Claude lo pilló a punto de besar a Micaela, dormida en su escritorio, allá en la colonia LV 234.
En ese instante, ya no sintió nada más. Nisiquiera que vomitó sangre, casi un chorro completo, o que luego sus costillas se partieron y abrieron paso a través de la piel, como lanzas. La cola de la criatura en su interior laceró sus organos internos, agítandose por escapar. De su pecho y vientre emergió al fin la pequeña criatura, que había roto músculo y huesos usando sus dientes, aunque pequeños, filudos como obsidiana. Al salir totalmente, alzó la cabeza hacia arriba, como si buscara la luz, aunque no tenía ojos. Luego, lanzó una especie de chillido, un solemne llanto de recién nacido, y se arrojó violentamente hacia un recoveco, donde se ocultó, agazapándose con una inusitada y reptiliana calma. Eliah lo miraba con infinita paciencia.
- Janet, Peter, ¿alguna idea de donde se ha metido Marce? - preguntó preocupado Claude a los del equipo de carga.
- Este...yo lo vi meterse al comedor cuando todos se fueron...se veía deprimido - dijo Peter.
- Creo que olvidó tomar sus antidepresivos - agregó Jeff, otro empleado de carga -.
- Vuelves a decir eso y te parto la cara - dijo Claude.
-¿ Alguna novedad? - dijo Micaela.
- Si, que Marce no está...y en mi comunicador decía que había tratado de llamarme -.
- Oh...el mío también...pero que...¡búscalo ya, necesito hablar con él!-.
- ya, tranquila Mic- dijo Claude.
- No contesta - dijo Cristal, mientras trataba de mensajear a Marce - ¿ahora qué?-. Trató de acceder al GPS del comunicador de Marce, cmo quien rastrea una dirección IP. Era secreto, pero ella sabía manejar esas cosas. Lo último en indicar era el Pabellón 5.
- Claude, yo no puedo moverme de aquí, por desgracia, pero puedo decirte donde podría estar Marce -.
- ¿en serio? ahora va a ver, quien coño cree que es para asustarnos así -.
Claude se dirigió al Pabellón 5. Comenzó a sospechar cuando, al llegar, la puerta digital rechazaba su credencial. Trató de mirar por la ventana. Le pareció que, en medio de la oscuridad, había algo moviéndose. De pronto, volteó.
- ¡Eliah! carajo, me asustaste, oye, ya que estás aquí, ¿has visto a Marce?-.
-No, en lo absoluto -.
- Pensé que estaba contigo -.
- Si, pero luego se fue -.
Claude de nuevo volteó a la ventana. Y miró abajo suyo. Primero, algo golpeó la puerta. Y luego vió sangre escurrir...
- ¡Eliah, que mierda está pasando aq.....!-.
Claude sintió un dolor indescriptible en la espalda. Y luego se desvaneció. Atrás suyo, los hombres de O'Hara.
- Lamento mucho esto - dijo O´Hara. Pero a partir de lo que estuvimos observando de esta gente, él de hecho iba a hablar. Y ten cuidado, ya comenzaron a buscarlo.
- No se preocupe - dijo Eliah.
- ¿Cómo va, entretanto?-.
- Aceptable -.
La universidad, la graduación, su trabajo fallido, la frustración, Rafael potencial homicida, Micaela, Eliah sintético de mierda. Todo el cúmulo de recuerdos de Marce explotó como una supernova. Pero no en su cerebro, que llevaba horas muerto. Como el resto de su cuerpo. Sin embargo, ¿cómo era que seguían vivos, arrastrándose por la habitación como una serpiente, casi un alma en pena?
NEURO, entregar carga, proyecto secreto, Academia de Ciencias Exóbiológicas.
Demonio.
Retazos de piel tirada por la habitación. Siseo. Soledad absoluta.
Piel de coraza, cola de latigo y lanza a la vez. Garras. Dientes. Furia.
Un chillido al aire. Recuerdos. Tormento para un cerebro desarrollado, pero no lo suficiente para asimilarlos.
- Está feliz el maldito - pensó Carmella, observando a través de una pantalla el progreso de la criatura. Reía irónicamente.
- Es un hermoso bebé - dijo su asistente, un hombre delgado y de apariencia frágil.
- A Weyland le gustará esto, de hecho. Ahora deben retenerlo ahí, y hagan el favor de despachar rápido a la Fobos. Sobórnalos, no sé, diles que el tal Zelle los mandó a tomar por culo, qué se yo-.
- No creo que se traguen algo así - dijo O'Hara.
- Me cago en ellos, ¿está bien? - dijo Carmella - inventate algo entonces -.
- El sr Zelle ha sido contratado para trabajar en el área de exobiología, ya mismo ha sido movilizado su equipo - anunció O´Hara a la tripulación.
- No puedo creerlo, no se hubiera ido sin avisar - exclamó Micaela.
- ¿Todavía crees que le importa un bledo esta misión Mic? - dijo Rafael.
- Él no haría este tipo de cosas -.
- Por favor, es lo que quería hace tiempo -.
- ¿Alguien ha visto a Claude? - dijo Cristal, que trató de preguntarle por Marce.
-Mátala - ordenó Carmella, que supervisaba todo desde su oficina.
- Ella no ha visto nada, srta Roth - dijo O´Hara.
- Imbécil...Eliah 9, encárgate de ella, por favor -.
- Así lo haré -.
En el Deimos se gestaba un motín.
Aunque a Rafael hasta le alegraba que Marce hubiese desaparecido, sentía que luego, ante la empresa, su cabeza rodaría por lo que a fin de cuentas era su responsabilidad. Además Claude tampoco estaba, y él si era su amigo.
- A ver, demonios, ¡como que Marce y Claude desaparecen en sólo dos noches? - reclamaba Rafael.
- No me alze la voz, sr Almagro, le hemos dicho que pronto se le darán explicaciones - le dijo tajantemente el encargado de información.
En eso, entraron O'Hara y sus hombres.
- Sr Almagro, usted y su tripulación quedan prohibidos de abandonar la Deimos. Serán procesados por contrabando de minerales-.
- ¿que mierda? - exclamó Almagro.
- ¡Váyase al carajo! - gritó Micaela. El resto de la tripulación se reunió para defenderse, pero grande fue su sorpresa al verse rodeados por soldados, que los encañonaron como a reos.
La conmoción afuera alertó a la criatura, que aún devoraba el cuerpo de Marce. Mientras los recuerdos de este lo devoraban a él.
Espero les haya gustado esta primera parte, es un relato breve, sin muchas pretensiones, si hubier algún detalle que estuviera flojo agradecería que me lo hagan saber. Como advertencia, a medida que avanza, el contenido puede ir tornándose desagradable (si, lo será) para algunas personas. No duden en avisar si es que infrinjo alguna norma
Gracias.