Post by Uros on Apr 4, 2010 1:53:20 GMT 2
Señor de los seis soles
Capítulo 1 (de Introducción), notas y copyright
Apartado de notas y copyright:
Aliens y Predator (Xenomorfos y Yautja) son de quien los crease y tenga los derechos y todas esas cosas (Si, se quien fue, pero si no lo sabes y estás leyendo esto VE Y MIRALO). Las variaciones oficiales de los Xenomorfos, armas oficiales de los Predator y todo lo creado de forma Canon con los comics, novelas y películas de Alien, Predator y Alien Vs Predator son copyright de sus creadores. Cualquier especie Alien no oficial creada por my es copyright mío en base de la rama oficial, no espero sacar ningún beneficio, lo mismo por cualquier artefacto Yautja que cree para diversión del lector. Obviamente, los personajes son mios también y no se pueden usar sin permiso.
Esto solo aparecerá aquí, así que léetelo porque no pienso responder a comentarios con quejas.
Ahora, en cuanto a formas que vais a encontrar en la escritura:
“…”
Significa dialogo, estaréis acostumbrado a ello, espero.
‘…’
Significa pensamiento, explicaciones o el señalar algo en general.
*…*
Cuando veáis esto, es que algún sonido es digno de mención.
*** … ***
Intersección de la historia para indicar un paso del tiempo o avance largo sin detalles excesivos. Lo usare para indicar cosas como *** Al día siguiente *** oh *** X minutos más tarde… *** Cosas similares.
[ … ]
Cuando veáis esto, dun dun dun… se acabo el capitulo, pondré FIN y alguna chorrada mas… Aquí es donde se explicara en detalle las especies de Alien o artefactos Predator que crea que os merecéis conocer >:3… Nah, pondré los detalles de todo aquello digno de mención, desde fichas de personaje hasta descripciones de criaturas al dedillo. Si os interesan las criaturas y demás, os aconsejo que le echéis un vistazo.
Aparte… Aviso que soy un tipo de casi 22 años que aunque sea todo lo buen escritor que queráis, soy también un pervertido, para que mentir… Podríais encontraros con esto en algún momento:
*** ***
WARNING – WARNING – 18 o +
*** ***
Creo que eso dice mucho de lo que podríais encontrar en esta zona. Queda bastante claro y lo puedo poner más grande si es necesario para que la gente se entere… Realmente se tardara mucho en la historia hasta que llegue a pasar algo así (Si pasa, que eso ya lo decidiré) y no es realmente relevante, es solo para disfrute de aquel que le interesen las relaciones humano **** (Pon alienígena de tu elección aquí ). El final de estas secciones se mostrara así:
*** ***
WARNING – Dejando área de acceso restringido
*** ***
Si hay alguna escena para adultos y no quieres (o no puedes) verla (Que no dudo que me vayan a echar al perro por decir que hay posibilidades de alguna guarrada, pero aun así las escribiré y las mantendré en privado si no me dejan ponerlas aquí), se indicara al finalizar la escena SUTILMENTE, que para algo tengo mis habilidades y me precio mucho en ellas aunque las use para algo tan lúdico como XXX (¿Que? Pensabas que iba a decir la palabrita ¿Verdad?).
Aun así algunas advertencias: Vocabulario no recomendado para aquellos que tengan creencias religiosas y se lo tomen muy a pecho al igual que no recomendado para niños y… bueno, va a haber una cantidad de tacos industrial. Gore, situaciones en las que pondré todo mi empeño en transmitir situaciones de ansiedad, furia o similares. Habrá momentos en los que esto sea una secuencia de oscuros pasajes que tu imaginación podrá recrear con incesantes momentos de ansiedad y miedo al encontrarte en la perspectiva del personaje y preguntarte que va a pasar y a quien le va a pasar… o de la misma forma puede que sea un tiempo entre risas, compañerismo y relajación. Si te emocionas (De cualquier forma) fácilmente… solo espero que no me denuncies si te da algo.
Y ahora, sin daros más el coñazo, empiezo a darle leña al primer capitulo
Apartado de Introducción, el primer capítulo:
Capitulo Uno: Conoced al Argonauta
Nos encontramos a años luz de la Tierra y de sus más alejadas colonias en una de las zonas que la humanidad ya no cree necesario recordar, uno de esos planetas tan brutales y apartados que la gente que aun los recuerda les llama simplemente ‘La Zona Muerta’. La razón por la que este sistema solar en el que nos vamos a encontrar y muchos otros tengan este nombre es por sus mas que particulares cualidades.
El sistema de Argoner Alpha es uno de tres sistemas gemelos en los que todos tienen seis soles orbitando a un solo planeta con un núcleo hiperactivo, el cual tiene un pequeño agujero negro en el centro. Estos planetas están fijos en su posición y, en algún milenio del futuro, serán absorbidos por los agujeros negros en su interior antes de que el sistema desaparezca.
Esta zona se considera una de las Zonas Muertas por el simple hecho de que los seis soles de cada sistema gemelo están continuamente en movimiento y, en algunos casos, pasando tan cerca los unos de los otros que mandan destellos solares tan potentes como para calcinar la superficie del planeta. Por suerte para Argoner Alpha, el planeta cuenta con seis lunas estáticas que protegen ciertas zonas de forma permanente, dando sombra y cobijo a la vida y proporcionando lluvia permanente, lluvia que dio paso a cavernas y conductos que conectan las seis zonas entre ellas y dejan que peligrosas formas de vida proliferen.
Desgraciadamente, el planeta conocido como Argonauta, por su incesante lucha para sustentar vida, fue colonizado inicialmente con seis grupos de colonos que se expandieron y crearon las seis ciudades de Argoner Alpha conocidas como ‘Señores de Sol’. Cada ciudad recibía parte de su nombre de uno de los soles ya que de vez en cuando solo uno de esos soles dejaba pasar unos rayos abrasadores, pero ninguno de los demás conseguía dañar la ciudad.
Fue una pena que finalmente se considerase esta zona fuera de los límites tras casi dos generaciones por una infestación llegada en una de las naves de transporte… Una reina Xenomorfo y lo que había quedado de la tripulación convertidos en su sequito.
La radiación mortal de seis soles no destruyo ni una sola ciudad, casi no se reclamo ni una sola vida humana y no mermo el deseo de la compañía, Kronus, que había controlado ese pedazo de roca ardiente ni por un momento. Perder una colonia en cuestión de un mese, la siguiente en semanas, otra en cuestión de días y la ultima en cuestión de horas fue un golpe que aseguro el abandono del planeta conocido como Argonauta y su aislamiento como ‘Zona Muerta’.
Se sabe que hay supervivientes, se sabe que son de lo más duro conocido por el hombre hasta la fecha gracias a su resistencia al calor, la radiación y a la misma muerte. Incluso el más inútil y aquel en menor forma de toda la población podrían partirle los brazos a un marine colonial después de haber resistido varios disparos de un rifle de asalto.
Y eso es exactamente lo que vamos a comprobar.
*** Ciudad Alpha ‘Señor del Sol Calíope’ Zona residencial ***
Lluvia, constante e incesante lluvia, permanentemente chocando contra los altos rascacielos centrales de Alpha, una ciudad ahora prácticamente vacía de vida humana y llena de peligros en la permanente oscuridad de sus calles. Esta era una ciudad maravillosa y llena de luces de colores hacia tan solo un mes o dos… ahora todo aquel que había sobrevivido sabía que esto se derrumbaría con el tiempo, fuera del alcance de cualquiera que pudiese disfrutar de este lugar y más allá de sus memorias.
En uno de los rascacielos, en lo más alto de esa torre para almacenar vidas, estaba un muchacho, un joven hombre en sus recién cumplidos veinte años. Su nombre era Brosh, Brosh Veidhersill, conocido como Bro para los amigos. Su figura era más ancha de lo normal, pero de cintura, su altura no era muy impresionante, lo único digno de mención del muchacho eran sus ojos y pelo plateados, un signo de que en su infancia uno de los destellos solares le había alcanzado como a tantos otros en este mundo. Su atuendo era ropa de calle informal, la típica chaqueta con ilustraciones, camisa espaciosa y pantalones vaqueros que no pasan de moda para nadie aunque los siglos se erosionen poco a poco.
Esa figura, Bro, miraba hacia el borde Norte de la ciudad, donde estaba el único túnel que conectaba con Beta, la segunda ciudad en caer.
‘Tengo el rifle modificado de papa’ Pensó sin dejar de mirar hacia ese punto en concreto ‘Las ropas reforzadas que me hizo mama’ Se toco la ropa, reforzada con fibras de la armadura que llevaban los marines. Era algo bueno tener una madre ingeniero y sobreprotectora… haberla tenido ‘Y los cojones para vengarme’
Hace dos meses que había llegado el carguero lleno de esos bichos, hace dos meses que su madre había sido de las primeras en comprobar porque nadie contestaba tras el atraque, hace dos meses que su padre la había ido a buscarla porque no volvía a casa.
Hace dos meses que todo se fue a la mierda.
Incluso ahora, mientras miraba a través del cristal, uno de esos bichos estaba intentando destrozarlo para entrar a por él. Era divertido ver como día tras día los Aliens intentaban entrar al edificio tras la activación de la cuarentena y el refuerzo de todos los edificios para que las zonas fuesen prácticamente herméticas. Solo se podía abrir o romper algo desde dentro.
Benditos sean los componentes únicos y tecnologías desarrollados en este maldito planeta.
Sonriendo con un pequeño destello de locura en los ojos, Bro se giro, miro por última vez el salón de su casa y respiro lentamente. La televisión, siempre enganchado a ella desde pequeño, al igual que a sus videojuegos. Los sofás donde desde pequeño siempre se tumbaba solo para pedirle mimos a su madre, siempre había sido un crio y él lo sabía. La mesa y las sillas para la cena diaria mientras veía la serie de todas las noches con sus padres o recibía el típico escarmiento por no salir ni hacer la vida diaria con los demás como toda persona normal.
‘Es gracioso, ahora que lo pienso’ Se dijo así mismo mientras se acercaba al sofá y recogía el rifle de impulsos ‘Por la fiestecita para celebrar la llegada anual del carguero se fue todo a la mierda… y yo estaba en casa jugando con el ordenador’ Con una media sonrisa, Bro se acerco a la ventana de nuevo ‘Mi madre siempre se enfadaba cuando no la escuchaba y cuando no la hacía caso para bajar con los demás, por no buscar novia y estar todo el día enganchado… por una vez creo que estaría contenta de que fuese algo diferente y así de idiota’
*¡BUDDABUDDABUDDA!*
Una ráf*ga de tres disparos directa al pecho del bicho lo mando volando hacia una caída libre de más de veinte pisos con la seguridad de que no podría agarrarse a nada gracias a la lluvia y la fuerza de la gravedad. Bro se quedo frente a la ventana, escuchando como más de esos bichos decidían subir hasta que escucho el sonido sordo de la criatura chocando contra el asfalto. Escupió al aire y se alejo de los restos destrozados de la ventana.
*** Muy cerca de allí… ***
En uno de los cercanos rascacielos al cual Bro había ocupado hace un momento se encontraba otra especie alienígena, un grupo de dos Yautja, conocidos vulgarmente como Depredadores (O Predator, que me gusta más en ingles).
Las dos figuras estaban al descubierto con sus casi dos metros y medio de altura y extensos músculos bajo la lluvia y sin ningún solo movimiento que indicase molestia alguna.
Uno de ellos tenía una piel rallada con varias coloraciones de naranja haciendo de su piel algo que emulaba cortes de garras aquí y allí, casi siendo posible que todo su cuerpo estuviese cubierto de heridas y cicatrices aunque realmente estaba en perfecto estado, demasiado para un cazador, algo que indicaba la temprana edad del Yautja. Su armadura era ligera de color cobrizo, solo metal cubriendo partes vitales o delicadas además de la malla típica de todos los Predator junto con sus armas más comunes; cuchillas, lanza y el cañón de plasma. La máscara era también de color cobrizo y solo dejaba ver un pelo corto y ojos de color verdoso.
El otro Predator no tenia era algo más pequeño, pero era obvio que le sacaba bastante musculo de diferencia al primero, parecía más mayor y experimentado aunque su cuerpo era de color verdoso excepto en el pecho de color anaranjado, no parecía tener ninguna herida o cicatriz visible pero tenía un aire de experiencia que el otro Predator no poseía. Su armadura, a diferencia del primero, era más completa ya que inicialmente le cubría todo el pecho, piernas y brazos cuando se movía y dejaba que se ajustase, de otra forma parecía tan solo una armadura ligera reforzada. Aparte de una máscara que tenia color plateado y no cobrizo, además de algunos adornos, un pelo más largo y de ojos rojos como la sangre, este Predator era algo diferente ya que no parecía tener ningún tipo de arsenal visible excepto las cuchillas.
“Ese parece interesante” Gruño uno de los dos alienígenas, el que parecía más joven, en su lengua natal “No parece que tenga miedo, aunque yo diría que está en muy baja forma…”
“Puede no estarlo, pero parece que no le tiene miedo a nada” Comento el otro mientras se frotaba las manos “Vinimos aquí para cazar presas que se suponían mejores que casi cualquier otro humano… pero habrá que contentarse con lo que hay si se nos han adelantado”
Ambos miraron a la pequeña masa de Aliens que subían el edificio, tenían rabia reprimida, no era posible esconderlo, ya que una caza en la que participarían dos clanes en una competición amistosa para resolver una disputa parecía que iba a convertirse en una cacería en toda regla para los jóvenes que necesitaban sangrado. Esto les podría dar problemas, cosa que empezaron a discutir entre murmullos ya que lo que sabían de esta cacería era, simplemente, que requería un humano y las mínimas intromisiones posibles.
“¡Callaos!”
El rugido que siguió a la nueva voz hizo que hasta los Xenomorfos en el edificio vecino se parasen por un segundo antes de continuar, momento en el que la tercera figura, que había estado tras la invisibilidad todo este tiempo, decidió presentarse.
La figura era más delgada, pero casi igual de musculosa, que los otros dos con una piel atigrada con finos colores verdes y marrones dándole un tono amenazador que solo se frenaba al ver un vientre blanco que no parecía encajar con la agresividad de la forma. Algo más pequeña que el menor de las otras figuras, pelo más largo y armadura ligera que dejaba casi todo al descubierto, pero que era tapado por el pelo, esta figura parecía más diseñada para un explorador que para las grandes espadas gemelas que llevaba a la espalda y las garras de casi un metro de largo que tenia desenfundadas a los lados del saliente en el que se apoyaba. La máscara tenía un color dorado muy fuerte y los ojos violetas parecían penetrar el edificio en busca del humano que se había ido tan tranquilamente tras dejar abierta una vía de entrada para su enemigo.
“El objetivo es traer el mejor trofeo posible” Dijo esta figura con una voz grave “No quedan muchos humanos y a los pocos que hemos visto los han destrozado esos malditos Kainde Amedha o no valen para nada gracias al miedo y la desesperación” Siseo la figura que aparentemente era líder “En cualquier otro momento no me habría importado tener la oportunidad de tanta caza ¡Pero esta vez no!”
Con un gruñido cerro los puños sobre el conglomerado de roca y partículas únicas del planeta, una roca normal habría cedido y se habría roto, pero esta aguanto firmemente al igual que parecía hacerlo la población de este planeta. Esas eran las razones para elegirlo y no se iba a ir de aquí sin terminar para lo que habían venido.
Al enderezarse dejo ver un par de pechos exuberantes para una figura de casi dos metros y casi tan ancha como un marine colonial. Estaban cubiertos tras la armadura y ahora que se había enderezado parecía obvio que en el atuendo y el estatus significaban algo para esta Predator: La armadura tenía glifos y adornos además de alguna joya y trofeos de pequeño tamaño cristalizados y encajados finamente en las piezas de metal.
“No voy a dejar que nos lidere un macho… ¿¡Me habéis escuchado!?” Se giro y encaro a ambos machos, algo que fue suficiente para hacer que dieran un paso atrás y agachasen la cabeza, ninguno de los dos sabia a que se refería, pero la sumisión era aconsejable. Resultaba sorprendente que una voz tan fuerte proviniese de una mujer, da igual la especie “Kaa’Han no se va a sentar en el lugar que le perteneció a mi madre” Murmuro para sí, asegurándose de que ninguno de los dos la escuchase.
“Deja de ser tan dramática” Todos se giraron para ver como una nueva figura, otra hembra, se había sumado al grupo “Estas demasiado obsesionada con suceder a madre”
La nueva figura no sería mucho más alta que quizás un metro ochenta, pudiese ser que llegase a un metro noventa, pero realmente el tamaño no importaba al ver que tenia la forma de casi todo Predator y casi la misma coloración que la otra hembra, solo que en este caso se había cambiado los colores verdes por azules y los marrones por un color mas similar al melocotón con tintes cálidos de naranja y rojo que casi rozaba el rosado. La armadura era prácticamente igual al de la otra hembra, incluso la máscara, pero a diferencia de la otra, esta Yautja solo tenía una naginata como arma. Aparte de ello, esta figura si tenía una voz más femenina, aunque podría ser perfectamente porque no parecía estar llena de ira y ansias asesinas.
“¡Cállate, hermana!” Rugió la otra Predator dando dos pasos hacia delante, prácticamente agujereando el techo del rascacielos con su movimiento “¡Actúas como si no te importase que madre haya muerto!” Prácticamente estaba escupiendo ya a la cara de la Yautja más pequeña con los últimos pasos, pero no parecía tener intención de nada más que gritarla “¿¡Es que no te importa!?”
“Me importa más COMO murió y porque vuelve padre para reclamar nuestro clan como suyo” Gruño la más pequeña “Siento la muerte de madre tanto como tú; pero no voy a dejar que lo que ha pasado me impida ver las cosas al completo”
El ambiente se cargo de tensión mientras ambas mujeres parecían estar decidiendo si engarrarse en una pelea mortal, seguir con gritos, pasar a los insultos o…
“Lo siento…” La más grande dejo el tono casi masculino y, para su tamaño, dejo claro que tenía un tono mas cándido y agradable al oído incluso que la pequeña de las dos “Solo… solo estoy estresada… no me pueden pedir que pase por encima de las tradiciones y no tenga una ceremonia del sangrado como todos los demás… ¡Solo me pueden pedir que sea la nueva matriarca en esta idiotez!” Otro rugido lleno el aire durante unos segundos mientras los ánimos se calmaban “Yo no quería esto”
Mientras la lluvia seguía cayendo, los machos habían decidido el comprobar los movimientos de los Xenomorfos para evitar escuchar la conversación meterse en la acción entre las hermanas mientras que ellas, por su parte, ahora tenían un momento de silencio mientras la más pequeña intentaba relajar a la otra.
“Que alguien lo quisiese o no ya da igual Kih’Tra, a menos que quieras que el clan se desplome y se una a Kaa’Han… Ya sabes lo que hay que hacer”
Con las últimas palabras dejando a la mayor ligeramente enfadada y con ganas de una nueva pelea verbal, la pequeña tomo el momento y simplemente salto hacia algún lugar mientras activaba el camuflaje para escapar a los ojos de algunas criaturas que rondaban la zona y de aquellos humanos (si quedaban) o Yautja con los que no quería entablar contacto.
Girándose rápida y decididamente, Kih’Tra agarro a ambos machos por el cuello, forzándoles casi de cara al suelo con rápidos y fluidos movimientos que parecían dejar como patéticos a los dos pobres cazadores.
“Le quiero vivo” Gruño, cosa a la que ambos machos asintieron como pudieron “Aquí no queda nadie más que merezca la pena así que quiero que os aseguréis de que vale y nos largamos de aquí. Sish’Ar tiene razón en una cosa… Esto no huele nada bien” Ambos machos se preguntaban de que hablaba su líder, pero no tenían el coraje como para preguntar “Consigamos el premio y zanjemos esto cuanto más rápido mejor ¡Moveos!”
Tras soltarles el cuello a ambos, los dos cazadores se fueron en direcciones opuestas mientras comenzaba a llegar el ruido de conmoción en la zona inferior.
“Más te vale que seas lo que necesito” Gruño Kih’Tra para sí misma “De una forma u otra no vas a salir de mi vista en cuanto te cojamos”
Por una vez la caza no se centraría en el honor en si, por una vez las reglas debían doblegarse un poco. Tendrían que hacer un poder por una vez, de otra forma su gente se rebelaría los unos contra los otros, habría caos y…
“Más te vale…”
*** Rascacielos: Segunda planta ***
*¡BUDDA! ¡BUDDA!*
“¡Aléjate de mi maldito bicho!”
Bro había bajado corriendo casi dieciocho pisos ya, en más de una ocasión prácticamente cayéndose por el hueco de las escaleras que estos rascacielos tenían gracias a su forma tubular similar a las escaleras de caracol. En su momento la idea de hacer ejercicio y utilizar las escaleras en vez de los ascensores exteriores le había parecido una tontería… ahora se preguntaba cuanto tiempo le mantendrían corriendo el enfado, el miedo y la excitación.
*¡SPLAT!*
El ultimo zángano que se había acercado mas de la cuenta había recibido dos disparos en el pecho que le mandaron directamente hacia el primer piso de cabeza con el torso abierto y la espalda partida en dos por la munición antipersonal. Pero no se fue sin dejar un regalito…
“¡AAAAAAAAAH! ¡ME CAGO EN…!”
Un escupitajo le había acertado en la mejilla izquierda un segundo después de que el zángano desapareciese tras la barandilla y ahora el acido le estaba comiendo poco a poco la piel, más lento que a un humano normal, pero más dolorosamente se notaban los efectos gracias a la mayor resistencia de su cuerpo. Abrir la boca solo intensificaba el dolor y no tenía intención de descargar la ira con maldiciones si solo le iba a otorgar todavía más dolor, lo mejor era concentrarse de nuevo y usar algo de la planta baja para quitarse esa sustancia de la cara antes de que llegase al hueso.
Con una mirada llena de odio hacia los bichos que ahora poblaban la escalera y las paredes, Bro examino el terreno en ambas direcciones mientras se frotaba cuanto podía de la sustancia con la chaqueta reforzada.
Los Aliens no atacaban sin pensar y de forma suicida contra el, y eso que la escalera estaba llena, las paredes prácticamente estaban hechas de los malditos bichos y podía ver varios en el techo, pero ninguno se movía a menos que Bro hiciese algo el mismo. Los bichos habían llegado a comprender que con este tipo de humanos es mejor dejar que muevan ficha y atacar cuando no se lo esperen, lujo que no tenían.
Ahora mismo los Xenos no sabían cuanta población quedaba y la reina ya había descubierto que no solo la variante de pelo y ojos plateados conocidos como Solarians, sino con aquellos desesperados y listos para arrasar una ciudad con tal de consumar su venganza o calmar su furia, eran lo suficiente peligrosos como para arrasar grupos de sus pequeños y había advertido a estos que intentasen minimizar sus propios daños… y capturar a esos especímenes vivos.
*Hisssssss*
Los Xenos, sin embargo, se estaban impacientando con este. Sabían de su localización desde el inicio de todo esto, al igual que de algunos otros que habían sido listos y se habían encerrado. La colmena en esta ciudad conocía, gracias a parte de la memoria de sus anfitriones y pura experiencia, que tras el estado de cuarentena NADA podría entrar en los edificios… durante tres meses como máximo. Quedaba un mes, la energía de reserva se acabaría pronto y los Xenos tenían formas de alimentarse y seguir creciendo lentamente, no tenían prisa.
*¡BUDDA!... ¡BLAM!*
Un disparo y, tras un intervalo de tres segundos, un cartucho de escopeta complico más las cosas con la paciencia y el instinto de los Aliens cuando tres zánganos mas cayeron al suelo y Bro reanudo su huida. El chico estaba decidido a salir de allí y los bichos estaban a punto de explotar con su ansia destructiva, pero eso implicaría desobedecer a la reina… y los que lo habían hecho ahora ya estaban muertos.
El proceso de perseguirle y recibir impactos una y otra vez no encajaba con el comportamiento natural de la horda, pero esta no era una horda cualquiera… Tenían genes humanos mejorados y ciertos extras añadidos que se podrían notar si diesen tiempo a examinarlos. Lo único obvio es que no eran tontos como se podía esperar de muchas colonias jóvenes que actuaban por instinto.
No es que Bro se fijase o le interesase, la lluvia ya no se escuchaba por los ruidos de los malditos bichos dando a entender que cada vez llegaban mas, la adrenalina estaba llegando a su punto y el dolor en su mejilla iba incrementando aunque quedaba poco acido cubriendo la herida. Fue todo llegar a la planta baja e irse al infierno lo poco que quedaba de seguridad en el acelerado y suicida plan del joven humano.
Con una gran explosión las puertas al exterior se abrieron hacia adentro mientras una llama azulada hacia que tanto Xenos como el humano se parasen durante un segundo, tiempo suficiente para ver una figura aparecer de la nada y dar un grito gutural mientras su enorme forma musculada y armada hasta los dientes cargaba hacia el grupo de alienígenas y el humano.
Por un momento Bro pensó que quizás estaba de suerte y la criatura humanoide que se encontraba ahora mismo cargando contra el realmente se estaba lanzando a por los Aliens. Esa teoría se reforzó cuando la criatura tomo algo de una bolsita en su cinturón y lo lanzo por encima de la cabeza del atónito humano, choco en el centro del grupo de alienígenas y… poof. En un segundo algo había destrozado a mas de una veintena de criaturas sin siquiera derramar sangre en un perfecto y metódico trazado circunferencial. Literalmente había una esfera de vacio donde hasta las escaleras, tres veces más duras que cualquier material de construcción humano, había desaparecido.
“Ostias…” Bro estaba sin aire mientras veía como el humanoide seguía corriendo hacia el y lanzando mas de esas cosas “Esto puede ser muy bueno… o muy malo”
Todo había pasado en unos segundos, segundos en los que una criatura de casi dos metros y medio se había plantado delante del humano y había masacrado a cerca de un centenar de esos bichos. Bro estaba seguro de que esto podía acabar muy mal, realmente hubiese preferido a los bichos ya que parecían tener cuidado de no provocarle, algo que le había extrañado mucho, y más cuando comprobó que le superaban de forma increíble en número… Quizás no prefería a los bichos al fin y al cabo.
La criatura dijo algo que Bro no pudo entender, pero cuando señalo hacia el rifle de pulsos modificado que tenía en las manos quedo claro que le interesaba que bajase el arma. Bro no lo hizo. Esto era demasiado estúpido como para tener sentido… Un ‘bicho’ le había salvado el culo de que se lo comieran otros bichos, y este encima tenia armadura que parecía hecha de cobre o bronce, armas en todos lados y una máscara cubriéndole la cara.
“Tío, quiero saber dónde te compras las cosas…” Ninguno de los dos se movió durante un segundo “Pero no pienso bajar mi arma ante alguien que me puede reventar la cara con mover una ceja” Gruño Bro con su tono más amenazador.
En un momento se sucedió lo siguiente: La criatura, el Predator, se tomo eso como un insulto o simplemente pensó que hablar las cosas no iba a servir de mucho… era mejor hacerlo como mandaba la tradición y al menos dejarle inconsciente de un golpe. Así que lanzo un puñetazo. Por contrapartida vivir en un mundo de noche eterna, lluvia incesante, sol asesino y unas condiciones de vida especiales, pues te acaba convirtiendo en algo mucho mejor que los habitantes de muchos otros planetas. Bro esquivo el golpe más por instinto que por habilidad para, tras reponerse del asombro ante tanta suerte y la velocidad de semejante monstruo, darle un golpe con la culata del rifle en el pecho y rematar la jugada con una patada en el estomago.
Cualquier humano normal no habría hecho mucho, pero si no es por las condiciones del planeta, es por la masa corporal: El impacto mando al Predator casi dos metros hacia atrás mientras Bro corría hacia la salida, perdiéndose rápidamente por una de las calles cercanas. Quizás contra uno, y por sorpresa, pudiese hacer algo, pero la adrenalina estaba esfumándose y ya estaba prácticamente rendido… los bichos iban a volver y sabia de un buen sitio donde poder esconderse de ellos y de ese humanoide enorme.
“Esto ya se había ido a la mierda… ahora solo se está cubriendo con ella”
El comentario no era bonito, pero la fría lluvia a la que estaba acostumbrado no le calmaba los ánimos esta vez y tampoco enfriaba el temperamento que había adquirido recientemente. Al menos el acido ya no le quemaba la cara.
*** De vuelta en el edificio… ***
“¡Bulakh!” El tono irritado de Kih’Tra hizo estremecerse lo que quedaba de escalera en la base del edificio “¡Eres un inutil!”
Kih’Tra había estado vigilando el pequeño desenlace tras haberse colado en el edificio destrozando una de las ventanas del segundo piso y controlando como se desarrollaba todo. La misión se la había encargado a los hermanos y, de momento, ya se arrepentía de haber traído a un macho consigo…
“¡Tan solo tenias que haberle hablado!” Gruño la gran hembra “¡Estos humanos son difíciles de matar! ¿Pensabas que ibas a ganar si te enfrentabas a alguien tan inexperto como tú?” La pregunta casi tenía veneno en cada palabra “¡Lo que sabemos de este lugar es que es una zona de pura selección natural y tú decides que vas a impresionar a un humano y hacerle venir contigo por las buenas o por las malas!”
Bulakh, el macho con la armadura cobriza, estaba prácticamente tendido en el suelo mientras se agarraba el estomago. Los impactos habían sido rápidos y demasiado fuertes para alguien que debería estar en baja condición física. Estaba casi seguro de que debía tener una costilla rota o a punto de resquebrajarse.
“Si hay que traerlo por la fuerza” Un gruñido mas y Bulakh por fin miro a su señora, por suerte llevaba la máscara o no habría acabado bien “Deja que tu hermano se ocupe ¿De acuerdo, Hissakh?”
El otro Predator, el Yautja de la máscara plateada, se materializo mientras miraba los restos de los zánganos en las escaleras con aire pensativo.
“Hermano… No es aconsejable tirar bombas de materia solo por esto” Bulakh estaba empezando a hartarse, su hermano lo sabía, pero había hecho una tontería “Podrías haber matado a nuestro objetivo o haber destruido el edificio entero si no fuese porque este material no es tan inútil como el del resto de planetas humanos”
“¡De acuerdo!” Rugió el joven cazador, debía mostrar respeto y honor, así le habían enseñado… sobre todo a las hembras. Hoy, sin embargo, nada estaba saliendo como debería “¡Todavía ni siquiera sé porque debemos cogerle vivo ni porque hemos venido aquí y no estamos cazando! ¡En nuestro clan no se explica nada a los machos!” Cuando su hermano y Kih’Tra se tensaron pensó en parar, pero tenía que decir algo mas “¡No nos estamos comportando como Yautja! ¡Esto me parece más hacer las cosas como si fuésemos Pyode Amedha! ¿¡Cuando nos hemos vuelto humanos!?”
No había terminado de rugir sus palabras cuando Kih’Tra le había tirado al suelo y le había hecho varias marcas de garras sobre el morro de la máscara, la parte superior y la mejilla derecha, prácticamente arrancándosela de la cara. Remediando la situación con un rugido más potente que el de cualquiera de los dos machos, Kih’Tra finalmente agarro la máscara, la desencajo y la lanzo a un lado para igualar las marcas del casco en la cara del joven cazador.
Con miedo de moverse, retallar o simplemente de atraer más la ira de su señora, Bulakh tan solo intento esquivar cuantos ataques pudo. Al final las marcas en la cara quedaron igualadas con su máscara, aunque de forma más grotesca y dolorosa pues la sangre manaba sin compasión de las heridas hacia el frio suelo de piedra mientras el silencio ahora se llenaba con el respirar enfadado de Kih’Tra y la lluvia implacable.
“¡¿Quieres saber qué pasa, ingrato?!” Kih’Tra parecía estar a punto de explotar de nuevo “¡Pasa que mi padre, el mismo que le dio a mi madre la nave en la que vivimos y la posibilidad de crear un clan, a decidido reclamarlo todo como se acordó que podría hacer en el pacto que origino este clan!” La respiración de Kih’Tra se agitaba mas y mas, parecía que el odio la estaba nublando tanto la vista como la mente “¡A decidido que en este mundo existen humanos tan fuertes como los Kainde Amedha y que aquella partida de caza que consiga el mejor trofeo será el que decida el futuro de los clanes!”
Bulakh estaba por decir algo, pero decidió no hacerlo, no era necesario que su señora se quitase la máscara para ver que de seguro le mataría si volvía a hablar fuera de lugar. De momento tenia suerte de conservar las mandíbulas y sus órganos reproductores en su sitio original.
“Por lo pronto” Kih’Tra se limpio las manos, asqueada de tener que tocar la sangre de semejante desgracia “Se que mi padre a ordenado que, si su partida de caza es la victoriosa, todos los machos serán ejecutados ya que en nuestro clan las hembras las más activas en la caza y las que tienen el poder mientras que vosotros…” Esta parte la dirigió más hacia Bulakh que hacia su hermano “Sois médicos o… cualquier cosa que no se ponga en nuestro camino” Gruño, sonriendo para sí “La mayoría de vosotros no valéis para nada y el es partidario de que no haya ningún miembro débil en un clan ¿Tu poderosa mente consigue seguirme?”
Asintiendo mientras Kih’Tra se alejaba y dejaba que se levantase para limpiarse las heridas, Bulakh decidió no curarse mientras se ponía de nuevo el casco sobre su cara ahora marcada. No le habían dado la orden para asegurarse de que las heridas cerraban ni le permitiría hacerlo ella… Había cruzado una línea y había tenido suerte de no haber perdido más que un poco de sangre.
“Esta gente es independiente” Kih’Tra siguió hablando una vez el joven cazador termino de recuperar la compostura “Por lo que sabemos por estudios previos de otros clanes es más que posible afirmar que una sola persona, incluso siendo anciana, podría ser casi tan fuerte como uno de nosotros y vivir casi doscientos años, en parte gracias al planeta, sus substancias y su forma de vida” Sacando una de las garras metálicas hasta su máxima extensión, Kih’Tra apunto a Bulakh “Es difícil cazarlos, pero más difícil sería conseguir que se unieran al clan, digamos… lo suficiente para admitir nuestra superioridad y mostrar nuestra habilidad ante el clan que intenta absorbernos” Gruñendo para sí misma añadió “Con extraña e inexplicable rapidez, eficacia y deseo de conseguirlo nada menos…”
“Un trofeo, honor…” Bulakh no estaba seguro de dónde sacaba el coraje para volver a hablar, aunque esta vez esperaba no estar fuera de lugar “Es un cráneo… ¿Tú crees que tu padre aceptaría lo que piensas hacer como una victoria?” El tono era más de curiosidad que de burla, aunque tenía un poco de ambas cosas.
“No, no lo espero”
La tormenta comenzó a cobrar mas y mas fuerza mientras sonidos de Xenos comenzaban a escucharse en las cercanías. Aunque siempre de noche en este mundo, los días se medían con las veinticuatro horas típicas en las que la ‘noche’ se consideraba el periodo de nueve horas en las que la tormenta perpetua se convertía en algo similar a un tifón. Los Aliens se habían adaptado a salir bajo este temporal, cuando cualquier presa estaba más vulnerable. Cualquier dispositivo de ocultación seria inservible con el temporal en el caso de los Yautja.
“Espero que ese al que nos vamos a llevar pueda derrocar a mi padre”
[--- Fin del primer capítulo ---]
Bueno señoras y señores (¿hay alguna señora en el fandom? ¡ESPERO QUE SI!), este es el fin del primer capítulo. Si os ha gustado os aconsejo que os acostumbréis a capítulos largos y, espero, detallados como este.
También, como prometido, aquí van unas fichas técnicas sobre los personajes y demás… bueno, dos, las otras ya las hare cuando se pueda (Por cierto, si alguien le da el punto y decide dibujar ^^””””” Yo no puedo, soy un inútil con el lápiz):
*** Brosh Veidhersill ***
***Nombre:
Brosh Veidhersill (Bro)
***Especie:
Humano. Subespecie Solarian; humano que ha crecido en colonias con extremas condiciones de vida pero habitables de forma normal, suelen darse en mundos desérticos y selváticos donde la radiación solar produce climas extraños o grandes deflagraciones que alteran ligeramente la composición genética desde la concepción hasta el parto. Suelen tener atributos físicos hasta el triple de la capacidad normal y una vida extendida, pero no pueden vivir en zonas que no tengan el medio al que están acostumbrados (Desde lluvia incesante a ceniza volcánica que normalmente seria letal).
***Edad:
20 Años.
***Altura:
Cerca de metro sesenta.
***Peso:
Cerca de unos 95 Kg.
***Pelo:
Plateado. Natural. Corto (algo a lo militar).
***Ojos:
Plateado. Natural.
***Fisionomía:
Está gordo, fofito, relleno ¿Algo más?
***Personalidad:
Normalmente calmado y muy retraído, desde la muerte de sus padres tiene arrebatos de agresividad y disparos de testosterona y segregación de adrenalina en los momentos de enfado o estrés. De forma normal suele ser una persona agradable cuando habla aunque se queda siempre que puede en las sombras, es el típico gordito tímido que tiene mucha fuerza y mucho genio cuando alguien le da un empujón de más.
***Descripción física:
No muy alto y, realmente, no gran cosa físicamente, Bro es un chico regordete con el pelo y los ojos plateados sin marcas corporales excepto una quemadura solar en la espalda con forma que parece indicar que se expandió desde el hombro hasta el cuello y casi la mitad izquierda de la espalda. Actualmente ha conseguido una quemadura que ocupa gran parte de una de sus mejillas en este primer capítulo.
Sus facciones son bastante parecidas a las de un niño ya que no tiene barba y una vida bastante fácil no le ha endurecido nada, así que podríamos decir que es ‘bonito’. Cuando se enfada la fisionomía de los Solarian le hace parecer un monstruo musculoso, aunque esto suele cansarle y dejarle dolores musculares durante varias horas.
***Descripción de inventario y atuendo:
Normalmente tiene pantalones vaqueros y camisas variadas con algún dibujo y poco mas, sus chaquetas suelen ser un poco pasotas y, normalmente, suele llevar un atuendo que va desde lo tonto a lo rebelde. Las apariencias físicas le dan un poco igual.
Como equipamiento actualmente solo tiene un rifle de impulsos que aparentemente es tradicional del cuerpo de marines, pero fue modificado por una amiga suya (Karla, sintética) para contener una escopeta de combate, lanzallamas y un pequeño laser de uso esporádico (la batería tarda mucho en recargarse, pero es potente) aparte del lanzagranadas reglamentario.
El arma parece normal y hay que cambiar la función interna de forma manual, además es propenso a encasquillarse por el exceso de equipamiento…
***Historia
Nacido en una familia más o menos acomodada, Bro tuvo la suerte de ser parte del mundo conocido como Argonauta ya que es un mundo letal donde todos tienen un trabajo, una función y más o menos buenas relaciones, aunque el crecer siempre es difícil.
Sus padres eran militares, bueno, su padre era uno de los Marines Coloniales que vino en uno de los cargueros y decidió quedarse, su madre era una nativa experta en maquinas con mucho cerebro y mucha fuerza (y no solo de voluntad, inicialmente consiguió que su futuro marido y padre de Bro se quedase por vencerle en un pulso).
La historia de Bro es, aparte del presente, algo más o menos normal como cualquier otro niño, adolescente y luego joven adulto: Estudiar, crecer y encontrar la vocación de uno mismo… solo que lo ultimo todavía le falta.
Lo más interesante es la historia actual, con lo que esta sección solo vale para que te aburras un rato.
*** Kih’Tra O’Therie ***
***Nombre:
Kih’Tra O’Therie (Ki para aquellos que llega a conocer lo suficiente para no matarlos)
***Especie:
Yautja
***Edad:
26 Años.
***Altura:
Aproximadamente dos metros quince.
***Peso:
No hay que preguntarle el peso a una mujer, que además esta te parte el culo de una patada (Si no te parte otras cosas).
***Pelo:
Típico Yautja, muy largo y con ornamentación dorada.
***Ojos:
Sus ojos son purpuras al igual que su máscara, normalmente el color es amarillo pero por parte de madre tiene genes poco… comunes.
***Fisionomía:
¿Aparte de maciza? Tiene muchos músculos pero una figura femenina en lo que cabe.
***Personalidad:
De cara al público es valiente, honrada y no le tiene miedo a nada ni a nadie, de su especie o de cualquier otra. Es una Yautja típica que reza de vez en cuando, muestra respeto por la vida y por lo que caza y por todas las tradiciones. En privado es una mujer más o menos joven que lo único que quiere es algo de libertad y que dejen de tomarla como una figura autoritaria, que pueda jugar cuando quiera y relajarse de vez en cuando sin tener que jugarse el cuello cada vez que sale de su habitación.
***Descripción física:
Alta, fuerte y con una apariencia que podría matar de miedo al más duro de los marines, Ki es una hembra Yautja con un cuerpo bien moldeado para la caza o la guerra, si se llega a tales extremos. Su color de piel se basa en un atigrado de verde y marrón que comienza en el cuello y se va extendiendo por todo el cuerpo excepto en el vientre, el cual lo tiene de un color blanco que salpica de manchas blancuzcas el exterior de su pecho.
Tiene facciones más pequeñas que otros Yautja y que otras hembras de la especie ya que las mandíbulas no son tan grandes y tiene un aspecto más… suave. Defecto de nacimiento es que tenga un aspecto menos amenazador, pero es una ventaja carismática cuando se trata de hablar con otras especies ya que consigue manejar sus mandíbulas para hacer parecer que tiene una boca más o menos humana (aunque no es perfecto y puede dar algo de grima).
Suele tener escondidas varias marcas de laceraciones en la parte derecha de la espalda, la pierna izquierda y la parte inferior de su pecho derecho donde recibió varios cortes e impactos de una de sus primeras presad, son heridas permanentes que dejan algo desfigurado su cuerpo y, aun siendo cazadora, no le agradan como lo haría a un macho.
La herida de la espalda parece como si hubiesen desgarrado un pedazo de carne en algún momento, la herida de la pierna muestra una perforación de lado a lado y una fina línea que une ambos extremos, indicando que lo que fuese consiguió… salir por sus propios medios. La herida del pecho es un desgarro que dejo una parte de piel dura en la zona, haciendo algo incomodo esa parte del cuerpo y dando un tacto poco agradable… si llegas tan lejos y todavía tienes cabeza después.
***Descripción de inventario y atuendo:
Armadura ligera que cubre el brazo derecho (el bueno), el pecho (y pechos), las partes privadas y parte de la espalda además de las partes frontales de las piernas. La armadura tiene varios glifos en casi toda su extensión aparte de cráneos que rodean los pechos, son pequeñas joyas de varios colores con cráneos de animales que cazo cuando era niña al imitar a su madre.
La máscara tiene un morro que parece una boca llena de dientes con un detalle casi perfecto, a los lados tiene marcas similares que parecen indicar una cuchilla abriéndose camino por las mejillas hacia el cuello. La parte superior tiene el símbolo del clan al que pertenece, dos truenos destruyendo una roca (el clan es Earth Shattering, Demoledor de Tierra más o menos, pero en ingles queda mejor).
Tiene dos largas espadas hechas de un material dorado, realmente es una aleación algo más pesada pero igual de resistente que las armaduras, se suele utilizar para entrenar el cuerpo con un peso extra por si acaso… Aparte del material, son completamente metálicas, solo contienen garras de algunas criaturas en la base (también cristalizadas) y una cola de Zángano de forma que puedan apuñalar de cerca si es necesario. La forma es muy similar a una cimitarra.
Las garras de muñeca tienen la forma típica y casi un metro de largo, es el único equipamiento que no a personalizado… aunque tiene unas guardadas para alguna caza importante hechas de una joya azulada casi igual de resistente que el diamante, el único diferencial es que puede cortar cualquier cosa, incluyendo la propia muñequera si no se usa con cuidado.
El resto es el equipamiento estándar.
***Historia
Hija de Itu’Karaah O’Therie, matriarca del clan Earth Sathering y señora de la nave de clan con el mismo nombre, Ki quedo marcada desde nacimiento como la futura matriarca del clan, con lo que fue entrenada y preparada física y mentalmente desde la infancia para llevar a cabo sus deberes cuando su madre ya no pudiese hacerlo.
En un clan en el que las mujeres mandan, uno de los pocos, los machos están atados con correa, cosa que Ki utilizaba desde niña para atormentarlos a todos hasta que tuvo problemas con la visita de un clan donde un joven macho la dio un escarmiento por pasarse de la raya. En su clan siempre se había salido con la suya, su especie trataba muy bien a las hembras de cualquier forma, pero hay ciertas cosas que no se le permiten a nadie…
Inicialmente mandona y, bueno, una pequeña bastarda, Ki se convirtió en una defensora de la igualdad de géneros en el clan, una gran cazadora, guerrera y escolar. Los machos la admiraban, las hembras la respetaban, pero siempre quedaba el hecho de que el respeto de una persona nunca llegaba y cada vez tenía más dificultad en mostrar la fachada a sus propios hermanos de clan en vez de derrumbarse en la depresión.
La única buena amiga que a tenido siempre es su hermana Sish’Ar que siempre estuvo ahí y la ayudo en todas ocasiones. Aparte tenia la confianza de su amigo de la infancia Hissakh, una persona de pocas palabras cuando requería seriedad, suficientes bromas cuando era necesario y un buen golpe en el momento oportuno. Desgracia que siempre estuviese con su hermano Bulakh… y que luego ambos se convirtiesen en su guardia personal.
Hace muy poco, solo unos meses, su madre murió en extrañas condiciones y su padre vino a reclamar todo según un tratado de antes de su nacimiento. Las condiciones y toda la situación parecen algo que va más allá de la rareza… pero Ki no tiene mucho más que hacer lo que debe y esperar que todo salga bien.